Animales

La superstición de los gatos negros complica su adopción

Muchas familias optan por no acogen a los felinos de este color por su relación con la mala suerte. 

Balú.

Balú. / Levante-EMV

Saray Fajardo

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Para los antiguos celtas, los gatos negros estaban relacionados con la reencarnación del demonio. Por su parte, en la Edad Media, la sociedad relacionaba la magia negra con la brujería, por lo que la población creía que las brujas se manifestaban a través de estos animales. Posteriormente, en los inicios de la Edad Moderna, empezaron las cazas de brujas. Durante esos años se ejecutaron entre 40.000 y 60.000 personas por supuesta brujería y, junto a ellas, también se calcula que se quemaron la misma cantidad de felinos en la hoguera. Concretamente, se creía que las mujeres que poseían un gato eran brujas. Esta superstición fue más allá, ya que hasta el Papa Gregorio IX creía que los cátaros (secta religiosa dualista medieval que surgió en el sur de Francia en el siglo XII y cuestionó la autoridad de la Iglesia católica) criaban gatos negros. 

Sin duda, y a pesar del paso del tiempo, los gatos negros siempre han estado relacionados con la mala suerte y las malas supersticiones. Por eso, no es extraño que al ver un felino de este color en la calle la gente más supersticiosa lleve a cabo una serie de medidas, que no tienen ningún sustento. Mucha gente cree que si se les cruza por la derecha, es sinónimo de buena suerte y energía, pero si el gato pasa por la izquierda, podría suponer mala energía. Sin embargo, hay países como Gran Bretaña, en los que la presencia de estos felinos está relacionada con la buena suerte. 

Refugios felinos

Estas creencias también son visibles en los propios refugios felinos. Los gatos oscuros suelen inundar estos recintos, ya que la gente los suele adoptar en menor medida. "El color influye a la hora de adoptar. Es cierto que la situación ha cambiado durante los últimos años, pero la gente les sigue dando menos oportunidades. Ocurre lo mismo con los perros oscuros. Suelen ser los que se acogen en menor medida", señala un particular valenciano que rescata gatos y ayuda a protectoras. 

En este sentido, desde el refugio Els Àngels, ubicado en Sueca, también señalan que "estos felinos son los menos adoptados". En sus palabras, "el color negro no suele gustar". No obstante, señalan que no siempre está relacionado con este tipo de supersticiones.

 Aunque la situación ha cambiado, y por suerte muchos rituales han quedado en el pasado, algunos animalistas recomiendan mantener a los felinos de este color en casa durante algunas festividades como Halloween con el fin de salvaguardar su seguridad, ya que, en raras ocasiones, son utilizados para hacer magia negra. 

Por su parte, desde la Fundación Affinity reconocen en un informe que "el hecho de ser de color negro no favorece a los gatos a la hora de ser adoptados". Añaden: "Existen varios estudios que sugieren que el color no es importante a la hora de elegir un animal de compañía de un refugio (Podberscek y Blackshaw, 1988), pero la realidad es que los gatos negros y marrones se adoptan menos que los de capa más clara, sean blancos, color point o grises (Lepper et al., 2002). Y aunque finalmente sean adoptados suelen permanecer más tiempo en el refugio antes de que alguien los elija, incluso cuando son gatitos". 

Por suerte, también existen familias que acogen a gatos negros. Es el caso de la valenciana Sonia Escrihuela, que acogió hace un tiempo a Balú. "Curiosamente nosotros lo adoptamos por su color, ya que a mi pareja le gustan mucho los animales de color negro", señala. Para ella, Balú, junto a su gata Leia y el perro Rock, son una parte más de la familia, ya que, en sus palabras, "no los considero simplemente como animales de compañía, sino que es un sentimiento más profundo", recalca. 

Animales protectores

La propia Escrihuela se considera una persona supersticiosa. Sin embargo, cree que la mentalidad de gran parte de la sociedad ha cambiado. "Todavía hay personas que creen que un gato negro da mala suerte, pero, por el contrario, he leído que son gatos protectores de casa y que alejan las malas energías", afirma. Por eso, pide a la población que acoja de manera "consciente", ya que "no son un capricho ni un juguete, sino una responsabilidad con unas necesidades específicas".