Ganadería

Rocío no es una vaca cualquiera, es la mejor de España: 220.000 litros de leche

Es la mayor productora vitalicia de leche de España

Tuvo ocho partos y cumplió doce años, por encima de la media

La vaca Rocío,tras ser premiada por su producción vitalicia.

La vaca Rocío,tras ser premiada por su producción vitalicia. / FdV

Patricia Casteleiro

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Las vacas gallegas son el Fórmula 1 de la producción de leche en España. Así lo aseguran desde la Federación Frisona de Galicia, quienes representan a la raza bovina más presente en la comunidad.

Este tipo de res se caracteriza principalmente por ser lechera. “Es la más avanzada genéticamente para producir. A principios del siglo XX la llevaron a Estados Unidos desde Europa y volvió mejorada. Es una especie con muy buenas patas, buenas ubres y buena colocación de pezones, es un animal que se asemeja a lo perfecto”, explica José Rodríguez, coordinador de la Federación. Las frisonas suponen más del 90% de todas las productoras del país.

Galicia aporta el 55% de la leche en España y lo hace con calidad suprema: “Tenemos un buen clima para generar forrajes y un historial de asociaciones y sindicatos que trabajaron mucho en mejorar las condiciones de la industria”, apunta Rodríguez.

Precisamente, en su entidad se dedican a llevar un registro genealógico de estos animales, constatando las mejoras que se van produciendo, con el fin de optimizar la raza.

Entre estas vacas de primera división hay una estrella que gana por goleada. Es la mayor productora vitalicia de España: a lo largo de sus doce años de vida generó 220.000 litros de leche, una cifra abrumadoramente superior a la media, que ronda los 60 mil.

Lleva tres años recibiendo galardones por sus dotes y su dueño, Diego Novoa, asegura que podría tratarse de la vaca más lechera de Europa: “Se sospecha, pero no hay datos oficiales”.

Rocío no solo dio una cantidad soberbia de litros a lo largo de su vida, sino que además tuvo ocho partos –también es una cifra alta, lo habitual son tres– . Ya tiene doce años y se sitúa por encima de la media de supervivencia de los bovinos de la industria, de seis.

A principios de mes, la explotación familiar de sus dueños, Novoa S.C, localizada en el concello lucense de Taboada, recibió un premio de la Federación Frisona Galega por ser una de las mejores ganaderías gallegas. Acostumbrados a ser reconocidos, aseguran tener el secreto del éxito.

“Hay que tener un cuidado específico, una buena alimentación y saber manejarlas bien”, indica. “Tratamos de buscar la fórmula de la longevidad facilitando que vivan con calidad”, añade.

La rutina de Rocío

Rocío se levanta cada mañana junto a otro centenar de compañeras y pasea por una finca. Tienen una zona de comida y otra para pasar las horas en una relativa libertad, envidiable para otras compañeras de profesión que conviven con el triple de ejemplares y disfrutan de menos espacio.

Tienen un robot de ordeño y acceden a él cuando quieren, entre tres y cuatro veces al día. “Mientras la máquina las está ordeñando, les da un pequeño premio (comestible) para que quieran volver”, explica Diego Novoa. Trabajan para una cooperativa que suministra a varias marcas gallegas.

Asegurando relevo

La ganadería en Galicia es cosa seria y los profesionales asociados ya imparten cursos para formar a niños, desde los ocho hasta los 25 años. Tienen cerca de 30 alumnos por curso a los que les enseñan los pormenores del negocio.

Aunque la mayoría son hijos de ganaderos, otros van interesados en iniciarse. “Tienen inquietud, cada vez hay más que se van a estudiar veterinaria o ingeniería agrónoma y aprovechan para introducirse en el sector”, cuenta José Rodríguez.

El profesional indica que los ganaderos están cada vez más preparados porque “en ello les va la rentabilidad de la explotación”. Los veterinarios que llevan sus propias empresas son un fenómeno cada vez más habitual.

"Tiene que haber un precio justo de la leche para que los ganaderos puedan reinvertir su dinero"

Este año el precio de la leche en origen volvió a bajar entre los dos y los cinco céntimos.

El litro ronda ahora los 0,46 euros. José Rodríguez, coordinador de la Federación Frisona Galega, explica que esta bajada afecta a pequeños y grandes profesionales: “Si tengo 50 vacas voy a cobrar menos. Por otra parte, los establos grandes multiplican las inversiones, el coste de construcción y de alimentación se incrementa...Tiene que haber un precio justo para poder reinvertir el dinero de los ganaderos”, indica.

Según Rodríguez, estos profesionales realizan constantemente cambios para mejorar la alimentación o las zonas en las que habitan los bovinos y, asegura, “si no reciben un sueldo digno, nos quedaremos sin profesionales a la larga”.

De hecho, apunta que desde que el precio de la leche empezó a bajar, un 80% de las industrias cerraron o tuvieron que reconvertirse porque dejaron de ser solventes. “Las distribuidoras ponen el precio y no podemos decir nada, igual que ocurre con la carne o en la agricultura. Nos imponen”, indica. Además, señala como un hándicap a mayores la dependencia a las condiciones climatológicas, que afectan directamente sobre sus carteras y los desembolsos en la alimentación animal. En los últimos años, el precio de los abonos se incrementó un 7%.

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