¿Por qué me hincho en verano?

Durante los meses de verano, una gran parte de la población siente hinchazón en los tobillos, las manos y las piernas. También otra parte de la sociedad, a quienes afectan más las altas temperaturas, experimentan un abultamiento en el estómago que no tiene nada que ver con el exceso de comida habitual en las vacaciones. Esta problemática afecta mucho más a las mujeres y se debe a la conocida retención de líquidos.

La sensación de hinchazón que muchas mujeres sufren en verano se denomina edema. "Se manifiesta como una hinchazón de los tejidos blandos debida a la acumulación de líquido en el compartimento intersticial, explica la Clínica Universidad de Navarra. "Este edema se puede apreciar localmente como sucede en las extremidades inferiores o bien como una sensación de hinchazón generalizada (manos, abdomen)", añaden.

Nuestro organismo se encuentra casi siempre alrededor de los 36 grados, pero durante el verano se produce una vasodilatación. Es un "proceso fisiológico en el cual los vasos sanguíneos se ensanchan o dilatan, lo que provoca una disminución de la resistencia vascular y un aumento del flujo sanguíneo hacia los tejidos". Es una respuesta natural de nuestro cuerpo para tener mayor oxígeno y nutrientes cuando hay un aumento brusco de temperaturas o estamos realizando ejercicio físico intenso. Este proceso se traduce en nuestro organismo con el hinchazón de las extremidades.

En épocas de cambio, como la menopausia o el inicio del ciclo menstrual, las mujeres tienen "predisposición hormonal" a sufrir edemas por la presencia de estrógenos. La sensación de pesadez, la piel brillante o estirada o algunos problemas de visón son otros de los síntomas que pueden ocasionar los edemas. Elevar las extremidades, una dieta con poca sal, una alimentación diurética y las medias elásticas son las principales indicaciones médicas para las personas que sufren retención de líquidos.