Altas temperaturas

Valencia, Barcelona y Bilbao tienen más riesgo de mortalidad por calor que Madrid o Sevilla

Un estudio del CEAM desvela que el riesgo de mortalidad se incrementa más en las ciudades que registran menos olas de calor

Una familia paseando por València este jueves, durante la tercera ola de calor del verano.

Una familia paseando por València este jueves, durante la tercera ola de calor del verano. / / Germán Caballero

Rafel Montaner

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Valencia, Barcelona y Bilbao están entre las ciudades españolas donde las olas de calor tienen un mayor impacto sobre la mortalidad. Así lo revela un estudio del Centro de Estudios Ambientales del Mediterráneo (CEAM) que analiza los patrones geográficos de la mortalidad asociada a los episodios intensos de altas temperaturas durante el verano en 12 capitales españolas. Este artículo de investigación, que lleva por título 'Geographical patterns in mortality impacts due to heatwaves of different characteristics in Spanish cities', se publicará la próxima semana en la revista GeoHealth.

Sus autoras principales son las investigadoras del Área de Meteorología y Climatología del CEAM, Laura Paredes Fortuny, estudiante de doctorado y Samira Khodayar Pardo, directora del citado departamento de este centro de investigación de referencia con sede en el Parque Tecnológico de Paterna, así como directora de la tesis doctoral que engloba esta investigación, en colaboración con Coral Salvador, actualmente en el Centro de Investigación Mariña, Environmental Physics Laboratory (EPhysLab) de la Universidad de Vigo, y Ana M. Vicedo-Cabrera, directora del grupo de investigación sobre cambio climático y salud de la Universidad de Berna (Suiza). La serie temporal que abarca el estudio comprende un total de 45 años, desde 1975 a 2019.

Los resultados de este trabajo muestran que la mortalidad asociada a las olas de calor es altamente dependiente de la ciudad y sus características en cuanto a climatología, localización y estructura. "En general, se observa un incremento del riesgo de mortalidad en condiciones de ola de calor en todas las ciudades estudiadas, principalmente en aquellas donde habitualmente se registra un menor número de olas de calor", detalla Khodayar. Así, por ejemplo, el incremento del riesgo de mortalidad "muestra ser mayor en ciudades que sufren un número menor de estos eventos, pues en València aumenta un 8 % y en Bilbao y Barcelona un 6 % en ambos casos, frente a las que habitualmente registran un número mayor de olas de calor como Sevilla o Madrid, donde el riesgo de mortalidad crece un 1 % en ambas ciudades", añade.

El trabajo del CEAM muestra también que las olas de calor que tienen un mayor impacto en la mortalidad no son siempre las más intensas y que, dependiendo de las características de estos episodios de tres o más días consecutivos de altas temperaturas, incrementan más o menos el riesgo de mortalidad en una ciudad u otra. "En algunos casos el mayor impacto se debe a la duración de las olas de calor mientras que en otros se debe a su intensidad o a las altas temperaturas nocturnas asociadas", relatan las investigadoras

De este modo, explica Khodayar, "en València las olas de calor con un mayor impacto en la salud son las que tienen asociadas mayores temperaturas nocturnas, o aquellas que presentan una subida de temperatura repentina, mientras que en Bilbao las olas de corta duración no muestran un efecto en la mortalidad". En el caso de Barcelona, prosigue la directora del Área de Meteorología y Climatología del CEAM, "la duración de la ola de calor muestra ser más relevante en el impacto en la mortalidad que su intensidad o temperatura mínima asociada".

En Sevilla, el incremento del riesgo de mortalidad se observa en las olas de larga duración que también presentan una alta intensidad o temperatura nocturna, mientras que en Madrid el incremento de la mortalidad está asociada a altas temperaturas, pero no exclusivamente durante periodos considerados como ola de calor.

Las temperaturas nocturnas están estrechamente ligadas al confort humano, afectando al descanso y la recuperación de la exposición a las altas temperaturas sufridas durante el día. Por esta razón, las olas de calor con mayor efecto sobre el riesgo de mortalidad son las que presentan temperaturas nocturnas altas y las que registran una subida repentina de la temperatura.