tribunales

Los Casuals pueden librarse de la acusación de un secuestro por la ilocalización de la víctima

El juez que investiga esta organización nacida en los Boixos Nois retira la fianza de los implicados y que ya están el libertad

Un error judicial pone en riesgo la macrocausa contra los Casuals, el grupo radical del Barça

Golpe de los Mossos a la estructura de los Casuals, la facción más ultra del Barça

Golpe de los Mossos a la estructura de los Casuals, la facción más ultra del Barça. / VÍDEO: MOSSOS D'ESQUADRA

J. G. Albalat

J. G. Albalat

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Otro varapalo a la investigación sobre los Casuals, el grupo ultra del FC Barcelona nacido en el seno de Boixos Nois. En una macrooperación policial en junio de 2022, los Mossos practicaron 25 detenciones por los delitos de secuestro, tenencia de armas, tráfico de droga, extorsiones y pertenencia a organización criminal. Ahora, los miembros de este grupo que estaban imputados por un secuestro pueden librarse de esta acusación porque la víctima, H. O., está ilocalizable y sin él es imposible continuar las pesquisas, según los documentos a los que ha tenido acceso EL PERIÓDICO

De entrada, el titular del Juzgado de Instrucción número 12 de Barcelona, Sergio Escalona, que tramita la causa contra los Casuals, ha tenido que dejar sin efecto la fianza que impuso a algunos de los imputados para que salieran hace unos meses en libertad, excarcelación que ya se produjo por un error del juez de Cornellá que inició la investigación y que no limitó en el tiempo la copia de la información registrada en los teléfonos confiscados a tres sospechosos, como marca la ley.

El juez Escalona dictó a finales del mes de junio una resolución en la que señala que “la víctima del supuesto secuestro se encuentra en ignorado paradero”” y ha roto “todo contacto con la unidad investigadora encargada de su localización”. Y añade que como su testimonio es “esencial” para el mantenimiento de la imputación por el delito de secuestro y lesiones, “procede dejar sin efecto la condición de prestación de fianza. Una de las diligencias que quedaba por practicar es de suma importancia, como es la práctica de una rueda de reconocimiento de unos de los sospechosos.

Golpes y amenazas

El presunto secuestro ocurrió en noviembre de 2022. Según declaró la víctima, H. O, vecino de Terrassa, sobres las 20.59 horas de ese día recibió una llamada telefónica a través de la aplicación WatsApp en la que una persona que conoce como le preguntó si podía tomar un café al día siguiente, 15 de noviembre. Ese día, a las 20.10 horas, H. O le dijeron que le estaban esperando en la puerta de su casa. Cuando bajó a la calle, ese individuo le conminó a que se montara en un coche. Él se negó, pero vio que otra persona se le acercaba por la espalda “con actitud amenazante”. Después, le empujó, le agarró del cuello y le dio goles en el estómago hasta que entró en el vehículo, donde había otras dos personas, a los que nombra por sus motes.

Durante el trayecto por la C-58 dirección Manresa, uno de los presuntos secuestradores le preguntó: “¿Dónde está el niño?, ¿Qué, no te suena este camino?; si no nos ayudas te mataremos, te voy a dar una oportunidad, somos Casuals, aquí nadie juega con los Boixos Nois; tenemos un respeto por todo lo que hacemos en Barcelona y la gente nos tiene miedo”. Ante esas palabras, H. O. entendió que su vida podía peligrar, “ya que sabe que los Casuals son gente muy peligrosa”, detalla el atestado de los Mossos. En el trayecto le propinaron golpes en la cara, estómago y piernas. Le reclamaban el teléfono de una persona que él conocía y que podría haber vigilado una plantación de marihuana en la población de Torrelles de Foix.

"Si no me lo dices, te voy a matar"

Minutos más tarde, salieron de la C58 y se dirigieron a una urbanización. Allí se acercó otro vehículo, siempre según la versión de la víctima. Uno de sus secuestradores, al que se identifica, que le comenzó a gritar: “A ver, donde está la casa. No seas tonto, si no me lo dices te voy a matar”. Los golpes continuaron. H. O. pensaba que le estaban preguntando por una vivienda de una persona a la que estaban buscando.

Tras ello, los secuestradores le llevaron a un descampado. Allí le sacaron del vehículo, lo rodearon y empezaron a insultarle, amenazarlo y uno de ellos a darle puñetazos y patadas. “Temí por mi vida”, declaró H. O. a los Mossos. Pensaba que le iban a clavar un cuchillo, confesó a los agentes. Los secuestradores localizaron la ubicación del vigilante de la plantación de marihuana y fueron al sitio donde supuestamente se hallaba, pero no lo encontraron, y todos e trasladaron a una casa en Motcada i Reixach. En ese lugar, uno de los dirigentes de los Casuals supuestamente le reclamó una deuda y le espetó: “De acuerdo, tú no tienes nada que ver, pero si quieres marcharte de aquí tienes que trabajar para nosotros sin cobrar y hacer todo lo que te digamos”. Posteriormente, el grupo llevó a H. O. a su casa en la población de Terrassa.

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