SALUD

El 30% de los menores sufre exceso de peso en España: "Los niños con obesidad son la cantera de adultos con la enfermedad"

El Gobierno crea un Comité Interministerial para combatir esta patología que es puerta de entrada a más de 200 enfermedades

La comunidad médica recuerda que si no se hace nada sus efectos nocivos se perpetúan a largo plazo

La huella metabólica y psicológica de la obesidad infantil es difícil de borrar.

La huella metabólica y psicológica de la obesidad infantil es difícil de borrar. / IMEO

María G. San Narciso

María G. San Narciso

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

La obesidad es un gran problema de salud pública. La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que más de 390 millones de niños y adolescentes de 5 a 19 años tenían sobrepeso en 2022, de los que 160 millones eran obesos. Desde 1990, se ha duplicado con creces entre la población adulta de todo el mundo, y se ha cuatriplicado entre los adolescentes. Ya la han tildado como "la epidemia del Siglo XXI".

Pero los niños y niñas, tener demasiada grasa corporal es una puerta de entrada a enfermedades que les convierten en personas con problemas con los que, muy probablemente, seguirán conviviendo a largo plazo. Su huella metabólica y psicológica es difícil de borrar, así que el Gobierno ha dado un paso más en su lucha este martes con la creación del Comité Interministerial para la Reducción de la Obesidad Infantil, un organismo que coordinará y ejecutará un plan de 200 medidas enfocadas en mejorar la salud de niños y adolescentes en España.

Un menor obeso tiene más riesgo de mantener el exceso de grasa a largo plazo y la obesidad en la edad adulta es un factor de riesgo para desarrollar una cantidad nada desdeñable de patologías. "La obesidad en adultos y en niños es el gatillo de más de 200 enfermedades", explica Albert Lecube, vicepresidente de la Sociedad Española de Obesidad (SEEDO). Las más frecuentes son la diabetes mellitus tipo 2, la hipertensión arterial, la enfermedad cardiovascular, apneas del sueño y algunos tipos de cáncer. Empeora la calidad y la esperanza de vida.

Un estudio publicado en 2022 en la revista 'Plos Digital Health', que analizaba los potenciales subtipos de obesidad infantil según las patologías asociadas, encontró ocho grupos de pacientes con alta prevalencia de problemas de sueño, así como afecciones dermatológicas, endocrinas, gastrointestinales, neurológicas, musculoesqueléticas y psicosociales. "Pero lo importante es que no solamente produce complicaciones de salud, sino también exclusión social", apunta. Además, recuerda que los niños con esta enfermedad son "la cantera de adultos con obesidad".

Factores genéticos y sociales

¿Qué hace que un niño pueda padecer obesidad y, por tanto, mantenerla en el futuro? Pues existen varios factores. "Hay una vertiente genética que tenemos todos y que facilita que, ante determinadas situaciones, una persona acumule la energía en forma de grasa en lugar de disiparla en forma de calor", explica el experto.

Entre esas situaciones que favorecen del desarrollo de la obesidad está la mala alimentación, ya sea por cantidad, por elementos demasiado calóricos o por su baja calidad, o el sedentarismo. Pero el vicepresidente de la SEEDO recuerda que también hay otros factores que contribuyen al desarrollo de la enfermedad como el estrés, una mala salud del sueño o la propia exclusión social, el estigma y la discriminación que sufren los menores y adultos con obesidad.

"La obesidad genera una serie de mecanismos que les indica que cuando inician prácticas para mejorar la alimentación y aumentan la actividad física, respondan peor a los tratamientos para perder peso", señala. Por eso, el foco del Ministerio de Sanidad está en "los determinantes sociales que influyen en el bienestar de las personas". Sobre todo cuando su prevalencia es mucho más alta entre la población más vulnerable a nivel socieconómico.

Cómo abordar la obesidad

Para el vicepresidente de la SEEDO es clave la educación, que debe empezar en los jardines de infancia, las escuelas y los institutos. También cree que tiene que mejorar la comunicación entre los profesionales sanitarios y las familias para lograr prevenir la obesidad.

Pero la prevención no es lo único importante para luchar contra esta enfermedad. "Ya hay un porcentaje muy importante de niños con obesidad que no pueden quedar olvidados de la mano de Dios. Hay que tratarlos", apunta. Algo, que asegura, que no siempre es fácil, ni en adolescentes ni en adultos.

"Por una parte, por el estigma que hay hacia los pacientes de la enfermedad. Se les culpabiliza. Pero la obesidad no es un vicio del paciente. No se escoge. La obesidad te escoge a ti", señala. Recuerda que es una patología crónica y progresiva: no depende solo de la nutrición o del ejercicio. Los cambios deben abarcar toda su vida.

Además, indica, "hay que utilizar todas las herramientas que están disponibles para tratarla". Es decir, cirugías en los casos más graves, pero también tratamientos farmacológicos en cualquier población para abordar directamente la obesidad.

Prevalencia en España

Porque hay que abordar el problema desde todos los ángulos posibles, sobre todo cuando su prevalencia no deja de crecer, con cuadros clínicos más graves desde la pandemia.

Lecube recuerda que no hay ningún estudio que evalúe a todos los niños de España para conocer al cien por cien la prevalencia de la obesidad, sino que suelen cogerse muestras cogen por colegios, poblaciones o comunidades. Pero aunque las cifrass pueden variar algo de un estudio a otro, todos suelen situar a España en el 'top 3' de países con obesidad en Europa.

El Ministerio de Sanidad indica que los últimos datos de España sobre obesidad y sobrepeso infantil son del estudio ENE-COVID, publicado en 2023, que contaba información de 10.543 menores de entre 2 y 17 años. Los resultados mostraron que el 30% de menores de tenía exceso de peso y uno de cada 10 obesidad.

La prevalencia de obesidad severa era del 2,1%, mientras que la prevalencia de sobrepeso (+2,2 %), obesidad (+5,5%), exceso de peso (+7,7 %) y obesi­dad severa (+1,7 %) son superiores en los niños respecto a las niñas. Las prevalencias más altas de obesidad, obesidad severa y exceso de peso se observan en el grupo de 6-9 años; en el caso del sobrepeso, las prevalencias más altas se registran a los 10-13 años. Acabar con ella es un reto del presente para cuidar tanto a los niños como a los adultos del futuro.