Girona instala un sistema pionero que avisa de la presencia de animales en la carretera

La Diputació de Girona ha instalado en un sistema pionero que alerta de la presencia de animales salvajes en dos carreteras gerundenses para evitar accidentes de tráfico. Las vías escogidas son los tramos de la GIP-5239, de Navata a Lladó, y la GIV-4082, de Alp a la Molina, que tienen una alta accidentalidad con especies salvajes. En las comarcas de Girona, los jabalíes y corzos son los animales que más irrumpen en las vías y causas siniestras viarios.

Se trata de un dispositivo innovador que se activa cuando detecta, al mismo tiempo, la presencia de un vehículo y de un animal cerca de la vía. La baliza tiene un radio de activación efectivo que oscila entre los 13 y los 17 metros y emite señales acústicas y luminosas que alertan a los animales y evitan que se acerquen a la carretera. Además, también advierte el conductor de la presencia de fauna.

De este modo, utilizando una separación entre balizas de 20 metros, se cubre totalmente el espacio por el cual pueden acceder los animales a las carreteras. Este nuevo sistema, realizado con material plástico, se alimenta con energía solar y está creado por la empresa Visever. Ha costado 46.127,54 euros.

Más accidentes

La elección de estas dos carreteras para llevar a cabo esta prueba piloto no ha sido casual: desde 2016, la Diputació de Girona analiza la accidentalidad provocada por animales salvajes en su red viaria, y el año pasado se detectaron 209 accidentes con fauna salvaje a las carreteras de titularidad de la Diputación, cuando en 2015 solo hubo 20, es decir, se han multiplicado por 10.

"Esta es una nueva medida para reforzar la seguridad viaria a las carreteras de nuestra titularidad. Somos conscientes que este es un tema complejo, al cual hay que hacer frente, y desde la Diputació de Girona ya hace tiempo que trabajamos para reducir el índice de accidentalidad con fauna salvaje a nuestra demarcación", ha explicado el diputado Alfons Casamajó.

En el conjunto de las carreteras gerundenses, los accidentes de tráfico provocados por la irrupción de fauna cinegética representan uno de cada tres (el 39%) del total de accidentes. Las carreteras que más acumulan son la N-260, que une Puigcerdà con Portbou (Alt Empordà) y la C-63, de Sant Esteve d'en Bas (Garrotxa) a Lloret de Mar (Selva).

Previamente, durante 2022, ya se reforzó la señalización en tramos de tres carreteras con un índice de accidentalidad más elevado con animales salvajes. Se instalaron paneles LED, muy visibles por la noche, con un temporizador que regula el encendido de las señales y limita la velocidad a 50 kilómetros por hora.