Contra las aglomeraciones

Cadaqués reducirá un 50% el número de pasajeros de cruceros que podrán desembarcar en el municipio

La medida, que se probará en agosto con el objetivo de reducir la masificación turística, permitirá limitar el máximo de cruceristas a 450 al día

El exceso de barcos en las calas de la Costa Brava pone al límite a los agentes rurales

Cruceristas desembarcando en la playa de Es Portal de Cadaqués

Cruceristas desembarcando en la playa de Es Portal de Cadaqués / Ayuntamiento de Cadaqués

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El Ayuntamiento de Cadaqués (Al Empordà) reducirá un 50% el número de personas que podrán desembarcar de los cruceros que provienen de Roses. Esta medida se llevará a cabo durante todo el mes de agosto con el objetivo de ayudar a rebajar los problemas de masificación y movilidad en la playa de Es Portal, que afectan de forma indirecta a todo el municipio, según ha anunciado este martes el consistorio.

El objetivo de esta medida es "controlar la acumulación de personas durante las horas punta y en espacio muy reducidos". El ayuntamiento ya ha llegado a un acuerdo con las dos empresas propietarias de los cruceros para que sólo pueda bajar la mitad del pasaje de los barcos que llegan todos los días a Cadaqués, a las 11 de la mañana ya las 4 de la tarde. Hasta ahora, estos barcos habían llegado a transportar más de un millar de personas diarias, dependiendo del número de trayectos, mientras que este agosto se espera que la cifra se reduzca hasta los 450 viajeros.

Con la medida, pactada con los cruceros, el número de visitantes pasará del millar a un máximo de 450 al día

Uno de los cruceros que provienen de Roses tiene una capacidad de 250 viajeros, mientras que el otro barco puede encajar alrededor de 200 personas. Hacen parada en el municipio dos veces cada día y en ocasiones se puede sumar una tercera embarcación. Este mes de agosto, con la nueva normativa, como máximo podrán hacer parada en el pueblo dos cruceros por la mañana y dos más por la tarde, de los que sólo desembarcará la mitad del pasaje (los de la mañana podrán permanecer todo el día en el pueblo). Al resto de viajeros se les trasladará hasta otra zona para que se puedan bañar y llevar a cabo otras actividades en la misma nave.

Al resto de viajeros se les trasladará hasta otra zona para que se puedan bañar y llevar a cabo otras actividades en la misma nave

A última hora del día, los barcos recogerán a la totalidad de los viajeros y les llevarán de nuevo hasta Roses. Con esta medida, Cadaqués acogerá un máximo de 450 personas al día. En el pueblo es habitual que se detengan barcos de otras compañías que provienen de L'Escala y también de la localidad francesa de Portvendres, pero éstos lo hacen con una frecuencia menor (2 o 3 días en la semana), tienen menos capacidad (unos 100 viajeros cada uno) y de momento no se llevará ninguna actuación al respeto.

"Hay que intentar que la gente que viene a Cadaqués se sienta a gusto y pueda andar sin aglomeraciones ni peligros”

Manel Rahola

— Concejal de Servicios Marítimos

Manel Rahola, concejal de Servicios Marítimos del Ayuntamiento de Cadaqués, explica que esta medida llega para solventar "un verdadero problema que afecta a la movilidad y también a la seguridad de las personas". "En la playa de Es Portal, sobre todo en verano y según a qué horas del día, se reúne mucha gente; hay numerosos bares, restaurantes y vehículos que descargan mercancías. Las calles de la zona son estrechas y todo ello puede ser peligroso. Si hay demasiadas personas es complicado pasear por ella", ha argumentado. Es por ello que el consistorio ha decidido hacer esta "prueba" este agosto, "para ver cómo funciona y cuál es el resultado de reducir a la mitad el volumen de personas que desembarcan de los cruceros". Rahola admite que Cadaqués es un reclamo atractivo, pero prioriza el hecho de "intentar que la gente que viene se sienta a gusto y pueda andar sin aglomeraciones ni peligros”.

Cadaqués tiene una población cercana a los 2.900 habitantes durante buena parte del año que aumenta hasta las 30.000 personas en verano. En 2021 el consistorio acordó reducir el acceso motorizado al Parque Natural de Cap de Creus a partir de un paquete de medidas que regulaba su entrada en la zona de la punta y en las calas para reducir la afluencia de visitantes y evitar los colapsos en la carretera. Este año, lo que se ha decidido es realizar una actuación directa en el municipio, reduciendo a la mitad el número de viajeros que llegan con cruceros para regular la masificación, mejorar los accesos y hacer más fluida la movilidad. La zona de la Playa de Es Portal, lugar en el que atracan estos barcos y desembarcan los visitantes, es muy céntrica, muy cerca de numerosos servicios y abierta a la circulación de vehículos.