El incremento de las pumaradas de la DOP: el sector sidrero necesita más para crecer

La superficie que ocupan las pumaradas de las que se obtienen las manzanas seleccionadas para la elaboración de sidra con Denominación de Origen Protegida (DOP) casi se ha duplicado en el plazo de una década, pasando de las 581 hectáreas que había en 2013 a las 971 que tenía registradas el consejo regulador de la marca al inicio del presente ejercicio. Se trata de un crecimiento que se ha consolidado en el último lustro. Sin embargo, resulta insuficiente para cubrir tanto la capacidad de crecimiento que tiene la producción de sidra asturiana –establecida en un 25 o un 30% en los estudios que maneja el sector– como la demanda actual de los llagareros, especialmente cuando la vecería reduce de manera considerable las cosechas. En 2021 se logró el récord de 8,3 millones de kilos de manzana, pero al siguiente, que fue "veceru", únicamente llegaron a los llagares 3,5 millones de kilos de las 76 variedades autorizadas por el consejo regulador para elaborar sidra con Denominación.

Víctor Ramos, presidente del consejo, ya advertía hace unos meses de la necesidad de "reflexionar" sobre la manzana asturiana y los precios a los que se vende a los llagares adscritos a la DOP. En este sentido, abogaba por "valorar el trabajo de los cosecheros" para lograr "un marco estable, con unos precios razonables y el fomento de los acuerdos entre los cosecheros y los llagareros", de forma que la actividad resulte rentable y capaz de atraer a jóvenes a la actividad agraria directamente relacionada con la sidra. En la actualidad, de media, los productores venden la manzana acogida a la DOP a unos 40 céntimos el kilo.

Junto al incremento de las parcelas destinadas a pumaradas que se derivaría del incremento de los precios, otra propuesta defendida por algunos cosecheros (y rechazada de plano por otros) para incrementar la productividad pasa por flexibilizar los marcos de plantación. Es decir, las distancias a las que se plantan los árboles unos de otros, establecido ahora en cinco por dos metros para la DOP.

Cosecheros

Las 970,4 hectáreas de cultivo de manzanas acogidas a la DOP que hay ahora en Asturias se reparten en un total de 853 pumaradas, pertenecientes a 380 productores. Si se compara con hace una década, resulta que en la actualidad hay 104 cosecheros más acogidos a la marca de los que estaban apuntados en 2013, mientras que, en cuanto a las parcelas destinadas a manzana, el incremento en ese periodo ha sido de casi trescientas.

En todo caso, una de las características principales de las pumaradas asturianas es su minifundismo. Según los datos que maneja el consejo regulador, la superficie media de las parcelas adscritas a la DOP es de 0,5832 hectáreas, dándose el caso de que el 72 por ciento del total no llega ni a una hectárea de superficie.

Villaviciosa es el concejo asturiano que tiene la mayor superficie de plantación de manzanas controladas por el consejo regulador, con más de 50 hectáreas, así como la que tiene más pumaradas para la Denominación de Origen.

Un análisis por variedades desvela que la más plantada en la región es la Raxao, con un 18 por ciento del total, seguida de la Regona (14%), Durona de Tresali (12%) y De la Riega (10,7%).