Radiografía del plan para desviar agua residual del Besòs y regenerarla en el Llobregat

La activación del segundo grifo de Barcelona, el río, será un proceso largo y complejo. A día de hoy existe un consenso político amplio sobre la necesidad de potabilizar y regenerar agua en el ámbito de este río metropolitano. Por esta razón, se han empezado a construir pozos que, en un futuro, utilizarán dos nuevas potabilizadoras (una en Montcada i Reixac y otra en el Bon Pastor). Estas dos plantas las explotará ATL (el ente de abastecimiento de agua Ter Llobregat) y se sumarán a la de la Trinitat, operada por Aigües de Barcelona.

En paralelo, la depuradora de Sant Adrià de Besòs, en la desembocadura, deberá aplicar un tratamiento terciario al agua. Es decir, no solo sanearla sino regenerarla y producir agua prepotable. Esta agua se bombeará río arriba, se mezclará con el caudal y se captará en las potabilizadoras para transformarla en agua potable. Pero para que esto ocurra, a partir de 2030, todavía falta mucho, puesto que las estaciones de regeneración de agua y las futuras potabilizadoras no estarán listas de forma inmediata, pese a que el Govern ha asegurado que acelerará el calendario.

¿Entonces, cuál es la propuesta presentada por el ejecutivo? La consellera de Territori, Habitatge i Transició Ecològica, Sílvia Paneque, ha detallado que se trabaja en un plan para trasladar agua residual de la zona del Besòs hacia El Prat de Llobregat, donde está instalada la ERA (Estación de Regeneración de Agua) actual. Esta planta es una de las muchas que regeneran agua en Catalunya, pero es la única que crea agua prepotable, lista para mezclarla con el caudal del río y luego potabilizarla.

Obras simultáneas

En concreto, se construirá una tubería para llevar el agua de la depuradora de Sant Adrià del Besòs hasta la regeneradora de El Prat de Llobregat. La depuradora de Sant Adrià trata el agua residual procedente del tejido urbano cercano. Parte de esta agua saneada, que ahora acaba en el mar, se bombeará hasta El Prat. Una vez ahí, se le aplicará un tratamiento terciario para mejorar su calidad. Entonces, se enviará varios kilómetros más arriba, donde se diluirá con el agua del río, para después ser captada y potabilizada en Sant Joan Despí.

Esta novedad, de la que aún no se conocen los detalles técnicos puesto que el proyecto no está redactado, irá acompañada de otras mejores imprescindibles. La estación regeneradora de El Prat de Llobregat, en la depuradora de esta localidad, deberá ganar la capacidad de tratar más cantidad de agua, porque no solo recibirá el agua residual de los alrededores sino parte del agua residual depurada cerca del Besòs. Según ha podido saber EL PERIÓDICO, esta infraestructura que explota Aigües de Barcelona está lista para redoblar su producción.

Y por último, estos cambios coincidirán con las obras de mejora de la potabilizadora de Sant Joan Despí, también operada por la compañía público-privada, que será capaz de garantizar una mejor calidad del recurso.

Con esta propuesta, el Govern confía en poder producir más agua regenerada en 2027 aunque el engranaje completo del Besòs no esté listo. A ello se sumarán las futuras desalinizadoras y otras mejoras técnicas que deben permitir que un 70% del agua no dependa de las lluvias y, por consiguiente, de los embalses.

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