Cae una banda de atracadores violentos que daba golpes en Catalunya y Alicante

Se disfrazaban de enfermeros, de repartidores, incluso de policías, para robar en domicilios y tiendas. Formaban un grupo criminal al que ahora se le atribuyen 14 robos con arma de fuego en Catalunya y Alicante. Los Mossos d'Esquadra, la Guardia Civil y la Policía Nacional han difundido este miércoles la detención de seis miembros de esta banda, a los que venían siguiendo desde noviembre de 2023.

Un séptimo detenido, en este caso por un violento atraco en la localidad alicantina de Callosa de Segura y que investiga la Guardia Civil de Almoradí, también podría formar parte de la misma banda.

La Policía considera al grupo "muy activo y con una gran movilidad por territorio catalán". En todos sus golpes intimidaban fuertemente a las víctimas, y hasta su detención evitaron actuar en el caso urbano de Barcelona. Cuatro hombres y una mujer, de 45 años el mayor y de 23 el más joven, con un líder argentino y los operarios marroquís, cayeron el pasado día 15 en manos de las fuerzas de seguridad después de una trayectoria delictiva que les llevó a dar golpes en Callosa de Segura y Cox, en la Comunidad Valenciana, y las localidades catalanas de Pineda de Mar, Lloret de Mar, Girona, Salt, Manlleu, Mataró, Blanes y Palafolls, entre otras.

No ha habido heridos en sus atracos, salvo en el caso que investiga la Guardia Civil de Almoradí. El pasado 2 de junio, en un golpe en el término de Callosa, a la víctima, un marroquí de 28 años, la apuñalaron y la dejaron en coma, confirman fuentes del cercanas a la operación. El presunto autor comparte residencia en Lloret con el resto de la organización criminal.

Un espacio comprendido entre el área metropolitana norte de Barcelona y la ciudad de Girona, así como comarcas centrales de Catalunya se convirtió en el área preferida de actuación de la banda. Las joyerías eran objetivo principal. La concentración de algunos de sus robos en noviembre de 2023, todos con violencia e intimidación, llevó a la Dirección de Investigación Criminal de los Mossos a iniciar las pesquisas. La operación, indican fuentes policiales, continúa abierta: no se descarta la localización de más víctimas y la práctica de más detenciones.

Preparación minuciosa

El líder de la banda podía actuar solo o, dependiendo de la complejidad del atraco, reclutaba a sus peones. Trataban de disfrazarse no solo para engañar a la víctima -según consideran los Mossos-, sino también para hacer más difícil su identificación. Usaban armas simuladas y causaban una fuerte impresión a las víctimas. A una de ellas, una mujer de Callosa de Segura, la siguieron después de verla salir de la joyería que regentaba, y la persiguieron hasta su casa, suponiéndola, como así fue, en posesión de objetos de alto valor.

En los robos de este grupo crimininal, las fuerzas de seguridad han observado una minuciosa preparación. Antes de cada golpe estudiaban los objetivos de una zona; alquilaban después vehículos y usaban sus disfraces, algunos de los cuales han aparecido en los registros llevados a cabo hace una semana. Del botín, hasta el momento han podido recuperarse 38.615 euros.

El que la banda se hubiera vuelto itinerante y recorriera los extremos de la AP7 ha provocado que la persiga un grupo mixto de agentes polciales, en un trabajo que la Policía Nacional ha bautizado Operacion Plátano.

El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción 6 de Vic dirige la causa abierta contra esta banda. El grupo tenía su base principal en Lloret de Mar, de donde todos los supuestos atracadores son vecinos. Uno de los detendos simultaneaba sus atracos con la venta de cocaína, pastillas de éxtasis, hachís y marihuana.