Accidente de Spanair: intimidad para sanar la herida

En la intimidad y sin actos públicos. Este martes se cumplen 16 años de la tragedia aérea del vuelo JK5022 de Spanair y los familiares y amigos de las víctimas quieren vivir el aniversario fuera del foco público. La Asociación de Afectados del Vuelo JK5022 de Spanair celebrará homenajes en Gran Canaria y en Madrid pero, en esta ocasión, quieren evitar la exposición. La presidenta de la asociación, Pilar Vera, destaca que los psicólogos les han recomendado vivir el duelo en privado para ayudar a sanar la herida, por lo que no convocarán a los medios a las ofrendas florales. Prefieren refugiarse en la presentación de la primera fundación de seguridad aérea de España, que recogerá el legado de la AVJK5022 bajo el nombre Fundación Agosto 20 de Seguridad Aérea, que reivindicará la defensa de los derechos de las personas afectadas por accidentes aéreos. Este nuevo organismo, que ya fue anunciado en el 15º aniversario, busca promover la seguridad y la prevención de accidentes, implicando a todos los actores que intervienen en una operación aérea, desde las administraciones hasta el personal aeroportuario, pasando por los fabricantes de aeronaves.

El accidente del vuelo JK5022 de Spanair supuso un punto de inflexión para la seguridad aérea del país. El 20 de agosto de 2008, a las 14:24 horas, el avión se estrelló en el lateral de la pista 36L del aeropuerto de Madrid-Barajas, apenas unos segundos después de despegar con rumbo a Gran Canaria. Dejó 154 víctimas mortales, más de 80 de ellas canarias, y 18 heridos, convirtiéndose en el tercer accidente aéreo más grave de la aviación española. La peor tragedia se produjo en 1977, cuando dos aviones comerciales chocaron en el aeropuerto de Los Rodeos (Tenerife Norte), lo que provocó el fallecimiento de 583 personas.

Seis años después del siniestro, la compañía aérea quebró y la causa judicial se cerró en 2012, pero la asociación de afectados no ceja en su empeño de luchar por los derechos de las víctimas. La Comisión de Investigación de Accidentes e Incidentes de Aviación Civil (CIAIAC) culpó de la tragedia a los pilotos, que no sobrevivieron, al considerar que se produjo por una cadena de fallos humanos. La asociación siempre ha defendido que si la investigación la hubiera llevado a cabo un organismo independiente, los resultados habrían sido otros. Por esto, hace apenas un mes, Vera celebraba que el Congreso de los Diputados aprobara la creación de una entidad única que, a partir de ahora, se encargará de las investigaciones de los accidentes aéreos, ferroviarios y marítimos que se produzcan en el país.

Los cambios en la seguridad aérea que se han logrado a raíz del accidente de Barajas van más allá del país. En 2010, el Parlamento Europeo aprobó la obligación de las aerolíneas de facilitar la lista de pasajeros en un máximo de dos horas en caso de siniestro, a petición de España, y la obligatoriedad de un plan de asistencia. La Asociación de Afectados del Vuelo JK5022 de Spanair trasladó esta demanda a Europa, porque tras el accidente tuvieron que esperar 30 angustiosas horas hasta conocer si sus seres queridos se encontraban entre las víctimas del vuelo siniestrado. No fue hasta agosto de 2013 cuando esta norma no fue aprobada por España. 

Los servicios de emergencia tardaron unos 45 minutos en entrar al aeropuerto y los bomberos no tenían ni mantas suficientes para tapar los cadáveres, que fueron trasladados hasta Ifema. Por esto, además del Programa Estatal de Seguridad Operacional para la Aviación Civil (PESO), en mayo de 2014, España aprobó el Protocolo de Coordinación para la asistencia a las víctimas de accidentes aéreos y sus familiares, Real Decreto que reconoce la labor de la asociación. Actualmente, España ya está al día con las recomendaciones de la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI) tras el accidente de Spanair.

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