El fenómeno migratorio

Ibiza y Formentera reciben a más de 260 migrantes en apenas cuatro días

Todos han hallado en los taxis patera una opción para cubrir la ruta entre el norte de África y las Baleares

Interior cuenta ya más de 29.000 inmigrantes irregulares llegados por mar y tierra este año

Voluntarios de Cruz Roja y Policía Nacional atienden a los migrantes recién llegados en la antigua estación marítima de Ibiza.

Voluntarios de Cruz Roja y Policía Nacional atienden a los migrantes recién llegados en la antigua estación marítima de Ibiza. / A. T.

Ángela Torres Riera

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Por lo menos cinco de los migrantes llegados en patera a las Pitiusas a lo largo de la última semana (cerca de 300 en cuatro días) han tenido que ser trasladados al Hospital Can Misses para recibir atención médica tras el arriesgado trayecto al que se han enfrentado por la ruta migratoria irregular entre las islas y el norte de África.

Los atendidos por los servicios sanitarios pitiusos son dos mujeres embarazadas, una de ellas, que presentaba mareos después de la travesía; un hombre con diabetes; otro con un corte en la mano y un tercer migrante que presentaba quemaduras de gasolina en el cuerpo, según informaron desde el 061.

Entre los recién llegados hay cinco menores y dos mujeres embarazadas

En apenas cuatro días, Ibiza y Formentera han vivido la llegada de 263 personas, mayoritariamente, de origen magrebí y subsahariano. Casi todos han encontrado en los taxis patera que cubren el peligroso trayecto marítimo una opción para abandonar su realidad en el continente africano y alcanzar territorio europeo.

En el centro Pere Morey ya hay más de 50 menores no acompañados

La última embarcación de este tipo llegó a costas pitiusas a las dos de la madrugada del domingo con 25 migantes a bordo, provenientes del Sáhara Occidental. El Servicio Marítimo de la Guardia Civil detectó la patera a unas 37 millas al suroeste de Formentera. Antes, a lo largo del sábado, ya habían llegado 87 personas, entre ellas una mujer embarazada y dos bebés, en tres embarcaciones distintas.

Llegada y devolución

El cuerpo de seguridad trasladó, a las 9.45 horas, a los 112 migrantes de las cuatro últimas pateras a Marina Botafoch, donde intervinieron el destacamento Fiscal de la Guardia Civil y la Brigada de Extranjería de la Policía Nacional, así como la unidad de Seguridad Ciudadana. Entre el jueves y el viernes arribaron 151 personas por la misma ruta. Una de estas barcas llevaba 58 personas a bordo, lo que la convierte en una de las más numerosas (Delegación de Gobierno no ha podido confirmar si lo es) llegada a las Pitiusas.

Los agentes llevaron a cabo el registro de documentación mientras voluntarios de Cruz Roja proporcionaban atención psicológica y social. Muchos de ellos, serán «devueltos» durante este lunes, detalló uno de los voluntarios. Aunque se desconoce todavía si el traslado se hará a alguna ciudad de la Península o a otros países de la Unión Europea.

Los voluntarios, siguiendo el protocolo de actuación, tomaron las constantes a los migrantes, la tensión arterial, la temperatura, la oxigenación en sangre, la frecuencia cardíaca y la glucemia. «En caso de haber sufrido algún accidente, les curamos las heridas», explicó un voluntario que prefiere no identificarse. Muchos necesitan luego, no obstante, una atención sanitaria mayor.

Se les entrega, además, un «kit humanitario» con un chándal, polos, calcetines, ropa interior, zapatillas y productos básicos de higiene. Así como comida y agua. «Los alimentos se seleccionan teniendo en cuenta que tienen una religión diferente», añadió.

En muchos casos, los migrantes llegan en «estado grave», para lo que se moviliza una ambulancia del 061 y se les traslada, en caso de que sea necesario, al centro hospitalario. Fuentes sanitarias del centro de salud de Sant Antoni indicaron que, el viernes, un hombre que había viajado en una de las pateras que arribó a Formentera, acudió al centro custodiado por una patrulla de la Guardia Civil con varios cortes «extraños» en el estómago y una úlcera en la parte baja de la espalda. «No paraba de repetir [este migrante]: ‘agua salada, agua salada’, lo que inducía a pensar que la úlcera se había originado durante la travesía, por el agua marina, al estar tanto rato sentado», indicaron las mismas fuentes.

Cinco niños no acompañados

De los migrantes que han llegado esta semana a las Pitiusas, cinco son menores de edad no acompañados que han sido trasladados al centro de acogida del Consell. Además, hay otros dos jóvenes que están pendientes de que se valore su edad para determinar si son menores y serán acogidos también en las mismas dependencias, apuntaron desde la institución insular.

Con ellos, los menores llegados en patera que acoge el centro Pare Morey asciende a más de cincuenta. Desde el Consell indicaron que los «recursos están tensionados pero se van adaptando a las llegadas». Por su parte, desde Delegación del Gobierno de Balears, señalaron que, por el momento, no ha sido necesario tomar medidas especiales para acoger a los migrantes que han llegado a las islas sino que se ha seguido el protocolo habitual con la llegada de pateras. Eso sí, el número de personas que han tenido que asistir en las Pitiusas en los últimos días, con la concentración de pateras, es mucho más numeroso de lo habitual.

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