Así es el 'tufo del vino', el asesino silencioso que más vidas se cobra en las bodegas españolas: "Siempre se le ha tenido miedo"

El arranque de la siempre alegre vendimia en Castilla-La Mancha se ha visto empañado por la muerte en accidente laboral de un joven trabajador en unas bodegas de Valdepeñas (Ciudad Real). Un suceso que ha vuelto a poner de triste actualidad el tradicionalmente conocido -y temible- 'tufo del vino', el gas tóxico que se crea de forma natural durante la fermentación alcohólica de la uva. Un "asesino silencioso"; enemigo número uno de las bodegas y que, aunque no existen registros, se ha cobrado numerosas vidas en el sector desde tiempos inmemoriales, explica a El Periódico de España, de Prensa Ibérica, Rafael Muñoz Gómez-Pimpollo, responsable sectorial de CCOO-Industria de Ciudad Real.

"Ha sido algo de lo que siempre se ha hablado en el sector. Mi padre, jornalero, tiene 92 años y ha trabajado 'tres cuartos de hora' en bodega y sabe perfectamente que cuando entrabas en época de fermentación del mosto para convertirse en vino, a bodegas no se podía ir en solitario porque daba el 'tufo'. Siempre se ha hablado de que han sacado a gente de las tinajas... Siempre se le ha tenido miedo", cuenta Gómez-Pimpollo.

Como se ha comentado, el "tufo del vino" es como conoce en la industria al gas que se produce de forma natural durante el proceso de la fermentación alcohólica en el cual los azúcares de la uva, en presencia de levaduras, se transforman en alcohol etílico (etanol), generando grandes cantidades de dióxido de carbono (CO2 o anhídrido carbónico). Es muy necesario en enología, porque ayuda a controlar los niveles de oxígeno, protege el líquido y es responsable, en buena medida, de la maceración carbónica del caldo. Pero es muy peligroso

Un gas tóxico

Desde Valdepeñas, donde tuvo lugar la muerte del trabajador, en la noche del martes y con tan solo 27 años, el responsable sindical de CCOO describe los pormenores de un proceso habitual y que puede resultar letal sin las debidas precauciones.

"Hay vinos a los que se le meten unos carbónicos que en las bodegas se pueden utilizar para dos cosas: bien para limpiar o desinfectar el tanque o porque el vino lo voy a hacer frisante, de los que llevan un poquito de burbuja, y le metemos anhídrido carbónico. ¿Qué pasa?. Cuando lo metes al depósito, al fin y al cabo, es un gas. Parte del gas sube para arriba, aunque se quede integrado en el vino, y esto lo que te produce es que lo inhalas y te deja sin oxígeno", señala.

Pérdida de consciencia

Si el trabajador inhala el gas, las consecuencias son inmediatas. El 'tufo' en sí mismo no es venenoso, pero la peligrosidad radica en que en que desplaza al oxígeno, produciendo una rápida pérdida de la consciencia y, si no se produce un rescate inmediato, la muerte, bien por caídas o por asfixia, pormenorizan distintos manuales de salud laboral.

En octubre de 2023, dos hombres fallecieron en una bodega de Lanciego (Álava) por este gas que en altas concentraciones puede ser mortal

Así lo detalla, por ejemplo, un reciente documento -'Medidas básicas para la prevención de accidentes por tufo'-, del Instituto de Seguridad y Salud Laborales (OSALAN) del Gobierno Vasco que, la pasada primavera, puso en marcha una campaña de prevención de accidentes en bodegas, sidrerías, cerveceras y txakolineras. Precisamente en octubre de 2023, dos hombres fallecieron en una bodega de Lanciego (Álava) por este gas que en altas concentraciones puede ser mortal.

Fallo del corazón

El documento del OSALAN reseña cómo son los tiempos en los que se van produciendo los fallos en los principales órganos (tras la inhalación del gas). En menos de minuto y medio, se produce la pérdida de conocimiento: en los siguientes tres minutos se produce el fallo del corazón y, posteriormente, el cerebro sufre una lesión irreversible que provoca la muerte.

