Virus

Melody, víctima del virus del Nilo con 26 años: "Fui a urgencias seis veces, descartaban que fuera el mosquito"

Esta joven de Coria del Río, el municipio con más muertes, estuvo ingresada en el Virgen del Rocío por una meningitis encefálica

Melody, una joven de Coria del Río de 26 años víctima del virus del Nilo.

Melody, una joven de Coria del Río de 26 años víctima del virus del Nilo. / / CEDIDA

Rocío Soler Coll

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"Me estallaba la cabeza, era como tener el corazón en el cerebro". El 29 de julio, Melody S.R., de 26 años, decidió ir al centro de salud de Coria del Río, pues ya no podía aguantar más los dolores de cabeza que llevaba soportando desde hacía dos semanas. No era algo normal en ella, y pensó que se trataba de migraña. "Los médicos me preguntaron si me despertaba por la noche, si me molestaba la luz, y si el dolor me iba a más, y a todo respondí que sí", cuenta esta joven de Coria en una conversación con el Correo de Andalucía. En su caso, ha estado cinco días ingresada en el hospital.

Tras las concentraciones en Coria y La Puebla de las semanas anteriores, este lunes, los vecinos de Isla Mayor se reúnen a las 19.00 para reclamar a la Junta y al resto de administraciones una respuesta coordinada tras un verano marcado por el avance del virus del Nilo en varias poblaciones de Sevilla.

A día de hoy Melody puede afirmar que ha pasado el virus del Nilo y que ha superado una meningitis encefálica, una de las enfermedades asociadas a los efectos más graves de la picadura de este mosquito. Ahora ya lo sabe con certeza porque ha visto los resultados de la punción lumbar a la que se sometió, pero para cuando se los dieron la joven ya había atravesado lo peor. "Fui a urgencias seis veces, descartaban que fuera el mosquito, pero yo estaba casi segura que era eso", cuenta la joven, madre de un niño de 9 años.

Su ingreso coincidió con el de Ana García, la mujer de 77 años que pasó 21 días en el Virgen del Rocío. Compartieron la incertidumbre por los efectos del virus y la falta de respuesta desde la misma habitación de hospital.

Su fe, como cristiana evangélica practicante, ha sido el asidero al que se ha agarrado para sobrellevar estos días de enfermedad. En el hospital, los días de ingreso, las horas orando y cantando alabanzas para relajarse y perder el miedo a la situación formaron parte de su terapia personal.

A Melody le devolvieron a su casa en múltiples ocasiones en un contexto complicado para el municipio de Coria del Río. Esta última semana ha despedido ha dos personas por el virus del Nilo, elevando a tres las muertes en la localidad del Bajo Guadalquivir y convirtiéndose en la que ha perdido a más vecinos en Andalucía, según el informe oficial de la Consejería de Salud. En la Andalucía, ya son cinco las víctimas mortales asociadas directamente con la picadura de este mosquito a lo largo del verano: tres en Coria, una en La Puebla y otra en Dos Hermanas.

Con 10 nuevos contagios confirmados en el último informe de Salud, el PSOE pidió al Gobierno andaluz que se celebrara un pleno extraordinario en el Parlamento para que la nueva consejera de Salud, Rocío Hernández Soto, diera cuenta de la estrategia de la Junta para dar solución a una plaga que preocupa a varias poblaciones en Andalucía. El PP, con el apoyo de Vox, tumbó esta solicitud.

Una odisea en urgencias

La primera vez que acudió al centro de atención primaria de Coria la trasladaron al Hospital Virgen del Rocío, donde el mismo día le hicieron un TAC y un cultivo de sangre. Con los resultados de las pruebas y luego la derivaron "con urgencia" al neurólogo. "La médica que me atendió me aseguró que lo mío no tenía nada que ver con el virus del Nilo", recuerda la joven, ahora indignada tras ver lo sucedido.

