Barcelona vive su primera noche tórrida del verano y se prepara para hacer frente al día más caluroso del año

La primera ola de calor del verano acaba de dejar la primera noche tórrida en Barcelona. Los registros certifican que en la pasada noche entre el jueves y el viernes los termómetros no bajaron de los 25 en la capital catalana. En las estaciones meteorológicas de Drassanes y Sants se alcanzaron los 25,7 grados, en el Eixample los 25,6 y en Vila Olímpica los 25. Se trata de las mínimas más elevadas en los que llevamos de año y que, además, preceden la jornada más calurosa de lo que llevamos de verano. Los pronósticos apuntan a que este viernes los termómetros subirán de forma considerable, se alcanzarán máximas de hasta 32 grados y después volverán a dar pie a otra noche tórrida. 

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La Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) ha activado varias alertas amarillas para este viernes en el prepirineo, la depresión central y el prelitoral de Barcelona. En estos puntos se espera que los termómetros alcancen cifras de hasta 34 y 36 grados durante este viernes. El Servei Meteorològic de Catalunya también activa su sistema de alertas por calor en el grueso del territorio catalán ante la previsión de que a lo largo del día de hoy se podrían superar los 36 grados en el Ponent de Lleida, la conca de Tremp y en el interior de les Terres de l'Ebre. 

El calor de este viernes llegará acompañado de calima debido a la irrupción de una gran masa de polvo sahariano. En Barcelona, según certifica el meteorólogo Alfons Puertas, del Observatori Fabra, esta mañana ya se ha observado un aire más turbio de lo habitual debido a la presencia de este polvo en suspensión. Los pronósticos apuntan a que este fenómeno irá a más en las próximas horas y se mantendrá hasta como mínimo el próximo domingo, cuando también se espera que la ola de calor empiece a dar tregua.