A Coruña declara la emergencia sanitaria para acabar con la acumulación de basuras

A Coruña entra en situación de emergencia sanitaria. Desde este lunes a las 8.00 horas, el Ayuntamiento ha activado esta declaración por la proliferación de residuos sin recoger. El ultimátum dado por el Gobierno local el pasado viernes no ha servido para que la plantilla del servicio de recogida de basuras pusiese fin a las imágenes de cartones, vidrios e incluso mobiliario que atestaba las vías y habían atraído a moscas y roedores.

La declaración de la emergencia sanitaria faculta al Ayuntamiento a contratar a una empresa de refuerzo que retire los residuos. De acuerdo con fuentes municipales, habrá un plazo mínimo de 24 horas en el que se solicitarán ofertas a distintas empresas, se valorarán y se procederá al contrato. Aunque se trata de un proceso más rápido de lo habitual, no es inmediato, por lo que, lo más probable, es que el servicio no empiece este lunes.

La última ocasión en que se declaró la situación de emergencia sanitaria, en el año 2022, la concesionaria elegida fue Tragsa, que había proporcionado 13 vehículos y 32 operarios de refuerzo. Los trabajos, entonces, comenzaron al día siguiente de la emisión del decreto.

Todavía se desconocen los lugares por los que empezará la recogida, aunque la alcaldesa aseguró el viernes pasado que serían “los puntos más críticos”. Fuentes municipales aseguran que las zonas prioritarias se establecerán este lunes de acuerdo con las recomendaciones de la Consellería de Sanidade, que tendrá que emitir un informe detallando las zonas más vulnerables y cuyos residuos acumulados conlleven un riesgo para la salud de los vecinos.

La alcaldesa, Inés Rey, avisó el viernes de que, en caso que no se retirasen los residuos durante el fin de semana, contrataría a una empresa de refuerzo para realizar el servicio. Pero el anuncio apenas tuvo efecto. En los últimos días solo se recolectó aproximadamente un 20% de la basura en la ciudad. En la madrugada del domingo, de acuerdo con los datos proporcionados por el Ayuntamiento, en los barrios de Monte Alto, Os Rosales, Labañou, Sagrada Familia, Elviña, Sardiñeira, O Castrillón y Os Castros la recogida fue de un 5% sobre los índices en jornadas sin conflicto. El servicio mejoró ligeramente en O Ventorrillo, Agra do Orzán y en el entorno del estadio, con un 10% de los desechos retirados.

En Matogrande, Eirís, Pescadería y en el centro de la ciudad el porcentaje de basura recolectada se quedó en el 20 y 25%. Las zonas que presentaron una mejor situación fueron de nuevo Os Mallos, Ciudad Vieja y los barrios del extrarradio como Mesoiro y Feáns.

Estas cifras son peores que las de hace un mes, cuando se inició la huelga. Los paros parciales fueron organizados por el sindicato STL por presuntos incumplimientos del contrato de la concesionaria del servicio, Prezero. El STL anunció el pasado miércoles que, ante la negativa de la empresa a retirar los expedientes sancionadores, la huelga tomará carácter indefinido el 28 de julio. Fuentes cercanas a la firma señalan que se han abierto hasta 88 expedientes disciplinarios por, entre otros motivos, bajo rendimiento, tres de ellos a miembros del comité de empresa, y se han comunicado 16 sanciones. Indican también que, al contrario que en 2022, esta vez no retirarán estos expedientes, bajo el convencimiento de, si lo hace, los paros volverán a reiniciarse, como sucedió en ocasiones anteriores.