Desde el lunes 29 de julio hasta que ingresa el sábado 3 de agosto, Melody se somete a múltiples pruebas, entre ellas analíticas, un TAC y una resonancia con contraste además de una prueba de orina, algo que ella pidió expresamente y de la que dio positivo. Un ir y venir del hospital a su casa que se convirtió en una pesadilla y que tuvo que afrontar con un dolor de cabeza que, según relata, no le permitía ni siquiera ponerse de pie. "Estuve con 39 de fiebre toda la semana", añade la vecina de Coria del Río.

En una de las ocasiones que Melody vuelve a Sevilla, con un informe del centro de salud de Coria en el que se solicita pruebas para descartar el virus del Nilo, la médica que le atiende en el Virgen del Rocío le dice que a pesar de que la sospecha del virus es baja, para salir de dudas es necesario hacerle una punción lumbar. Ante esta situación, la madre de Melody, Estrella R.M. se preocupa. "Le pregunté a la médica: ¿si usted estuviera en esta situación, se haría la punción lumbar? Me dijo que no", sentencia la madre de la víctima.

El miedo, la incertidumbre y los posibles efectos secundarios de la prueba, hicieron que Melody volviera a su casa sin someterse a ella. El dolor de cabeza y la fiebre persistían.

"El día que me dieron el alta entré en crisis"

Después de todo, el 3 de agosto Melody ingresó de madrugada en el Virgen del Rocío y la llevaron a observación. A la mañana siguiente despertó en la habitación del hospital y al poco rato dos médicas entraron para hacerle una punción lumbar. "Tengo muy mal recuerdo de ese momento, intentaron sacarme el líquido de la médula en dos ocasiones, pero no lo consiguieron", cuenta.

Tras dos intentos sin éxito, Melody pidió que volvieran más tarde a realizarle la prueba. Al rato, un médico entró en la habitación y pudo hacerle por fin la prueba.

Melody estuvo cinco días en la planta de infecciosos. La joven sintió una mejoría los tres primeros días, un escenario que cambió "drásticamente" el cuarto día. "Cuando me quitaron el suero me volvió el horrible dolor de cabeza", recuerda. Permanecía todo el día a oscuras, evitaba las pantallas y si abría los ojos se le nublaba la vista de lejos. "El día que me dieron el alta entré en crisis", afirma Melody, quien pidió una segunda opinión, pues no quería irse del hospital.

Finalmente, Melody y Estrella tuvieron que volver a casa de la madre, donde la joven permaneció una semana estando "muy mal": aislada, tumbada y tomándose religiosamente paracetamol y Enantyum, sin saber cuándo iba a poder volver a su día a día con su hijo.

Una enfermedad que no es inmunológica

"Hace diez días que ya estoy mucho mejor, aunque todavía sigo teniendo pequeños dolores de cabeza, ayer mismo tuve uno", resalta la joven, quien ahora se muestra mucho más consciente de lo que implica este virus. Reconoce que antes de enfermar no solía ponerse repelente en verano, pero ahora, a la mínima que ve un mosquito, entra en su casa. "Le tengo mucho miedo porque ya sé por lo que se pasa", reconoce, e insiste en que por mucho que ya haya pasado la infección, no está exenta de volver a sufrirla, puesto que la fiebre del Nilo no es una enfermedad inmunológica.

Melody, que no es la única joven que ha superado este virus en el municipio, hace hincapié en el buen desenlace de su situación. "Tener una meningitis es algo serio, y lo he pasado verdaderamente mal", subraya. Por ello, la joven cree que su caso ha sido "un milagro de Dios" fruto de su "oración, confianza y paz en él".

A una semana de que los vecinos celebren la Feria de Coria del Río, esta joven asegura que lo festejará con prudencia. "Me pondré repelente e iré al mediodía, pero no quiero ir por la noche". Recuperar el tiempo junto a su hijo Manuel es, para Melody, su prioridad.