Interior

Los Mossos creen que los agentes detenidos abusaron de su "conocimiento" en "protección de personalidades" para facilitar la fuga de Puigdemont

Sindicatos de Mossos instan a no iniciar una "caza política de brujas" dentro del cuerpo a raíz de la fuga de Puigdemont

La desaparición "en directo" de Puigdemont señala a la ineficacia de los Mossos: "Hemos hecho el ridículo"

Los Mossos revisan imágenes del acto en Arc de Triomf para buscar más implicados

Carles Puigdemont al finalizar su discurso con su abogado Gonzalo Boye

Carles Puigdemont al finalizar su discurso con su abogado Gonzalo Boye / Marc Asensio/AP

Germán González

Germán González

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El Juzgado de Instrucción número 20 de Barcelona se ha hecho cargo de la investigación contra los tres agentes de los Mossos d'Esquadra acusados de ayudar al expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont en su fuga la semana pasada antes del pleno de investidura. Hasta el momento, en la documentación aportada a estos procedimientos, constan varios informes de los Mossos en los que apuntan a que los agentes habrían usado sus "conocimientos" y experiencia en "protección de personalidades" en la unidad de escoltas de la policía catalana para diseñar la escapada.

El expresidente catalán Quim Torra instaba el pasado sábado al Departament d'Interior a reconsiderar la decisión de suspender de empleo y sueldo al agente Xavier Manso, uno de los tres detenidos por colaborar en la huida de Puigdemont. Manso, que es escolta de Torra, participó en el dispositivo de apoyo de Puigdemont estando de vacaciones y fue reconocido por uno de sus superiores.

Fue detenido por un delito contra la administración pública por la omisión del deber de perseguir delito y en el atestado policial enviado al juzgado se remarca que desde 2019 forma parte de la unidad de escoltas asignado a personalidades políticas, por lo que tiene "experiencia, habilidades y conocimientos" en esta protección. Por eso, los Mossos consideran que "abusó de sus funciones públicas" para formar parte del "cordón humano" que ayudó a Puigdemont al llegar al escenario de Arc de Triomf y luego "tareas de protección" cuando abandonó el escenario y se subió a un coche blanco.

Otro de los agentes detenidos, David Goicoechea, se enteró en la comisaría de Figueres de que había sido suspendido de empleo y sueldo por parte de los responsables del Departament de Interior. En otro atestado policial presentado en el juzgado se indica que este agente, que tampoco trabajaba ese día, "vestía gorra de tipo béisbol de color azul oscuro con un logo blanco en la parte central, gafas de ver con montura oscura y camiseta de color blanco" y que estaba tras Puigdemont "controlando el entorno". 

Precisamente, para los investigadores la "actitud y su indumentaria" de este sospechoso hacen que presuntamente pertenezca a un "grupo de personas con la misión de proteger al señor Puigdemont en sus desplazamientos y facilitar su evasión para evitar su detención". Los Mossos siguen revisando imágenes de la fuga del expresidente para identificar a más personas que presuntamente lo ayudaron en la escapada, como la mujer que conducía el coche blanco en el que se fue Puigdemont y que podría ser una tenista paralímpica vinculada al Consell de la República.

Forzar la entrada en el Parlament

Fuentes policiales creen que los tres detenidos diseñaron previamente una posible fuga de Puigdemont y que la aplicaron sobre la marcha, ya que en un principio la intención del expresidente era entrar en el Parlament por la entrada del parque de la Ciutadella más próxima al Zoo sin ser detenido y forzar el arresto dentro de la cámara amparado por el resto de diputados y personalidades de su partido.

Así, Puigdemont y sus acompañantes, entre los que estaría el secretario general de Junts Jordi Turull, debían aprovechar el caos por la irrupción de manifestantes en esta puerta, aunque esta situación no se produjo y el vehículo del expresidente siguió su camino sin detenerse. En esta entrada del parque de la Ciutadella había altos mandos de Mossos, como el comisario jefe Eduard Sallent, pese a que en todo momento se ha negado un posible acuerdo con Puigdemont para una entrega pactada. También estaba en ese punto el abogado del expresidente Gonzalo Boye y otros cargos de Junts.

Fuentes de la investigación han explicado a este medio que los Mossos destinados en esta entrada de la Ciutadella consiguieron evitar la entrada de manifestantes y que por eso el vehículo en el que iba Puigdemont no se detuvo. Para la policía, esta decisión incide en que el expresidente catalán no quería entregarse y que en todo momento tenía un plan de escape por si la situación se volvía compleja y no podía entrar en el Parlament aprovechando la multitud de manifestantes.

Protesta organizada

Además, consideran que un grupo muy numeroso de personas, posiblemente convocadas por la Assemblea Nacional Catalana acudieron intencionadamente a esta entrada de la Ciutadella, pese a que había otras más cerca, como a la que acudieron las personalidades políticas que se habían congregado para recibir a Puigdemont. Por eso, están convencidos de que la situación podría responder a un plan organizado por personas que conocían los movimientos de la policía catalana previamente.

El juzgado debe investigar si los tres agentes detenidos, que ya están en libertad, participaron en el dispositivo de seguridad de Puigdemont para que pudiera dar su discurso y evitar su arresto, además de no cumplir con su obligación de hacerlo. Fuentes sindicales consideran que se debe examinar bien todas las pruebas contra ellos, ya que al hacer esta protección sin trabajar podría ser una falta administrativa al incumplir el régimen interno disciplinario de la policía catalana, pero no se trataría de un posible delito.

Sin embargo, los investigadores quieren determinar si había más implicados en conocer el dispositivo de más de 600 agentes para garantizar el pleno de investidura del candidato socialista Salvador Illa así como la posible detención de Puigdemont si aparecía, como así sucedió. El operativo 'Jaula' durante horas para tratar de atrapar al expresidente una vez se confirmó que se había fugado es visto como una "muestra de fracaso" de los mandos de Mossos por parte de sindicatos policiales que ven en lo ocurrido el pasado jueves como un importante "descrédito" para el cuerpo agravado por la "falta de autocrítica" de la Prefectura.

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