Preocupación

Alerta por megaterremoto en Japón: qué se sabe

Un terremoto de magnitud 7.1 sacudió a Japón el pasado jueves, encendiendo todas las alarmas

Un terremoto de magnitud 6,9 causa alerta de tsunami en el sudoeste de Japón

Un terremoto de magnitud 6,9 causa alerta de tsunami en el sudoeste de Japón

Alexandra Costa

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Un terremoto de magnitud 7.1 sacudió a Japón el pasado jueves, encendiendo las alarmas en la nación insular. Si bien el sismo no causó daños considerables, su epicentro, cercano a la fosa de Nankai, ha desatado el temor a un movimiento sísmico de mayor magnitud. Por primera vez en su historia, la agencia meteorológica japonesa emitió una alerta ante la posibilidad de un megaterremoto.

La fosa de Nankai, una zona de subducción donde la placa filipina se hunde bajo la placa euroasiática, es tristemente célebre por su potencial para generar terremotos devastadores. Esta falla geológica ha sido el origen de numerosos sismos a lo largo de la historia, algunos con consecuencias catastróficas.

El reciente terremoto de 7.1 grados ha incrementado la tensión en la fosa de Nankai, elevando el riesgo de un megaterremoto, definido como un sismo de magnitud 8 o superior. Expertos advierten que un terremoto de tal magnitud podría alcanzar los 9.1 grados, desatando un tsunami de consecuencias inimaginables para las costas japonesas.

Revisar los planes de emergencia

Aunque no se han emitido órdenes de evacuación, las autoridades instan a la población a revisar sus planes de emergencia y mantenerse alerta durante la próxima semana. El profesor Naoshi Hirata, de la Universidad de Tokio y presidente del grupo de expertos que monitorea la fosa de Nankai, enfatizó la importancia de la preparación ante la posibilidad latente de un desastre natural de gran escala.

La historia sísmica de la fosa de Nankai es un recordatorio constante de la amenaza que representa. Estimaciones sugieren que esta falla libera su energía cada 100 a 150 años, provocando megaterremotos. El último evento de este tipo ocurrió en 1946, un terremoto de magnitud 8 que generó un tsunami con olas de hasta 7 metros, dejando un saldo de más de 1.300 víctimas.

Con una probabilidad del 70-80% de que un terremoto de magnitud 8 o 9 azote la fosa de Nankai en los próximos 30 años, Japón se enfrenta a una amenaza latente pero real. Un estudio de 2012 estimó que un megaterremoto en esta región podría provocar la muerte de hasta 323.000 personas.

La ubicación de Japón en el "Anillo de Fuego del Pacífico", una zona de intensa actividad sísmica y volcánica, lo convierte en uno de los países más propensos a sufrir terremotos en el mundo. Si bien predecir con exactitud la ocurrencia de un terremoto sigue siendo un desafío para la ciencia, la vigilancia constante de las fallas geológicas y la concienciación ciudadana son cruciales para mitigar el impacto de estos eventos inevitables.

Las autoridades japonesas han implementado estrictas normas de construcción antisísmica y sistemas de alerta temprana para minimizar los daños en caso de un terremoto. Sin embargo, la magnitud potencial de un megaterremoto en la fosa de Nankai exige una preparación constante y una respuesta rápida y eficiente ante un escenario catastrófico.