Presión estética

"Si voy sin maquillaje, me veo rara": una mañana con niñas de 12 años en el Sephora

Las tiendas de cosméticos se llenan de adolescentes que acuden a comprar junto con sus familias

MULTIMEDIA | La presión estética aprieta el acelerador: 8 de cada 10 adolescentes rechazan su cuerpo

Adolescentes y preadolescentes compran maquillajes en Sephora.

Adolescentes y preadolescentes compran maquillajes en Sephora. / Marc Asensio Clupes

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"En sexto de primaria mis compañeras empezaron a ir a clase maquilladas, con rímel... yo solo me ponía colorete". Martina Pujol, de 12 años, empezará primero de la ESO este septiembre. Se maquilla desde los 11 años: con pocos productos, dice, por la mañana y como un pasatiempo por las tardes. "Para mí es como un hobi, para arreglarme y para divertirme con mis amigas", señala. "A veces –añade mientras curiosea por el Sephora de plaza de Catalunya– hacemos videollamadas maquillándonos todas juntas". Entre ellas se dan consejos de qué productos utilizar, aunque mucha de su inspiración la sacan de redes sociales como TikTok, donde hay millones de tutoriales, muchos de ellos protagonizados por preadolescentes y niños. De hecho, ya existe un término acuñado para ellas: son las "Sephora kids".

La palabra hace referencia a la generación de adolescentes y preadolescentes que utilizan rímel, corrector, colorete o incluso se hacen las cejas como parte de su rutina básica para ir al instituto. Ya en los últimos cursos de primaria empiezan a experimentar con el maquillaje, primero a escondidas utilizando el de sus madres, y luego pidiendo que les compren productos cosméticos.

Una mañana de agosto, Martina y su madre salen del Sephora, ese gran palacio cosmético, con nuevas paletas de coloretes. Debido a su corta edad, la mujer se encarga de controlar qué maquillaje se compra y cuándo lo utiliza. "Mientras sea algo natural, que no se maquille demasiado, no tengo problema", explica Adriana Miró. "Es un pasatiempo, para entretenerse por las tardes cuando tiene tiempo libre".

"Me pongo rímel, 'gloss' y 'highlighter', sobre todo cuando quedo por las tardes"

Ana Boixaderes

— 13 años

Enric Boixaderes, que está mirando maquillajes con su hija, también supervisa qué tipo de productos adquiere. "Ella quiere entrar en las tiendas y pedir, pero de momento lo controlamos mucho;, colorete, por ejemplo, no le dejamos", apunta. Tanto su hija, de 13 años, como sus compañeras empiezan ya a maquillarse: "Pero con discreción". "Me maquillo muy poco", dice la niña, Ana. Cuando empezó la ESO, muchas de sus compañeras comenzaron a ir a clase maquilladas. Sin embargo, ella afirma que se pinta porque quiere, y no siente presión social. "Me pongo rímel, 'gloss' y 'highlighter', sobre todo cuando quedo por las tardes".

Con 17 años, y maquillándose desde los 15, Marta Gimeno sí que nota cierta presión estética. "Muchas chicas hacen los típicos comentarios de 'cuando no llevo maquillaje parece que estoy mala' -explica-. Yo misma, si voy con la cara limpia, me veo rara, porque ya me he acostumbrado". Muchas de sus compañeras de clase suelen ir maquilladas, sobre todo con rímel y 'highlighter'. Ella empezó a utilizar productos cosméticos imitando a su hermana mayor, y ahora va de compras junto a su madre. "Yo a su edad me maquillaba muchísimo", afirma Rosa Basilio. "Luego, a medida que me he hecho más mayor, he ido dejando de hacerlo".

Jóvenes de todo el mundo

No son solo las preadolescentes locales quienes se maquillan desde antes de empezar la secundaria. En la plaza de Catalunya, decenas de familias de vacaciones hacen una parada en la tienda Sephora. Ginebra de Luca, de 17 años, es de Italia. Cuenta que comenzó a maquillarse en la pandemia, mientras estaba encerrada en casa. Destaca que sí percibe presión estética en las adolescentes. "Algunas chicas de mi edad creen que tienen que ir maquilladas sí o sí antes de mostrarse a otros, pero no es mi caso". Aun así, reconoce que desde los 13 años suele usar cosméticos antes de ir al instituto.

"Siempre me maquillo para ir a la escuela y para salir, menos en verano, porque hace mucho calor", explica Nele Wolny, de 15 años. Ella y dos amigas están en un campamento a dos horas de Barcelona. Hoy tienen todo el día para visitar la capital catalana y una de sus primeras paradas ha sido este popular comercio. "No me suelo hacer la cara entera, casi siempre me hago las cejas y me pongo algo de corrector... Empecé a los 11 años, siempre intentaba robar el maquillaje de mi madre".

"Hay que poner límites, las niñas de 12 años no pueden ir maquilladas al colegio"

Agnes Brossa

— Psicóloga infantil i juvenil

"Ya a los 8 o 10 años, muchas niñas piden para Reyes cremas para la cara", certifica Agnès Brossa, psicóloga infantil y juvenil. "Cada vez más, las niñas se obsesionan con la parte estética, con la vestimenta, con sus rostros", apunta la especialista, que relaciona el fenómeno con la "necesidad constante" de subir fotos a las redes, así como con el paso al instituto y la necesidad de encajar que implica.

Brossa lanza una advertencia a las familias: "Hay que saber poner límites". "Cuando permites que una niña de 12 años se maquille para ir al colegio, le estás diciendo que, si lo hace, estará más guapa". El mensaje, aclara la especialista, no se transmite de forma voluntaria, pero va calando en las jóvenes. Según Brossa, no está de más que puedan utilizar algún producto de forma excepcional, como por ejemplo para ir a alguna celebración e "imitar a los mayores", pero que no puede formar parte de su rutina diaria con solo 12 años "A una criatura le tienes que decir que está guapísima tal como es y que no necesita maquillarse".

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