Además, en muchos de los casos de accidentes por 'tufo' -precisa el documento- hay más de una víctima, ya que las personas que trabajan (junto a la víctima) se introducen en la zona de peligro para realizar el rescate sin los equipos adecuados y también fallecen asfixiadas (el 60% de los accidentes mortales en espacios confinados son sufridos por las personas que realizan el rescate).

Tareas de riesgo

El olor del 'tufo' no se aprecia en el aire, así que no puede ser descubierto sin usar equipos específicos para la detección de gases. Los depósitos donde se puede generar el riesgo de asfixia es donde se realiza la fermentación alcohólica. El gas se va acumulando sobre la superficie del producto y puede producirse un accidente al inspeccionar visualmente cómo va la fermentación o realizar alguna tarea en la parte superior de los depósitos, relata el documento del OSALAN.

El pisado de uva o las labores en las aberturas superiores de las cubas o depósitos, son tareas de riesgo

El pisado de uva, que ahora solo se realiza de forma ocasional (en fiestas o eventos turísticos) o en bodegas muy pequeñas o las labores en las aberturas superiores de las cubas o depósitos, son tareas de riesgo. Para minimizarlo, el manual desgrana medidas preventivas, desde el diseño de instalaciones y equipos, hasta el uso de equipos de detección de CO2 individual y el uso de equipos de rescate, así mismo, se hace hincapié en el desarrollo de protocolos de trabajo seguro.

La seguridad

Si se habla de seguridad, desde el punto de vista preventivo, para evitar este tipo de accidentes, desde Valdepeñas Rafael Muñoz Gómez-Pimpollo señala que lo más habitual es que el trabajador vaya siempre acompañado. "Uno hace el trabajo y el otro se queda separado, por decirlo de alguna manera, para que no se vea afectado", aclara.

CCOO pide "que se extremen siempre las medidas de seguridad, que se cumple con la ley de prevención de riesgos laborales"

En el caso del suceso de Valdepeñas, la información que maneja el sindicato CCOO es que el joven fallecido "abrió el depósito por arriba y le dio todo el anhídrico carbónico, lo que te deja completamente sin oxígeno". Por suerte, dice el representante sindical de Ciudad Real, los casos que se producen son cada vez más aislados, pero "pedimos que se extremen siempre las medidas de seguridad, que se cumple con la ley de prevención de riesgos laborales y que, en este tipo de procesos, se vaya siempre con acompañamiento".

Un riesgo evitable

Hay veces, continúa, que ha habido 'tufo' "pero ya no está ni en las tinajas, ni en el tanque. Solo hay los restos de fermentación del vino, lo que pasa es que se entra a limpiar el tanque. Ahí, existe la obligación también de ir acompañado, pero la ventaja es que, dos o tres días antes de limpiar, abro y dejo que ventile", abunda Gómez-Pimpollo.

"Es inadmisible que a estas alturas siga pasando algo así, porque no es un riesgo desconocido", Rafael Muñoz Gómez-Pimpollo, CCOO

En el caso de las bodegas de Valdepeñas, asegura que "algo falló. Evitable es. Es inadmisible que a estas alturas siga pasando algo así, porque no es un riesgo desconocido. Llevamos 5.000 años, que se sepa, haciendo vino". Este diario se ha puesto en contacto con el Consejo Regulador de la Denominación de Origen La Mancha, que defiende los intereses de agricultores, productores y comercializadores, para conocer qué protocolos de seguridad aplican las bodegas para evitar este tipo de accidentes, pero no ha obtenido respuesta.

En la bodega de Valdepeñas, a pesar de la asistencia de una UVI móvil, que trató de reanimar al joven trabajador tras inhalar el 'tufo del vino', el empleado falleció. El sindicato CCOO ha mostrado su "profundo dolor, y también su indignación y su rabia". Pide el "máximo rigor" tanto en la determinación de las causas del siniestro como, en su caso, en la exigencia de responsabilidades y ha avanzado que presentará la correspondiente denuncia ante la Inspección de Trabajo, y seguirá "con la máxima atención" sus actuaciones investigadoras y sus resoluciones.