Naufragio

Las familias de los fallecidos del 'Argos Georgia' no saben cuándo los repatriarán

Los cuerpos serán llevados a Reino Unido para la autopsia, por el protocolo del país

La patrulla Lilibet, que llevó a 13 de los supervivientes, en el puerto Stanley, ayer.

La patrulla Lilibet, que llevó a 13 de los supervivientes, en el puerto Stanley, ayer. / FDV

Julio Pérez

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El último comunicado del Gobierno de Islas Malvinas hasta ahora va dirigido a “los miembros de la comunidad que puedan sentirse angustiados por lo que ha sucedido”. Tras el naufragio del Argos Georgia a unos 300 kilómetros del archipiélago, puerto Stanley, su única ciudad, se convirtió en la base del operativo de rescate y el destino provisional de los 14 supervivientes y de los cuerpos de los 9 fallecidos. Siguen desaparecidos otros cuatro tripulantes. “Hemos hablado con varias personas que sienten niveles muy altos de angustia debido al incidente –aseguran desde el Servicio de Bienestar Emocional de la isla–. Nos gustaría tranquilizar a cualquiera que se sienta así. Es una reacción muy natural ante un desastre como este, especialmente en una comunidad tan pequeña y unida”. Hay menos de 4.000 habitantes y, según las autoridades, algunos de ellos se unieron al dispositivo de atención a los marineros que volvieron con vida, donando ropa y alimentos.

Al otro lado del mundo, en los hogares de los dos fallecidos gallegos, es difícil aliviar la ansiedad. Las familias del vigués César Acevedo, patrón de pesca, y de Santiago Leyenda, el cocinero, lidian con el golpe de la tragedia y la falta de información sobre qué pasará con los cuerpos. Como adelantó Faro de Vigolos cadáveres de ambos no vendrán en el avión que el Ministerio de Defensa mandó y llegó a Malvinas la pasada madrugada, hora española. Se trasladarán a Oxfordshire, donde está una de las bases militares del Reino Unido, para realizar las autopsias “cumpliendo con los protocolos exigidos por las autoridades británicas”, según confirmó ayer la Delegación del Gobierno en Galicia.

Pero sus familias no saben ni cuándo se mandarán, cuándo están previstas las autopsias y, por tanto, cuándo serán repatriados los cadáveres a España. En el entorno de los dos marineros gallegos fallecidos, ayer no disimulaban su inquietud por la falta de información. “Solo sabemos que se quedan allí, nadie es capaz de decirnos nada más. Hay un protocolo y es comprensible, pero al menos deberían decirnos cómo se va a actuar. Ni siquiera alguien nos ha respondido cómo se traerán los cuerpos desde Reino Unido cuando se hagan las autopsias”, aseguraron a Faro de Vigo.

Ni las autoridades españolas ni las inglesas aclararon hasta ahora los plazos que se manejan para los cuerpos de los fallecidos. Tampoco la armadora, Argos Froyanes, una empresa compartida a medias por el grupo británico Argos y la noruega Ervik Havfiske. Sus únicos comunicados públicos se remontan al día del naufragio, el pasado martes. “Nuestros tripulantes son verdaderos profesionales y cuentan con formación periódica para esta situación. Confiamos en su capacidad para utilizar los equipos de seguridad de la mejor manera”, apuntaba Argos Froyanes, horas antes de conocerse el trágico desenlace.

Con la operación de rescate en marcha, Ervik Havfiske apeló también ese mismo día a tener “una visión completa e información verificada” antes de emitir un comunicado. “No es una buena situación. Está sucediendo al otro lado del mundo, por eso nos sentimos un poco impotentes”, aseguraba después, cuando ya se conocía el balance de fallecidos, su director, Stig Ervik, en la corporación pública de radiodifusión de Noruega.

Declaración

Los supervivientes del Argos Georgia declararon ante las autoridades para dar luz a los sucedido a lo largo del viernes. Defensa trabajó a lo largo de la jornada del sábado para preparar el itinerario de vuelta. La aeronave militar vuela con destino a Santiago de Compostela, a donde está previsto que llegue hoy a mediodía. En la terminal compostelana bajarán los cuatro gallegos supervivientes: José Saborido Rey, el capitán; Ramón Hombre Sobrido, primer oficial; Francisco Gondar Sanjorge, segundo oficial; y Ramón García Reiriz, jefe de máquinas. El avión se trasladará posteriormente a Madrid con los dos observadores científicos, Pere Hernández Banquete y Amparo Burguillos Pérez.

En alta mar seguían las tareas de búsqueda de los cuatro desaparecidos. Entre ellos están Antonio Barreiro Torea, segundo ingeniero y natural de Noia; y Juan Antonio García Rey, tercer ingeniero y vecino de Ribeira. A un avión y al buque Pharos que rastrea la zona se unirá en los próximos días el Argos Helena, de la misma armadora que el Argos Georgia.

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