La nueva vida de Rala: una segunda oportunidad para la perra quemada en la protectora de Figueres

Si tuviéramos que poner un nombre a la resiliencia y la esperanza en la vida de los animales maltratados, éste sería Rala. Rala es una perra, de raza pastor alemán. Tiene ocho años y el pasado abril sufrió un ataque de brutalidad extrema cuando fue quemada en la perrera de Figueres por un desaprensivo. Después de tres meses, se ha recuperado de las heridas y ahora tiene la oportunidad de vivir rodeada del amor que merece, gracias a una familia que la ha adoptado. "Su sufrimiento ha sido inmenso", dice Eva Díaz, la persona que lo ha adoptado, miembro de Lex Alma, y jueza en Barcelona. 

La mala fortuna ha perseguido a la Rala hasta hoy. Primero, fue lanzada por un barranco por su anterior propietario en Cassà de la Selva. Y el pasado 28 de abril, cuando solo llevaba diez días en Figueres, la protectora sufrió un ataque y el agresor la roció con gasolina y le prendió fuego. "No puede ser más cruel lo que le hicieron; siento vergüenza de la especie humana. Además, tras el ataque, soportó unas horas más sufriendo en la misma jaula donde había sido quemada", denunció Díaz.

Un hombre la quemó viva y, tres meses después, se ha recuperado y una familia la ha adoptado

"El esfuerzo del Ayuntamiento de Figueres, los voluntarios de la perrera y la asociación Lex Alma fue decisivo para que la Rala fuera trasladada al Hospital Veterinario Canis de Girona, donde estaba sedada con la intención de eutanasiarla. Tenía quemaduras en el 80% de su cuerpo y la cara estaba carbonizada. Estaba sentenciada a muerte", afirma Eva.

"En este momento, se inició una batalla legal para salvarle la vida porque había un tema económico de por medio", explica. "Ante esta situación, intervine, su caso nos tocó profundamente. Un animal que ha sufrido tanto merecía una oportunidad para vivir y tener personas que la cuiden el resto de su vida". Eva comunicó a Canis, el Consell y la perrera que quería adoptarla, pidiendo que se le proporcionara el tratamiento veterinario necesario.

La jueza que ha adoptado a Rala luchó para que recibiera el tratamiento necesario: "Merecía una oportunidad para vivir"

"Quiero agradecer especialmente a Ester Ayala, concejala de Bienestar Animal en Cassà de la Selva, por su inestimable ayuda. La vida de Rala también se ha salvado gracias a ella, quien intercedió ante el Consell Comarcla del Gironès y de Canis para asegurar su tratamiento. La ley de bienestar animal prohíbe la eutanasia de un animal por razones económicas, algo que también fue determinante".

El tratamiento se convirtió "en un proceso largo y complicado, también pesado para ella. Las orejas no pudieron salvarse; sin embargo, sorprendentemente ha podido salvar tanto la vista como el oído". Rala ha demostrado una gran fuerza ante la adversidad. "Luchamos por ella sin conocerla. Cuando llevé a mis hijas pequeñas de seis años a verla, ya estaba a salvo en un 50%. Sus ojos transmitían una gran tristeza, pero los profesionales de Canis hicieron un trabajo excepcional".

La nueva familia de Rala también le ha proporcionado mucho amor hasta que han dado el alta, hace pocos días. "Ahora nos encontramos en el camino hacia la socialización. Con los demás animales no tiene ningún problema; pero con las personas aún no confía, ya que le han hecho mucho daño. Sin embargo, la vemos cada vez con más ganas de vivir" .

Tanto la protectora de animales como la asociación Lex Alma se presentan como acusación particular contra el atacante de la protectora que fue detenido dos días después de los hechos. En el ataque, hirió a otro animal ya dos trabajadores del centro.

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