Ocio nocturno

De patrulla en las fiestas de Sants con el dispositivo de la Guardia Urbana contra la violencia sexual: "Los malos saben que deben irse"

EL PERIÓDICO acompaña a la policía local en el operativo "itinerarios seguros" el primer fin de semana de la celebración del barrio

Barcelona crea cuatro itinerarios seguros para volver a casa desde las discotecas

"Aquí hay 'caliu' de barrio": Los vecinos de Sants que mantienen viva la Fiesta Mayor

Noche de patrulla con la Guàrdia Urbana por Sants

Noche de patrulla con la Guàrdia Urbana por Sants / MARC ASENSIO CLUPES

Germán González

Germán González

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

"El servicio está pensado para ser visibles para todos. Así, a los 'buenos' les damos sensación de seguridad y los 'malos' saben que deben irse". De esta forma gráfica, el inspector Méndez de la Guardia Urbana de Barcelona define el patrullaje que el cuerpo realiza la madrugada del domingo, como el resto de noches de las fiestas de Sants, para prevenir cualquier tipo de comportamiento machista o de violencia sexual que se pueda dar en espacios de ocio nocturno. 

Se trata de los llamados "itinerarios seguros" implantados por la Guardia Urbana en colaboración con las áreas de Seguridad, Urbanismo y Dones i Feminismes del Ayuntamiento de Barcelona. Para prevenir y, llegado el caso, actuar contras las agresiones y el acoso sexual, los agentes patrullan a la salida de los espacios de ocio, en este caso la fiesta mayor de Sants, siguiendo los trayectos más habituales hacia el transporte público.

El dispositivo de Sants tiene en cuenta las zonas más concurridas y lúdicas, con sus 11 calles decoradas, espacios de ocio alternativo y la feria de atracciones en la Rambla Badal, que apaga la música a las once de la noche para minimizar las molestias a los vecinos. "La primera noche hemos notado más afluencia de personas al no solaparse con las fiestas de Gràcia", afirman mandos policiales que acompañan esta madrugada en las patrullas.

Patrullar el perímetro

Este sábado por la noche, dos patrullas de la Guardia Urbana realizan de forma continua un recorrido en coche por el perímetro de la fiesta, con los ejes de Creu Coberta, carretera de Sants y paseo de Sant Antoni. Los trayectos están pensados por ser zonas de desplazamiento hacia diversas paradas de metro y de autobús, por lo que es "el camino más natural para volver a casa, ya sea andando o en transporte público o privado", explica el inspector Méndez. Pese a que algunas calles son avenidas amplias y no falta luz, de madrugada están muy solitarias.

Las patrullas pasan de forma lenta y llamativa, para que los ciudadanos se percaten de su presencia y puedan acercarse a ellos ante cualquier eventualidad. Se trata de un dispositivo "dinámico" que permite actuar en caso de emergencia. Por eso permanecen en contacto con unidades que están en el interior de los espacios de fiesta, tanto uniformados como de paisano, y que realizan tareas de inspección de los locales nocturnos. Ante un aviso de un posible caso de agresión sexual, todas se activan.

"A las tres de la madrugada se acaba la fiesta y es cuando más pendientes estamos de la salida hacia el transporte público", explica el inspector, quien asegura que este patrullaje por la zona garantiza una reacción casi inmediata: "Mucha gente se sorprende de que lleguemos tan rápido". Previamente se hace un trabajo de mejorar la iluminación o recortar vegetación de jardines que hay en el trayecto.

Puntos lilas móviles

En este sentido, en las fiestas de Sants la Guardia Urbana ha decidido vallar los accesos a las gradas del parque de la Espanya Industrial y del paso que desciende hasta el callejón paralelo a la calle Premià, ya que otros años allí se habían registrado robos o peleas. Precisamente, un efecto colateral de estos 'itinerarios seguros' es el descenso de todo tipo de delitos, no únicamente los de violencia sexual, al aumentar la "presión policial", apuntan desde el cuerpo.

Uno de los puntos clave para la prevención de violencias sexuales o machistas es la coordinación de la Guardia Urbana con los Puntos Lilas. En las fiestas de Sants existe uno fijo, situado en la plaza de Can Climent, cerca de Sants-Estación, con dos técnicas que atienden a las asistentes. Además, en las noches de actividades de ocio como conciertos, principalmente el fin de semana, otras cuatro técnicas recorren las calles del barrio para ofrecer información y responder a posibles incidentes.

Coordinación

"Es importante hacernos visibles para que se acerquen a nosotros y nos cuenten si han sufrido algún tipo de acto discriminatorio o contra la libertad sexual", explica Raquel González, coordinadora de los Punts Liles de Sants. Las profesionales están en permanente contacto con la Guardia Urbana y con los servicios de emergencia, así como con los organizadores de las fiestas de cada calle. 

Además, en el punto fijo también se ofrece información, asesoramiento y orientación sobre los recursos contra las violencias machistas y sexuales. González remarca que se acercan tanto mujeres como hombres y que habitualmente les plantean dudas, aunque también se han encontrado con casos de mujeres que les explican "agresiones anteriores". 

"Al salir de fiesta hacen un vínculo con otros episodios de violencia sexual que pudieron haber vivido –explica González–. Se sienten cómodas y nos cuentan experiencias anteriores que seguramente no supieron gestionar".

De hecho, los Puntos Lilas no escapan del escarnio. González explica que a veces se encuentran con hombres, a menudo bajo los efectos del alcohol y otras sustancias, que les afean su labor, verbalizando "que no están de acuerdo" con la lucha y la prevención de las discriminaciones. "Nos hablan con poca educación y nos cuestionan de malos modos", comenta la coordinadora. 

Los servicios de limpieza son los primeros en actuar cuando la fiesta se acaba y la gente empieza a volver a casa. La Unidad de Refuerzo de Emergencias y Proximidad (UREP) de la Guardia Urbana se encarga de desalojar a los rezagados que no quiere abandonar las zonas de ocio mientras que agentes de paisano hacen recuento de latas y otros objetos de venta ambulante requisados durante la noche. Es el momento en el que las patrullas de los 'itinerarios seguros' tienen más trabajo para velar para que todo el mundo regrese sin problemas a su hogar.

Suscríbete para seguir leyendo