Catalunya avanza en tratar trastornos alimentarios crónicos en adultos: "El modelo coercitivo puede ser contraproducente"

La nueva unidad, gestionada por los hospitales Sagrat Cor de Martorell y Bellvitge, sigue una metodología "más amigable" que la convencional y busca la recuperación integral de la persona

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Balcells, en la nueva unidad para tratar los trastornos alimentarios crónicos, en Martorell.

Balcells, en la nueva unidad para tratar los trastornos alimentarios crónicos, en Martorell. / ACN

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La unidad especializada de referencia en Catalunya en trastornos de la conducta alimentaria (TCA) de alta complejidad y larga duración, que arrancó en enero en el hospital Sagrat Cor de Germanes Hospitalàries de Martorell (Baix Llobregat), ya ha tratado una veintena de casos en sus primeros meses de funcionamiento. De ellos, nueve incluso han recibido ya el alta en cuanto al internamiento y se les sigue haciendo seguimiento desde sus unidades de tratamiento de referencia. El conseller de Salut, Manel Balcells, ha visitado el espacio este miércoles y ha asegurado que se trata de una apuesta de país por dar salida a casos "crónicos" que arrastraban distintos fracasos en su tratamiento convencional.

En la nueva unidad, que gestionan conjuntamente el Hospital Sagrat Cor y el Hospital de Bellvitge, se ofrece a los pacientes un tratamiento multidisciplinar con una metodología "diferente" a la que suelen seguir personas con trastornos de la conducta alimentaria.

Política no restrictiva

El director de la unidad, Fernando Fernández, ha detallado que en el centro de Martorell existe un entorno "más favorable" para la recuperación de los pacientes que en las unidades de tratamiento convencionales porque se basa en una política "no restrictiva" y más "amigable".

En este sentido, el régimen de visitas de los pacientes "no está condicionado por la evolución de su peso o la alimentación" y, de hecho, este elemento no es capital a la hora de plantear el tratamiento: "Se trabajan aspectos motivacionales, se analizan los factores que han llevado al estancamiento del paciente y se les da apoyo emocional'.

Fernández también ha detallado que el tratamiento persigue la recuperación del paciente de forma integral y no solo desde el punto de vista de la alimentación. Recuperar objetivos académicos o laborales, la relación con la familia o volver a sentirse útil son algunas de las prioridades de los profesionales de la nueva unidad.

Cambio de protocolos

"Existe una gran diferencia con los tratamientos previos, con modelos más coarcitivos", ha detallado el doctor. Fernández asegura que, en los casos más complejos, estos tratamientos recibidos hasta ahora habían sido incluso "contraproducentes" y pide que puedan cambiarse algunos protocolos en este sentido.

El conseller Balcells ha destacado que desde la nueva unidad se puedan ofrecer recursos a personas que no tenían su "espacio" ni en los hospitales de agudos ni en los hospitales de día, sino una "especialización" también de alta complejidad que complemente la estrategia global de prevención, detección y atención de los pacientes.

La nueva unidad tiene capacidad para atender a una veintena de pacientes, ampliable a 30 en función de las necesidades. "Es un espacio monográfico para todo el país", se ha felicitado Balcells, que sitúa a este servicio como una piedra angular del plan de choque contra los trastornos de la conducta alimentaria iniciado en el 2023.