Chequeo a la justicia

Más de un año de retraso en los juicios rápidos de Barcelona, cuando deberían celebrarse en 15 días

Los juzgados están señalando para octubre de 2025 las vistas de delitos cometidos este agosto

La jueza decana de Barcelona reclama más juzgados para luchar contra la multirreincidencia

Los pleitos por impagos o desahucios tardan hasta tres años en resolverse por falta de personal

Ciutat de la Justícia

Ciutat de la Justícia / El Periódico

J. G. Albalat

J. G. Albalat

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La ley establece que en 15 días se deben celebrar los denominados juicios rápidos, aquellos cuya investigación no es compleja y se pueden instruir en el juzgado de guardia, tras la detención del presunto autor del delito cuya condena no puede superar los cinco años de cárcel. Sin embargo, este plazo no se está cumpliendo. El pasado 2 de agosto, se estaban señalando juicios de estas características para septiembre de 2025, según pudo comprobar EL PERIÓDICO. En este caso, se trata de una vista en la que se juzgará a un ciudadano ucraniano que había sido arrestado tras sustraer una importante cantidad de chicles de un supermercado y cuyo valor superaba los 400 euros, límite para considerarse esta actividad como un robo.

No era una investigación compleja y, por lo tanto, se podría haber resuelto con un acuerdo con la fiscalía y señalar una vista a meses vista simplemente para ratificarlo. En ese caso, el detenido declinó declarar ante la jueza y rechazó de plano un pacto, por lo que el fiscal presentó su escrito de acusación ese día, una tarea habitual si el procedimiento se tramita como diligencia urgente (juicios rápidos). El mismo juzgado de guardia fue quien fijó la fecha del juicio rápido a través de una agenda electrónica, donde se incluyen todos los datos necesarios. Ese viernes 2 de agosto, en el caso del ladrón de chicles, se señaló para septiembre del 2025, aunque días después, el 9 de agosto, las citas ya eran para principios de octubre.

La jueza decana de Barcelona denuncia que la situación de los juzgados penales es "alarmante" y "muy preocupante"

La jueza decana de Barcelona, Cristina Ferrando, ha denunciado la situación "alarmante" y "muy preocupante" en que se encuentran los juzgados de lo penal, donde se celebran estos juicios rápidos. El motivo: el "tsunami" de casos judiciales, el aumento de las detenciones y la saturación de los órganos judiciales. Para el abogado penalista Miguel Capuz, se trata de "un problema de medios: si no se invierte en justicia siempre habrá retrasos". Según él, hay un incremento de procesos judiciales y no se crean los juzgados suficientes para asumirlo. "Hay más detenciones y los juzgados penales no pueden absorber los casos", subraya una letrada del turno de oficio. El abogado Pedro Santamaría, del despacho Vosseler, apunta a que ese retraso se debe a la "falta de medios personales y materiales en la Administración de Justicia".

Los juzgados penales de Barcelona que se encargan de celebrar los juicios rápidos no solo tienen competencia sobre la capital catalana, sino también sobre otras poblaciones del entorno metropolitano. Ya en 2022, la demora era de 10 u 11 meses, pero ahora ese periodo ha sido superado. La mayoría de los delitos que se juzgan a través de este procedimiento de urgencia son robos, alcoholemias y otros vinculados con el tráfico (en estos asuntos se dictan bastantes sentencias de conformidad con el acusado) y violencia de género.

Aumento de causas

Los 25 juzgados penales de enjuiciamiento de Barcelona recibieron en 2023 un 8,2% más de asuntos que en 2022, según la última memoria del juzgado decano de la capital catalana. La media de casos por juzgado se situó ese año en 689 (el año anterior 638), una cifra por encima de los 550 establecidos como idóneos por el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ). Es decir, un 39% más. Entre esos pleitos están los juicios rápidos (un 59% y el resto son procedimientos abreviados, que son los que no se instruyen en la guardia, como estafas, fraude fiscal y lesiones, entre otros). La cantidad de esos casos, según la memoria de los juzgados, está por encima de cualquier otra ciudad del ámbito estatal.

Falta de medios y medidas de refuerzo

Por eso, al entender de la jueza decana, esta situación obliga a tomar más medidas de refuerzo mientras no se crean nuevos juzgados. En la actualidad, hay cuatro jueces 'extra' dedicados en exclusiva a la celebración de juicios rápidos cinco días a la semana, pero tampoco son suficientes y se considera "urgente" la necesidad de crear nuevos órganos judiciales. En concreto, Ferrando reclama 20 juzgados penales más, nueve de enjuiciamientos y 11 de ejecutorias (ahora hay cuatro: se dedican a hacer cumplir las sentencias y están sobrepasados).

En la actualidad, se celebran cada día y en dos juzgados penales un total de 18 juicios rápidos (los que permite la agenda electrónica). No obstante, en los juzgados de guardia se tramitan bastantes más, con lo que la demora se va ampliando. Los jueces reclamaron hace poco a la Sala de Gobierno del Tribunal Superior de Justícia de Catalunya (TSJC) que se ampliara el número de juicios diarios, pero el alto tribunal ha rechazado la propuesta.

Problemas en la lucha contra la reincidencia

Este colapso que padecen los juzgados penales de Barcelona no solo impide que los juicios rápidos se celebren como marca la ley, en 15 días, sino que también provoca otros efectos considerados "indeseados". Por ejemplo, si el detenido vuelve a cometer un delito sin haber sido juzgado por hechos anteriores, al arrestado no le constan antecedentes penales y, por lo tanto, no se le puede aplicar la agravante de reincidencia, ni tampoco se pueden tener en cuenta esta situación a la hora de adoptar medidas como la prisión provisional. Otro problema es que la mayoría de los acusados en los juicios rápidos son personas extranjeras. Si se les pide una pena no superior a lo dos años de cárcel, puede celebrarse la vista contra él en su ausencia en caso de no ser localizado, con lo que ello comporta para su defensa, según explica una abogada del turno de oficio.

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