Vacaciones alternativas

El 'Airbnb de las mascotas', la nueva forma de viajar cuidando animales que se está popularizando en España

Alojarse gratis en casas de otros, con la compañía de gatos, perros, tortugas y otros animales: "Une la pasión por viajar y el amor por los animales"

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Albert Dica y María Sanz, en una de sus experiencias de House-Sitting

Albert Dica y María Sanz, en una de sus experiencias de House-Sitting / Albert Dica y María Sanz

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Una nueva forma de hospedarse por el mundo, gratuita y con unos compañeros muy singulares, se está popularizando por toda España. Se trata del House Sitting, un servicio que consiste en alojarse en la casa de una persona, que tiene que ausentarse durante un cierto tiempo por ocio o trabajo, a cambio de cuidar sus mascotas y su domicilio. Original de países como el Reino Unido o Estados Unidos, este 'airbnb de las mascotas' se ha ido expandiendo por todo el mundo, volviéndose también muy frecuente en España y Catalunya. Se trata de una manera alternativa de viajar que beneficia tanto a las personas amantes de los animales que quieren recorrer el mundo, como a aquellos que quieren salir de sus casas, pero no tienen con quien dejar a sus mascotas.

Jordi Marrón y su familia llegaron al House Sitting buscando qué hacer con sus tortugas y su gato si se iban de vacaciones

"Es una muy buena forma de solucionar el problema de qué hacer con los animales de compañía cuando quieres viajar", explica Jordi Marrón, vecino de Barcelona. Él y su familia tenían pensado irse dos semanas de vacaciones, pero primero tenían que encontrar a alguien que cuidase de sus mascotas: dos tortugas y un gato. "Teníamos experiencia ya haciendo intercambio de casas, donde normalmente también se ocupan de tus animales, pero el verano pasado encontramos por internet esta opción de 'house sitters', con muy buenas reseñas y experiencias, y nos pareció una muy buena opción", añade.

32 viajes en 4 años

Aunque existen grupos de Facebook y otras redes sociales donde se ofrecen servicios de House Sitting, lo más habitual es buscarlos a través de páginas especializadas. Las más populares son House Careers, TrustedHousesitters, o Nomador, en las que hay que pagar una cuota anual para crear un perfil. A cambio, estas webs aseguran seguridad y confianza, verificando la identidad de los usuarios y ofreciendo servicios de ayuda.

"Tras publicar el anuncio, recibimos varias solicitudes. Puedes ver las reseñas que tienen, cuántas veces lo han hecho, eso te da cierta seguridad", cuenta Jordi. "En nuestro caso elegimos a una chica que había estado viajando por todo el mundo gracias a esta web". "El 'pet sitting' me parece ideal para gente joven. Es una forma económica de viajar, una alternativa que sale fuera del turismo convencional y te permite salir y ver mundo", subraya Jordi.

María Sanz y Albert Dica han hecho 17 viajes en tres años, cuidando perros, gatos, peces, gallinas, caballos e incluso caracoles marinos

Son muchos, sobre todo parejas, los que se han enganchado a esta manera de descubrir nuevos destinos. "Nosotros empezamos en Francia en 2020, y a día de hoy ya hemos hecho 32 'house sitting'", cuenta Míriam Bergmann. Ella y su compañero descubrieron esta forma de viajar después de la pandemia y ya ha pasado a formar parte de su vida.

Es el caso también de María Sanz y Albert Dica, que en tres años han hecho 17 viajes, cuidando perros, gatos, peces, gallinas, caballos e incluso caracoles marinos. "Teníamos que mirar cada mañana la pecera para asegurarnos que ninguno se había escapado", recuerda Albert. El primer viaje de esta pareja fue a Dubái, donde estaban a cargo de un cachorro al que tenían que medicar y llevar al veterinario.

Pasión por viajar y por los animales

"Une nuestra pasión por recorrer el mundo con nuestro amor por los animales, el cariño que les coges y ellos a ti, nos gusta mucho", explica Albert. "Ahora estamos planeando un viaje por libre, sin 'house sitting', y es como que me falta algo". Gracias a esta forma de viajar, han descubierto muchos lugares de Europa. "Ahora nos gustaría ir más lejos, como Corea o Japón". Destacan que hospedarse en casa de un local, hace que vivas la experiencia con más profundidad. "Te da la oportunidad de integrarte en el ambiente, dentro de una comunidad", apunta María. "Puedes descubrir sitios nuevos, creas vínculos y te ahorras el alojamiento", añade Míriam. "En vez de ir a un Airbnb, estás en una casa acompañado de animales".

"Los animales son la prioridad, tienes que cuidarles de la forma que te pida el propietario, y tener en cuenta que son tu responsabilidad"

Míriam Bergmann

— 'Pet sitter'

Para Fabiola Trujillo, una madrileña de 33 años, el House Sitting es una forma de desconectar. "Los animales me dan tranquilidad y paz". Fabiola tuvo su primera experiencia como 'pet sitter' hace un año, cuando se fue a Ibiza a cuidar de un gato mayor. "Era un anuncio muy apetecible, solo tenía que darle de comer, cambiar la arena del gato, cuidar la casa y, por las tardes, solía ir a la playa".

"El sentido del deber tiene que prevaler por encima del viaje"

Fabiola Trujillo

— 'Pet sitter'

Considera que esta alternativa al turismo tradicional tiene muchos beneficios. "Es una forma muy chula de cambiar de aires, te ayuda a conocer gente, haces vínculos nuevos". Reitera, sin embargo, el gran nivel de responsabilidad y compromiso: "El sentido del deber tiene que prevaler por encima del viaje". Concuerda con ella Míriam. "Los animales son la prioridad, tienes que cuidarles de la forma que te pida el propietario, y tener en cuenta que son tu responsabilidad", señala.

Vacaciones con responsabilidades

El House Sitting se ha convertido en la forma preferida de viajar de Albert y María, pero avisan de que no es para todo el mundo. "Hay personas que, si se van de vacaciones, no quieren ninguna obligación. Al final estás al cuidado de seres vivos y tienen necesidades, requiere un nivel alto de compromiso", explica María. "Hay algo muy humano en la confianza que depositan en ti, te abren las puertas de su casa y el cuidado de sus animales, que para algunos son como sus hijos, hace falta mucha responsabilidad", coincide Albert. 

Para fomentar la confianza, Míriam y su pareja intentan cenar o desayunar con los propietarios de la casa. "Para nosotros es muy importante la relación que creas con la gente", afirma. "Con una familia ya hemos repetido nueve veces".

Fabiola también repetirá este año su experiencia en Ibiza y, aunque está muy contenta de la oportunidad de volver a las islas, la madrileña señala algunos inconvenientes del House Sitting: "Es una alternativa a explorar, pero no es tan barato, tienes que pagar por la suscripción a la página web, el desplazamiento y todos los gastos que tengas allí", señala. "Dependiendo del anuncio, cuidar de ciertos animales te requiere más tiempo, y tienes menos disponibilidad para descubrir la zona". Destaca que hay anuncios que parecen ofertas de trabajo - sin salario - : "Tengo siete perros, hay que pasearles dos horas cada día, darles medicación...". Pero si encuentras un buen anuncio, puede ser una muy buena forma de viajar. "Me ayuda a cambiar de aires, a conocer nuevos destinos y hacer una escapadita para desconectar y estar en contacto con animales", resume.