Alerta

Así son las picaduras del gusano de fuego que amenazan las playas españolas: qué provoca su picadura y todas las reacciones alérgicas

Gusano de fuego: en qué playas de España puedes encontrarte esta nueva plaga

Un gusano de fuego.

Un gusano de fuego. / Joan Costa

Alexandra Costa

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Un nuevo habitante está causando alarma en algunas playas españolas: el gusano de fuego, un gusano marino cuyas cerdas pueden causar dolorosas picaduras a los bañistas. A pesar de su nombre, este invertebrado no escupe fuego, pero su contacto con la piel puede resultar en una experiencia muy desagradable. 

El término "gusano de fuego" no se refiere a una especie en particular, sino a un grupo de gusanos poliquetos pertenecientes a la familia Amphinomidae. Estos gusanos se caracterizan por poseer unas cerdas blancas, llamadas quetas, que recubren su cuerpo a modo de protección. Al contacto con la piel, las quetas se desprenden con facilidad y liberan una toxina que produce una sensación de ardor intenso, similar a una quemadura.

Si bien no son letales, las picaduras del gusano de fuego pueden causar diversas reacciones alérgicas, desde enrojecimiento, hinchazón y picazón hasta ampollas, náuseas y mareos. En casos más graves, especialmente en personas alérgicas o con sistemas inmunitarios debilitados, la picadura puede derivar en dificultad para respirar, fiebre y shock anafiláctico. 

La proliferación de estos gusanos en las costas españolas se atribuye principalmente al cambio climático, que está provocando un aumento de la temperatura del agua y alterando los ecosistemas marinos. Estos cambios favorecen la reproducción y expansión de especies invasoras como el gusano de fuego, que originalmente habita en aguas más cálidas.

¿Qué hacer ante la picadura de un gusano de fuego?

Lo primero es mantener la calma y salir del agua. A continuación, se recomienda:

Retirar las cerdas: con unas pinzas o un trozo de cinta adhesiva, procurando no clavarlas más en la piel.

Lavar la zona afectada: con agua salada o suero fisiológico.

Aplicar frío: para reducir la inflamación y el dolor.

Tomar un antihistamínico: para aliviar la picazón y la reacción alérgica.

Acudir a un centro médico: en caso de presentar síntomas graves o si la zona afectada se infecta.

Para prevenir las picaduras, se recomienda:

Evitar bañarse en zonas rocosas o con algas: donde los gusanos de fuego suelen habitar.

Usar calzado acuático: especialmente en áreas de riesgo.

Prestar atención a las señales: algunas playas colocan banderas o carteles para advertir sobre la presencia de estos animales.