Animales

Los científicos alertan de la importancia de saber identificar rastros de tortuga desde que ponen en las playas

El calentamiento global ha obligado a la especie a ampliar las zonas de nidificación con parajes más fríos donde dejar los huevos

Tarragona busca voluntarios para custodiar nidos de tortugas marinas

Una tortuga boba pone huevos

Una tortuga boba pone huevos / GENERALITAT

ACN

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El aumento de temperaturas, a consecuencia del cambio climático, está provocando que las tortugas bobas estén ampliando sus zonas de nidificación y busquen playas más frescas. Este fenómeno ha ocasionado que aparezcan cada vez más nidos en la costa occidental del Mediterráneo, lejos de la oriental donde es habitual que vayan. "Las playas catalanas han pasado a ser buenas para la incubación de los huevos de las tortugas marinas", explica la investigadora postdoctoral del centro tecnológico Beta de la Universidad de Vic y miembro de la Asociación Som Mar de Llançà, Irene Álvarez de Quevedo, quien añade que, en consecuencia, "hay que aprender a identificar los rastros para detectar huevos y protegerlos".

Estos rastros de tortuga a identificar se asemejan a los que podría dejar un tractor cuando se mueve por la arena, por la fuerza que hace la especie con las cuatro aletas en el lateral y cómo aplana la arena con el caparazón desde la panza. Habitualmente, las puestas se hacen de noche o al amanecer. Este es el momento en que las hembras salen del agua para depositar los huevos en la arena y los científicos alertan de la importancia de reconocer por dónde han pasado para detectar los nidos.

"Si vemos un rastro parecido al de un tractor que entra y sale del mar, seguramente será una tortuga", explica la investigadora postdoctoral del centro tecnológico Beta de la Universidad de Vic y miembro de la Asociación Som Mar de Llançà, Irene Álvarez de Quevedo, quien asegura que cada vez será más frecuente también ver ejemplares hembras que han salido a poner los huevos.

"Las playas catalanas se han convertido en un espacio compartido con las tortugas, que además nidifican cuando hay más gente", dice la científica. La temporada de cría de la tortuga boba arranca a comienzos de junio y se alarga hasta finales de octubre, cuando las hembras salen a las playas a hacer los nidos. Las crías comienzan a emerger a partir de comienzos de agosto hasta mediados o finales de octubre, después de dos meses de incubación.

En esta línea, se incide en la necesidad de normalizar su presencia y se recuerda que cualquier persona que vea una tortuga o un posible rastro llame al 112, para alertar a la comunidad científica y que se pueda hacer seguimiento. Además, para no molestarlas ni asustarlas, se avisa que no se pueden fotografiar con flash, ni acercarse a ellas. "Si vemos una tortuga debemos quedarnos inmóviles y tener cuidado de que no nos detecte, porque podría volver a meterse al mar sin dejar los huevos", advierte la investigadora.

En caso de que puedan, los científicos colocan a estas tortugas hembras señal GPS para poder hacerles un seguimiento. "En época de nidificación, las tortugas suelen poner cada dos semanas y si sabemos la ruta que hacen, nos es más fácil encontrar los huevos", señala Álvarez de Quevedo.

Otro factor por el que la especie busca playas más frías es que la temperatura determina el sexo de los huevos. "A más temperatura salen hembras y a menos, machos", detalla la investigadora postdoctoral del centro tecnológico Beta de la Universidad de Vic, quien añade que "con el aumento de temperaturas, la población de tortugas se está feminizando". Por eso, consideran también que cada vez habrá más nidos en la Costa Brava, donde hay más posibilidades de que nazcan machos.

Primer nido en la Costa Brava

En líneas generales, desde el centro tecnológico Beta de la Universidad de Vic consideran que la llegada de tortugas bobas para nidificar en las playas catalanas es un fenómeno que "con el aumento de temperaturas, irá a más". De hecho, con la detección cada vez de más nidos aseguran que "ya ha pasado de ser un fenómeno esporádico, a ser emergente". En este sentido, y aunque la zona preferida de puesta para las tortugas en Cataluña es la zona del Delta del Ebro, el año pasado ya se detectó en Begur (Baix Empordà) el primer nido de tortugas marinas de la Costa Brava y se espera que este verano salgan más.

Actualmente, Italia es donde más huevos están poniendo las tortugas de la costa del Mediterráneo Occidental con más de 260 este verano. En España, en cambio, solo se han detectado seis (cuatro en la Comunidad Valenciana, uno en Murcia y uno en Cataluña, en Tarragona). El grupo de científicos del centro tecnológico Beta de la Universidad de Vic, en colaboración con la Universidad de Barcelona, la Universidad de Valencia, la Universidad Politécnica de Valencia y la Estación Biológica de Doñana – CSIC, están estudiando las playas para ver cuáles son las más potenciales para tener nidos.

Tortuga boba

La tortuga boba o tortuga careta (Caretta caretta) es una tortuga marina con presencia en la mayoría de mares y océanos y que habita también en el Mediterráneo. No es una especie en peligro de extinción, pero sí se encuentra amenazada. Y, por tanto, "es clave la colaboración de la ciudadanía, así como las políticas de preservación de la especie, para ayudar a conservarla", concluye la investigadora postdoctoral del centro tecnológico Beta.

La gestión de la nidificación de tortugas marinas de Cataluña es responsabilidad de la Generalitat de Cataluña, que es quien regula toda la actividad así como los estudios relacionados con la especie.