Orriols veta a la comunidad islámica del acto de homenaje a las víctimas del 17A y la señala como "cómplice"

El ayuntamiento de Ripoll, comandado por la dirigente de Aliança Catalana Silvia Orriols, ha celebrado un sentido acto de homenaje a las víctimas del atentado terriorista del 17 de agosto de 2017. Una ciudad que vivió compungida la barbarie de La Rambla y Cambrils, ya que los autores materiales eran vecinos de la población. "Hasta hoy, hemos estado completamente solos", ha dicho Iolanda Ortiz, una de las víctimas que agradecía el homenaje. La alcaldesa Orriols ha reprochado todas las instituciones que no han aceptado su invitación, entre ellas la Generalitat. Pero ha señalado a comunidades islámicas o entidades magrebís del municipio, a las que ha excluido y tildado de "cómplices" de la barbarie terrorista. "No es un acto inclusivo, es una celebración excluyente y partidista", reprochaban algunos vecinos del pueblo.

"Hemos conseguido reivindicar Ripoll como la vila que se ha levantado contra el terrorismo y no como el lugar de donde salieron los terroristas", respondía orgullosa la alcaldesa Orriols, al terminar el acto de homenaje a las víctimas del 17A en el municipio. Es el segundo acto de homenaje que se hace en Ripoll. En el primero, organizado por la población civil en 2018, hablaron familiares de los terroristas. "Una infamia que solo quería desrresponsabilizarles: hoy hemos corregido este error, posicionando Ripoll en favor a la vida y no a la cédula yihadista ", ha dicho Orriols.

Homenaje en Ripoll a las víctimas de los atentados del 17A

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La alcaldesa ha reprochado que ni la Generalitat, ni la diputación de Girona, ni la delegación del Gobierno en Catalunya, ni los partidos de la oposición hayan aceptado su invitación. "Es gravisimo, no habría que haber ideologías, es un acto para toda la ciudadanía, para todos los ripolleses", ha clamado. Pero después ha explicado que ella también ha aplicado vetos. "No hemos invitado a la cumunidad islámica porque queremos esclarecer su implicación en los atentados: son cómplices de lo que ha pasado", ha insistido.

Las secuelas de las víctimas

El homenje ha empezado a las once de la mañana y ha contado con la presencia de Iolanda Ortiz y su hijo Ivan Morales, madre e hijo vecinos de Campdevànol, pueblo vecino de Ripoll, que sobrevivieron los atentados. "Pude salvar a mi hijo pero nunca olvidaré las dos personas que tenía delante y que la furgoneta mató: me he sentido culpable durante años por no extenderles la mano y salvarles", ha compartido Ortiz. Su hijo, ahora ya mayor de edad, ha querido compartir las secuelas de su experiencia. "Mi vida cambió de repente esa tarde y el impacto perdura hasta hoy: Cada vez que estoy en una multiu, en un sitio concurrido, vuelvo a quellas imágenes, se me hace un nudo al estómago y busco una salida desesperadamente. Es una película de terror".

Madre e hijo han reprochado el abandono de las instituciones. "Esperaba que nos llamaran, que nos preguntaban. Las instituciones olvidaron nuestra existencia pero me siento solo, como si mi dolor no le importara a nadie. Estoy cansado de sentirme invisible", ha dicho el hijo. Iolanda ha agradecido el apoyo de la UAVAT, la asociación sin ánimo de lucro que ha brindado el apoyo psicológico y legal. Y también ha agradecido el gesto de Orriols, que desde el primer momento le ofreció la oportunidad de celebrar este acto de homenajo. "Hemos estado completamente solos. Llevo siete años diciendo que solo bastaba con respaldo", ha dicho la madre. Unas quejas a las que también se ha unido Roberto Manrique, impulsor de la UAVAT. "Agradezco al excelentísimo ayuntamiento de Ripoll que por primera vez, y sin haber sufrido un atentado, haya reconocido las 16 personas asesinadas".

En el acto también ha participado otra víctima, Anna Cortés. Ella ha leído unas palabras de Javier Martínez, el padre de Xavier, el niño de tres años también asesinado en La Rambla, que por motivos de salud no pudo asistir. "Estoy agradecido de todo corazón al ayuntamiento de Ripoll, este acto es una terapia que nos ayuda a tirar adelante". Morales ha ahondado una tesis que también defiende Martínez en muchas ocasiones, que aunque la sentencia ya firme de los atentados no le da credibilidad, sospechan que hay un interés oculto de la relación entre el CNI y el cerebro de los atentados, el imán de Ripoll: "necesitamos saber la verdad, pero hay un esfuerzo para silenciar y no podemos cerrar nuestras heridas".

Muchas ausencias

Después de los parlamentos, las víctimas han colocado ramos de flores blancas en el monolito que contiene el nombre de los fallecidos. También han hecho lo mismo las pocas autoridades presentes: Orriols, el alcalde de Campdevànol, Campelles y Vallfogona del Ripollès. Seguidamente han depositado flores los miembros de Mossos, la Guàrdia Civil, la Policía Nacional y la Policía Local de Ripoll. También la Cruz Roja y la asociación de comerciantes de Ripoll. Manrique ha regalado a Orriols el muñeco de Ironman que ayer la madre de Julian Alessandro Cadman, el niño australiano de 7 años que murió el atentado, entregó en el homenaje de Barcelona. "Lo atesoraremos como un recuerdo contra el fundamentalismo islámico, para que no se vuelva a repetir", ha agradecido Orriols. Sobre las excluyentes palabras de Orriols, Manrique ha señalado que ellos no son los organizadores del acto. "Entiendo que Ripoll tiene muchas tensiones, pero 20 de las víctimas del 17-A son musulmanas", ha recordado.

El otro Ripoll

Una vez finalizado el acto, Omar Elabdali ha querido acercarse a la placa conmemorativa para colocar un par de rosas. Él es un joven magrebí de Ripoll, cofundador de la Asociación de Jóvenes Marroquís del Ripollès, una entidad formada por jóvenes del pueblo para contrarrestar el discurso del odio. "A nosotros tampoco nos han invitado. Este acto debería ser para toda la población pero lo ha hecho para promocionarse a ella misma: quiere hacer ver que se preocupa por esto pero la realidad es que Orriols, sin los atentados, no sería alcaldesa".

Una visión que comparte Carme Brugarola, miembro de la Unitat Contra el Feixisme i el Racisme en Ripoll. "Aquí falta una parte importante de Ripoll, tenemos un duelo pendiente. Esos días sufrimos mucho como pueblo y debemos trabajar para la cohesión, para restituir la convivencia". Asiente con la cabeza Josep Munell, exalcalde. "Este no es un acto para unir a la gente, para mantenernos acogidos como un solo pueblo. Es un acto para ella y sus acólicos, es un acto de partido. Aquí falta mucha gente de Ripoll".