En un laboratorio

Palomitas de marihuana: cae una banda que producía gominolas y chocolatinas con cannabis en Badalona

Se hacían ventas a través de redes sociales y directamente desde el obrador a asociaciones cannábicas

Cuatro detenidos en Barcelona por fabricar golosinas con cannabis

Los Mossos detienen a una banda que fabricaba gominolas de marihuana en Badalona

Mossos

Germán González

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Elaboraban chocolatinas, golosinas y otros productos salados, como palomitas, con el componente psicoactivo del cannabis, el THC, que después enviaban a nivel internacional, como Italia, Francia y Alemania, además de distribuirlo a asociaciones cannábicas del área metropolitana de Barcelona. Así actuaba una banda desarticulada el pasado 8 de julio por los Mossos d'Esquadra en una operación en la que se desmanteló un laboratorio en Badalona en el que se producían estos alimentos con cannabis.

Los agentes hicieron seis entradas y registros, entre ellas el obrador de Badalona y tres asociaciones cannábicas de Barcelona. Hay cinco detenidos por tráfico de drogas, un delito contra la propiedad industrial y pertenecer a un grupo criminal. En enero pasado, los Mossos detectaron en Badalona un local que se utilizaba como obrador para fabricar y vender productos alimenticios que contenían D-9-tetrahidrocannabinol (THC), el principio del cannabis. 

Agentes de la Unidad Central de Consumo de los Mossos comprobaron un constante movimiento de personas entrando y saliendo del local. Al final de la jornada laboral en el obrador, los sospechosos salían cargadas con cajas de cartón precintadas con los productos alimenticios, seguidamente subían a un taxi y repartían los pedidos a nivel local o bien los llevaban a una empresa de transporte para realizar el envío internacional. 

Cannacao: cacao sabor marihuana

Dentro de las cajas había chocolatinas, bolsas de patatas, salsas, palomitas, gominolas o cacao instantáneo entre otros. La policía tomó muestras de estos alimentos y se enviaron al Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses de Barcelona. Tras un análisis se detectó que estos productos contenían THC en cantidad suficiente como para suponer un elevado riesgo para la salud de la población, ya que tiene un porcentaje alto de principios activos de cannabinol.

En el local trabajaban varias personas con roles diferenciados. El jefe de la banda era un hombre de 35 años, de nacionalidad italiana, quien se encargaba de coordinar el grupo asignando tareas y controlando la actividad comercial. Bajo su mando había otra persona encargada de distribuir los pedidos y después estaban los que elaboraban los alimentos con principios de THC. 

En este sentido, el grupo criminal compraba de forma legal diferentes tipos de snacks, tanto dulces (gominolas y barquillos rellenos de cremoso de leche y avellanas, recubiertas con chocolate) como salados (palomitas o patatas chips de bolsa), de primeras marcas reconocidas (como kit kat o kinder) a una distribuidora alimentaria. También había cacao con marihuana con el logo Cannacao. En el laboratorio se infusionaban con THC. 

Embadurnar los alimentos

Según los Mossos, la forma de adicionar el principio activo del cannabis variaba en función del alimento: de esta forma hay barritas de barquillo rellenas a las que se ha inyectado directamente el THC disuelto con un alcohol y otros productos pintados directamente con chocolate infusionado con THC. También había aperitivos salados de maíz embadurnados con una grasa con THC disuelto y después secado al horno. 

Tras añadirle el principio activo del cannabis, los alimentos se reenvasaban con un envoltorio similar al original, pero identificando su marca, con una serigrafía de una hoja de marihuana indicando la cantidad de THC adicionado al producto. Los agentes descubrieron que había clientes que iban al laboratorio a buscar los alimentos con droga, aunque el grupo enviaba pedidos usando empresas de transporte, para los casos en el extranjero, o taxis. En este sentido, los Mossos señalan que se usaban a veces remitentes falsos para dificultar la acción policial.

En el obrador también se almacenaban alimentos con THC. El máximo responsable de la banda llevaba algunos de sus alimentos adulterados a un laboratorio con un servicio de análisis de sustancias (drogas) para conocer la composición real y poder corroborar que el gramaje de THC anunciado se correspondía con el adicionado alimento. 

Cientos de productos

Tras reunir toda la información los agentes realizaron el pasado 8 de julio seis entradas y registros en locales de Badalona, Granollers, y Cunit, en las que se detuvo a cinco sospechosos, aunque el juzgado de Badalona no ordenó el ingreso en prisión de ninguno. También entraron en tres asociaciones cannábicas en la localidad de Barcelona a requisar alimentos. En esta operación se incautaron cientos de productos alimenticios con THC preparados para su venta y que simulan primeras marcas legalmente comercializados. También había adhesivos, cajas, etiquetas así como bolsas con cogollos de diferentes tipos de marihuana y cerca de 62.000 euros en efectivo.

Los sospechosos informaban de los productos con THC con su precio en un catálogo que difundían por Telegram, según fuentes de la investigación. Aquí indicaban como se podían hacer los pedidos y los envíos. Solo aceptaban pagos en criptomonedas. Los agentes localizaron movimientos en esta moneda valorados en 480.000 euros. En el registro de una asociación cannábica se encontraron 8 kilos de hachís y se detuvo a su responsable por tráfico de droga.

Droga que se come

El jefe de la Unidad Central de Consumo de la División de Investigación Criminal de los Mossos, el sargento Santi López, ha remarcado que cada vez más "la marihuana no solo se fuma, sino también se come" y por eso "esta situación nos debe causar alerta, pero no alarma". 

Por eso, el sargento ha indicado que "estamos normalizando el consumo de droga, ya que no deja de ser alimentos infusionados con THC" y por eso lamentó que se "banalice o se rebaje el riesgo" que supone tomarlo. "No son productos que los encontremos en el supermercado del barrio pero desde Mossos estamos atentos para evitar su tráfico", ha destacado López. También ha añadido que quien recibía estos alimentos con droga eran consumidoras habituales de marihuana.

Los Mossos han remarcado la colaboración de la Asociación por la Defensa de la Marca (ANDEMA) en esta operación. Se trata de una entidad que vela por la defensa de los derechos de marca agrupadas en un centenar empresas de diferentes sectores como el alimentario, el farmacéutico, tecnológico y el textil, entre otros. 

Su objetivo es luchar contra la venta de falsificaciones por lo que recuerda la importancia del consumo de productos auténticos así como del peligro para la salud y la seguridad del consumidor que comportan los fraudulentos.