Fauna salvaje

Gripe aviar: la expansión en la Antártida es mayor de lo previsto y los científicos temen "un efecto devastador" en algunas especies

Han encontrado casos confirmados en pingüinos, palomas antárticas y lobos marinos, lo que supone una amenaza para la conservación de la fauna salvaje

El velero de la expedición 'Australis' ante una colonia de pingüinos en la Antártida

El velero de la expedición 'Australis' ante una colonia de pingüinos en la Antártida / Antonio Alcamí (CSIC)

Nieves Salinas

Nieves Salinas

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Investigadores del Centro de Biología Molecular Severo Ochoa (CBMSO), del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), participan en un proyecto internacional que ha identificado 14 nuevos casos de animales infectados con el virus de la gripe aviar altamente patogénica (HPAI H5N1), lo que indica la expansión del patógeno en el norte de la península antártica. Los científicos, señala el organismo dependiente del Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades (MICIU), ya habían descrito antes la presencia del virus en muestras de aves skuas (págalos) y de un elefante marino en la región de la península antártica.

Los resultados que ahora manejan, añaden, cambian completamente lo que conocen de la gripe aviar en la Antártida. En particular, destacan los casos positivos encontrados en la isla Heroína, una zona caliente en donde todas las especies animales estaban infectadas. "Este hallazgo ya mostraba la expansión de la enfermedad a otros grupos de animales con consecuencias desconocidas para la fauna y los ecosistemas antárticos. Ahora, los resultados que presentamos indican que el virus ya se ha transmitido a varias especies y es posible que cause altas mortalidades en el próximo verano austral, especialmente en pingüinos, con un efecto devastador", alerta el investigador Antonio Alcamí.

Aves de corral

El subtipo H5 del virus de la gripe aviar evolucionó inicialmente en aves de corral, pero recientemente se ha adaptado para propagarse entre la fauna salvaje. Desde 2020, su expansión ha causado mortalidades importantes de aves salvajes y mamíferos en casi todo el mundo y, en 2022, se confirmó su llegada a Suramérica. Su esperada llegada a la Antártida fue confirmada por primera vez el 24 de febrero de 2024 gracias a los descubrimientos realizados por los investigadores del CSIC Ángela Vázquez y Antonio Alcamí.

En marzo se puso en marcha una expedición internacional a bordo del velero 'Australis' para rastrear la presencia del virus en la región de la península antártica

Tras el hallazgo, el pasado 13 de marzo, se puso en marcha una expedición internacional a bordo del velero 'Australis' (HPAI Australis Expedition), con la participación de los investigadores del CBMSO Begoña Aguado y Antonio Alcamí, para rastrear la presencia del virus en la región de la península antártica y la zona norte del mar de Weddell. Las conclusiones mostraron la dispersión de la gripe aviar de alta patogenicidad en la región austral, donde se observaron altos niveles de mortalidad en aves skuas.

Un mamífero marino

En julio, este descubrimiento fue seguido por la confirmación de la presencia del virus en la Antártida, por primera vez, en un mamífero marino. El equipo de investigadores españoles del CBMSO-CSIC, en colaboración con el proyecto de investigación sobre ecología de pingüinos antárticos PERPANTAR del Museo Nacional de Ciencias Naturales (MNCN-CSIC), hallaron el patógeno en el cadáver de un elefante marino.

Los nuevos resultados muestran que la expansión del virus en la región austral es mayor de lo esperado

Tras el reanálisis de muestras de animales recogidas en la 'Expedición Australis', un proyecto internacional que rastreó la presencia del patógeno en la península antártica y la zona norte del mar de Weddell, los expertos explican que estos nuevos resultados muestran que la expansión del virus en la región austral es mayor de lo esperado, con una importante dispersión y con casos confirmados en pingüinos, palomas antárticas y lobos marinos, lo que supone una amenaza para la conservación de la fauna salvaje.

Conferencia en Chile

Este hallazgo ha sido presentado en el Scientific Committee on Antarctic Research (SCAR), la mayor conferencia científica mundial sobre ciencia antártica que se celebra en Chile, entre el 19 y el 23 de agosto. En su intervención, el equipo investigador del CSIC liderado por Antonio Alcamí, ha expuesto los datos iniciales que confirmaban la presencia de gripe aviar altamente patogénica en muestras de 13 skuas (págalos) y un elefante marino. Al hallazgo, se suman dos casos adicionales reportados por equipos científicos chilenos y británicos.

Además, los investigadores españoles han presentado nuevos datos obtenidos por Ángela Vázquez, Ana Moraga, Begoña Aguado y Alcamí, que demuestran la presencia del patógeno en 14 animales, incluyendo pingüinos, skuas, palomas antárticas y lobos marinos. "Estas muestras presentaron señales muy débiles en los ensayos iniciales realizados a bordo del velero 'Australis' durante la expedición en la Antártida, y se consideraron negativas. Una vez las muestras llegaron a Madrid, y tras la optimización de los protocolos de PCR y la secuenciación de la zona que define el virus HPAI, se ha demostrado la presencia del virus de alta patogenicidad en estos animales", desgranan los investigadores.

Tres nuevas especies

El CSIC detalla que el reanálisis de las muestras recogidas en la 'Expedición Australis' ha permitido confirmar la presencia del virus HPAI H5N1 en tres nuevas especies de animales. La relevancia de la identificación de 'pingüinos de Adelia' -los más numerosos y conocidos- infectados obedece a que, ya en la isla antártica Heroína, en el mar de Weddell, los científicos encontraron el pasado mes de abril una mortalidad masiva de esta especie con más de 500 cadáveres, por lo que la detección del virus en cuatro animales sugiere que podría haber causado muchas de estas muertes. La isla Heroína fue una zona con una alta tasa de infección en la fauna, detectándose también el virus en dos skuas, tres palomas antárticas y un lobo marino.

La gripe A, añaden los científicos, también ha afectado a pingüinos en las aledañas islas Paulet y Beagle, con uno y tres nuevos casos positivos, respectivamente, en esta especie animal. "En la isla Devil no hemos observado mortalidad masiva de pingüinos, pero pudimos detectar 12 casos positivos para la gripe aviar de baja patogenicidad y, por tanto, negativos para el virus HPAI H5N1", señala Alcamí.