Vecinos de una localidad de Zaragoza frustran el atraco a un banco con una excavadora

Un grupo de encapuchados trataron, en la pasada noche del jueves al viernes, de llevarse al completo el cajero de una sucursal bancaria del barrio rural de Monzalbarba en Zaragoza. Sin embargo, sus planes se vieron frustrados por el poco sigilo que aplicaron en la operación ya que arremetieron contra la fachada de la Caja Rural de Aragón de la calle de Santa Ana con una excavadora. Fueron los propios vecinos los que avisaron a la Guardia Civil en el mismo momento en el que sucedían los hechos y los que, con sus gritos e imprecaciones, lograron malograr el empeño de los atracadores. 

Las tres personas encapuchadas que desarrollaron la operación llegaron a la sucursal bancaria sobre las cuatro de la madrugada, según adelantó Heraldo de Aragón. Con la máquina excavadora, robada esa misma noche a un vecino de la localidad, arremetieron varias veces contra la persiana blanca de la entidad y, después de armar un escándalo considerable, intentaron amarrar el cajero automático a la pala para cargarlo en un Suzuki al que le habían practicado un agujero en el techo. Sin embargo, en ese momento el tiempo corría en su contra y tras dos torpes intentos de levantar la caja fuerte que contiene el dinero, y ante la inminente llegada de los guardias civiles y la Policía Local, emprendieron la huida en el coche modificado.

La Guardia Civil en Zaragoza explicó ayer que todavía no se han producido detenciones y que es el puesto de Utebo el encargado de realizar las pesquisas del caso. Durante la noche se realizaron varias batidas para tratar de localizar a los atracadores fugados. Al parecer, el vehículo de color granate usado para la escapada ya había sido utilizado en un robo a una gasolinera en Cuarte de Huerva. 

Casas desvalijadas

Desde la Alcaldía de Monzalbarba lamentaron el suceso y denunciaron la situación de inseguridad en la que se encuentra el barrio rural. "Llevamos casi diez meses de frustración por los numerosos robos que tenemos que soportar", indicó el regidor, Joaquín Tiestos. Al parecer, casi desde el comienzo del año se han cometido y denunciado una quincena de robos en diferentes casas y viviendas del municipio. "Estamos en un momento de gran impotencia", lamentó. 

Por esta razón desde la alcaldía reclaman más vigilancia por parte de la Guardia Civil y que se refuerce la presencia de la Policía Local de barrio, así como un endurecimiento de las penas de las personas que comenten este tipo de delitos.