Fraudes

Alerta estafa: mucho cuidado con aparcar tu coche en zona azul

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Zona Azul

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Alba Aguilera

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Las zonas de estacionamiento regulado, como la zona azul, pueden llegar a resultar confusas. Habrá quienes, tras años de experiencia al volante, no duden en cuándo y cómo gestionar el aparcamiento en estas condiciones, pero muchos novatos de la carretera se siguen sintiendo inseguros dejando allí el coche. Estas personas se convierten en la víctima perfecta de la estafa de la zona azul.

Dejas tu vehículo estacionado en una zona azul, llevas a cabo los pasos a seguir según el día que sea (pudiendo ser gratuito o tener que pagar la cantidad correspondiente al rato que pretendas dejarlo), y al volver te encuentras una nota que te dice que has hecho algo mal y debes pagar por ello. Pero, por más que lo piensas, no logras dar con la respuesta a "¿Qué norma me he saltado?".

Multa falsa

En ese caso, es posible que seas víctima de un intento de fraude, el de la multa falsa de la zona azul. Para llevarlo a cabo, los estafadores pueden hacerlo de varias formas: dejando el documento falsificado en tu parabrisas, o haciéndotelo llegar a través de correo electrónico o SMS.

Si la zona azul (y otras como la verde o la naranja) ya empujan a la desconfianza, esta situación acaba por asustar definitivamente a los conductores que no controlan bien la normativa de estos aparcamientos.

Identifica así una multa falsa

Por ello, es esencial conocer las características que distinguen una multa auténtica de una falsa, y poder aplicar nuestro propio juicio crítico antes de caer en una trampa. Apunta los siguientes consejos si quieres seguir aparcando tranquilamente en la zona azul sabiendo que tendrás el conocimiento necesario para hacer esta distinción:

  • Diseño: las multas auténticas tienen un diseño mucho más cuidado y profesional. En ellas siempre aparece el logotipo del ayuntamiento en cuestión y los datos de la empresa encargada de la gestión del estacionamiento. Si no tienes un ejemplo de multa anterior para compararlas, siempre puedes buscar una por internet y comprobar las diferencias de diseño.
  • Errores ortográficos: lee atentamente cada palabra de la notificación, ya que el descubrimiento de un error ortográfico puede ser clave para determinar que se trata de una falsificación.
  • Datos personales: es muy importante verificar que todos los datos personales que incluye sean correctos. Si, por el contrario, hay errores en el nombre, la matrícula del vehículo o la fecha de la infracción, por ejemplo, es probable que sea un intento de estafa.
  • Código de barras o QR: las multas oficiales acostumbran a incluir un código de barras o QR para verificar su autenticidad. Si al escanearlo este código no funciona o redirige a una página web sospechosa, seguramente sea una multa falsa.
  • Método de pago: el método de pago que solicite el documento para abonar la sanción económica puede ser determinante en la diferenciación. Si la multa pide que hagas la trasferencia a través de métodos poco convencionales, como tarjetas prepago o criptomonedas, desconfía instantáneamente.

Qué hacer si es una falsificación

Si después de evaluar detalladamente los detalles esenciales de la notificación crees que puede tratarse de un documento falso, puedes actuar de diferentes formas. Lo primero es constatar tu hipótesis: para ello puedes ponerte en contacto con el ayuntamiento de la localidad donde se ha cometido la supuesta infracción para solicitar información de la multa.

Es importante tener en cuenta que mientras no hayas podido verificar su autenticidad, debes evitar pagar la cantidad requerida. Retrasa el movimiento bancario todo lo posible, al menos hasta que lo tengas claro. Si finalmente estás seguro de que se trata de una estafa, deberías denunciar el hecho ante las autoridades competentes.