Este es el residuo que más ensucia las playas de Catalunya: cifras muy preocupantes

Miles de personas visitan cada año las playas de Catalunya. Calas paradisíacas que se pueden encontrar desde la Costa Brava hasta el Delta del Ebro y que son destino obligatorio tanto como para los turistas como para los locales. La gran afluencia de gente, pero, puede conllevar un aumento de la contaminación y de la degradación de estos espacios. Son muchos los residuos que se quedan escondidos en la arena después de pasar un día en la playa, pero el más frecuente de todo son los cigarrillos. 

Según Rezero, la Fundación para la Prevención de Residuos y el Consumo Responsable, el año pasado se encontraron 3.200 toneladas anuales de colillas en las playas de Cataluña y Baleares, convirtiéndose en el residuo que más ensucia las playas de la región occidental del Mediterráneo. Miles de personas fuman en la playa, y aunque la solución es tan fácil como tirar las colillas en cualquier recipiente portátil, muchas de ellas dejan las colillas abandonadas en la arena. En el pasado 2023, solo en Cataluña se consumieron más de ocho millones de cigarrillos. 

Residuos muy tóxicos

Una sola colilla puede contaminar hasta 1.000 litros de agua si alcanza el mar. Están formadas por la parte que más toxicidad concentra del cigarrillo, el filtro, que está hecho de plástico y acetato de celulosa no biodegradable. "Una sola colilla de tabaco es una pequeña arma de destrucción masiva", aseguran desde Rezero. Estos residuos se pueden mantener en el mar hasta 15 años. 

Del total de desechos marinos recogidos, más del 25 % son colillas de tabaco. Además de representar un gran problema medioambiental, la fundación recuerda que la recogida de estos residuos también tiene un gran coste económico. Solo en la provincia de Barcelona, se han destinado hasta 74 millones de euros anuales para limpiar las playas de cigarrillos. 

Falta de concienciación

La principal solución para acabar con este problema es fácil, que cada fumador se encargue de no tirar las colillas en la arena y que los acumule en un recipiente hecho de material no inflamable para que, al irse, los pueda tirar en contenedor de basura. Para ello, es necesario que todos sean conscientes de los residuos que los cigarrillos suponen, y el gran impacto que conlleva una acción tan sencilla como no tirar la colilla al suelo. Para ello, desde Rezero también han estudiado medidas de prevención, como instrumentos comunicativos y educativos con campañas de educación, talleres y publicaciones.

Entre otras soluciones, la fundación asegura que métodos económicos, como las tasas de mitigación; o normativos, como prohibir fumar espacios públicos, facilitarían la reducción de este residuo en las playas. Apuestan también por acciones como la implementación de los circuitos de recogida y valoración de colillas, o pactos y convenios de colaboración para evitar el aumento de la contaminación en las costas.