Un centenar de empleados de la cárcel de Mas d'Enric protestan por el aumento de agresiones

Cerca de un centenar de trabajadores de la prisión Mas d'Enric de El Catllar (Tarragona) se ha concentrado este miércoles ante la entrada del centro para reclamar más seguridad y refuerzos, tres días después de que una reclusa agrediera a una funcionaria en el módulo de mujeres.

La plantilla de la cárcel asegura que las agresiones han aumentado un 300 % en los últimos seis años y exige medidas: "No queremos más dinero, sino soluciones. Pedimos que la persona que se ponga al frente de la Secretaría de Medidas Penales de la Generalitat sea sensible con el problema de las prisiones catalanas, nos respete y nos ayude a hacer nuestro trabajo", ha afirmado Francina, funcionaria de vigilancia en Mas d'Enric.

Francina ha reclamado, además, que los protocolos de actuación sean más flexibles: "Deben adaptarse a cada situación, somos personas que trabajamos con personas y cada caso es diferente. Cuando no seguimos un protocolo, la administración debe confiar en nosotros en vez de tirarnos de las orejas".

Respecto al altercado del domingo, ha explicado que la funcionaria agredida trataba de evitar una pelea entre dos internas, "como sucede muchas veces a diario, pero en este caso una reaccionó de forma muy violenta. Gracias a la ayuda de otras cuatro internas la cosa no fue a mayores".

Según el sindicato CSIF, la reclusa se encaró a la funcionaria, le estiró de la cinta que llevaba en el cuello tratando de asfixiarla y le dio un fuerte tirón de los cabellos. La trabajadora fue atendida por los servicios médicos de la cárcel y, posteriormente, retomó su jornada laboral hasta que finalizó su servicio.

Marc, delegado del CSIF en Tarragona, ha incidido en la falta de personal en Mas d'Enric, donde trabajan "dos funcionarios por cada 120 internos", y ha lamentado que no disponen de cifras oficiales de agresiones en los últimos meses, aunque se han triplicado si no más, ha asegurado. "Queremos más seguridad y refuerzos, los funcionarios de prisiones estamos trabajando con una llave y un boli para hacer informes, que si quieren los rompen", ha añadido el representante sindical.

La concentración ante la entrada de la cárcel ha concluido con un emotivo recuerdo a Nuria, la cocinera del centro asesinada en marzo a manos de un preso.