Altas temperaturas

Tristeza, irritabilidad y apatía: así afectan las altas temperaturas a la salud mental

No todas las personas reaccionan igual durante las olas de calor, ya que depende de los mecanismos de defensa y la fortaleza psicológica

Dos personas pasean por Zamora en una jornada de calor excesivo.

Dos personas pasean por Zamora en una jornada de calor excesivo. / JOSE LUIS FERNÁNDEZ

Leticia Galende

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El calor excesivo provoca en el organismo una respuesta de huida porque lo considera una situación amenazante y esto provoca que aumenten los niveles de adrenalina y de cortisol conllevando a que la persona se sienta más irritable. "Somos más impulsivos, razonamos peor, nos volvemos más agresivos y, lógicamente, pues esto provoca mayores conflictos", expone el presidente del Colegio de Psicólogos de Zamora, Diego Manuel Rodríguez Simón.

Este es uno de los efectos del calor excesivo en nuestra salud mental, pero no el único. "Los niveles de serotonina y de dopamina se reducen con lo cual nos encontramos más tristes, más apáticos. También, se reduce nuestro nivel de actividad y de motivación y esto provoca cambios en la conducta", aclara.

Altas temperaturas que inducen a cambios neuroquímicos que provocan alteraciones tanto en la cognición como en la emoción y, en consecuencia, en la conducta.

Sin embargo, no todas las personas reaccionan igual ante la subida de los termómetros ya que depende de los mecanismos de defensa y la fortaleza de cada uno. "Si una persona tiene un carácter sereno, afable, abierto, pues, lógicamente, le influirá, pero se notará menos. Pero si una persona es susceptible de tener miedo, de ponerse triste, pues, lógicamente, a esta persona le afectará más", comenta.

Ante ello, lo importante es buscar recursos para combatir el calor y proteger nuestra salud mental. Entre los más importantes, exponernos de manera moderada a la luz solar ya que "el sol es necesario para sintetizar la vitamina D, que a su vez es precursora del triptófano y este de la serotonina con lo cual, si no nos protegemos completamente del sol, no metabolizamos bien esa vitamina D y nuestro estado de ánimo puede bajar y nos podemos sentirnos más tristes", razona el presidente del colegio de psicólogos zamorano.

Para mejorar la capacidad de resistencia al calor, sugiere hacer un trabajo de aceptación a nivel psicológico. "Aceptar que va a haber calor y preparamos para asumir lo que va a venir, es como cuando te vas a tirar a la piscina y ya sabes que el agua puede que esté fría". Esta preparación pasa por alentarse a uno mismo y ser conscientes de que vamos a ser capaces de aguantarlo ya que es "algo temporal que cuando pase un tiempo, pueden ser unas horas hasta la noche que refresca o unos días, es decir, tener esa sensación de que vamos a ser capaces de superarlo".

Eliminar la rutina puede producir más estrés que el exceso de tareas

La rutina diaria que se mantiene durante la mayor parte del año suele desaparecer por completo en verano. Los horarios se trastocan, las actividades cambian y, aunque la mayoría puede disfrutar de las ansiadas vacaciones, este cambio de hábitos provoca en muchas personas más estrés que el trabajo.

"Es importante seguir planificándonos. Estamos acostumbrados a llenar nuestras jornadas cotidianas y, de repente, nos encontramos con que están vacías y aunque parezca absurdo, ese vacío nos puede producir un mayor estrés que el exceso de tareas", señala el presidente del Colegio de Psicólogos de Zamora, Diego Manuel Rodríguez.

Otra de las recomendaciones de los profesionales para afrontar estos meses veraniegos se centra en la búsqueda de apoyo social. "Quedar más con amigos, quedar con la familia, es decir, realizar actividades sociales que nos mantengan distraídos con la atención puesta en esas actividades y no tanto para recrearnos en lo mal que nos encontramos", indica.

Además, es importante realizar labores que resulten gratificantes y hacer ejercicio físico moderado a horas adecuadas y en zonas frescas porque "esto nos va a ayudar a liberar endorfinas que van a combatir el exceso de adrenalina, lo que hace que se reduzca el estrés y nos sintamos mejor".

En definitiva, cuidar cuerpo y mente porque "según funciona la mente, así funciona el cuerpo y al revés. Es una interacción bidireccional de tal manera que una afecta a la otra", recuerda.

Los termómetros no dan tregua y subirán hasta los 39 grados

"Más cálida de lo normal" así advierte la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) que será la semana que comienza este lunes 22 de julio. Calor extremo en casi toda España, pero especialmente en el interior peninsular.

La provincia de Zamora no será ajena a este ascenso de las temperaturas que comenzará que alcanzará su punto álgido el miércoles y el jueves cuando se prevé que las máximas alcancen en la capital los 39 grados. Semana de excesivo calor que se inicia con mínimas de 14 grados y máximas de 31 durante este lunes que irán ambas aumentando gradualmente cada día. Ante este fenómeno, la Aemet ha declarado la alerta por riesgo de altas temperaturas a partir del miércoles.

Los zamoranos se enfrentarán a un nuevo episodio de intenso calor ante el que será importante seguir las recomendaciones habituales: beber agua con frecuencia; evitar bebidas con cafeína, alcohol o muy azucaradas; permanecer el mayor tiempo posible en lugares frescos; reducir la actividad física y evitar practicar deportes al aire libre en las horas centrales del día; usar ropa ligera, holgada y que deje transpirar; hacer comidas ligeras que ayuden a reponer las sales perdidas por el sudor; y acudir al médico ante síntomas que se prolonguen y puedan estar relacionados con las altas temperaturas.

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