Salud y ciencia

En busca del secreto de la longevidad en Costa Rica

Un investigador español concluye, tras su viaje al país, que envejecer acompañado puede prolongar la esperanza de vida

Una de cada cuatro personas mayores no recibe visitas nunca: la soledad alcanza al 70% de los ancianos

La persona más mayor del mundo, la catalana Maria Branyas, se convierte en la octava más longeva de la historia

centenarios

centenarios

Sara Rodríguez

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Vivir muchos años es un deseo universal generalizado. El mundo actual está lleno de consejos, rutinas, dietas y hábitos diseñados para descubrir el secreto de la longevidad. A pesar de llevar un estilo de vida saludable, que incluya ejercicio regular, no fumar y consumir frutas y verduras, no se está exento de enfrentar imprevistos que puedan poner en riesgo la vida sin alcanzar una longevidad extrema.

El investigador de la Universidad de Alicante (UA), José Antonio Rabadán, ha viajado este pasado mes de julio a Costa Rica para elaborar una tesis sobre la longevidad en este país de América Central. La primera conclusión que ha sacado el genontólogo -personas que estudia el envejecimiento- ha sido que, el hecho de vivir en compañía y, sobretodo no envejecer en soledad prolonga la esperanza de vida

En su estudio, Rabadán medirá la soledad experimentada por personas mayores en la provincia de Alicante y en la Península de Nicoya en Costa Rica, que tiene una extensión similar. Esta península está catalogada como una de las «zonas azules» existentes en el mundo, un término que se utiliza para los lugares donde se concentra un número excepcionalmente alto de personas centenarias en comparación con otras regiones. 

Entonces, ¿por qué algunas personas viven más tiempo cuando están acompañadas en lugar de solas? La conclusión que ha obtenido el experto tras su viaje a Costa Rica es que, el apoyo familiar juega un papel crucial en la longevidad. Por ello, Rabadán explica que «cuando decidimos viajar a Costa Rica para observar a los centenarios, notamos que su vida social es mucho más intensa. En España es difícil proporcionar cuidados adecuados a las personas mayores en sus propios hogares, ya que aquellas con enfermedades graves a menudo terminan en residencias. En Costa Rica, la estructura familiar y la disposición arquitectónica de las viviendas contribuye a estos cuidados». 

El investigador da el ejemplo de un hombre que tiene siete hijos, divide su finca en siete partes, y cada hijo hace lo mismo. Así se crean «comunidades familiares interconectadas», donde todos viven cerca unos de otros.

Durante las tres semanas que ha estado de viaje por tierras costaricenses, Rabadán visitó a un total de 40 personas, incluyendo tanto centenarios como supercentenarios, término para referirse a quienes han superado los 110 años. Entre sus entrevistas, destaca el caso del centenario más longevo que visitó, con 117 años, quien se casó a los 57 con una mujer de aproximadamente 20. Tuvieron diez hijos. Según el experto, «buscan el amor y no existen estigmas relacionados con la edad en esta comunidad».

Rabadán enfatiza que la principal diferencia en longevidad entre Costa Rica y España radica en «el cuidador, no en el cuidado». Explica que, aunque en España contamos con sistemas profesionales de medicina y enfermería para atender a los mayores, en Costa Rica el apoyo familiar es esencial. Allí, los ancianos suelen recibir cuidado constante de sus hijos, quienes viven con ellos. «A pesar de disponer de numerosos recursos y servicios, nada puede igualar el cuidado que brinda un hijo o una hija en el hogar, algo que en España es difícil de lograr debido a nuestras circunstancias y la dirección en la que nos dirigimos», señala el experto.

Además, la influencia de la religión en Costa Rica juega un papel crucial: «La religión ayuda a los hijos a cuidar a sus padres con el amor que les proporcionan sus creencias», añade. Rabadán observa que en Costa Rica se cuida tanto a los abuelos como a los hijos por igual, mientras que en España se tiende a mimar, sobre todo, a los hijos.

A finales de este año, el experto en envejecimiento presentará su tesis sobre la longevidad y la soledad en la Península de Nicoya, Costa Rica, en comparación con la provincia de Alicante. Mientras tanto, una primera conclusión es clara: la esperanza de vida aumenta con el cuidado familiar, especialmente al evitar la soledad.

Suscríbete para seguir leyendo