COMUNIDAD VALENCIANA

Un vertido de fuel alcanza tres playas valencianas y obliga a cerrarlas al baño

La Conselleria de Medioambiente ha recibido una alerta de Capitanía Marítima y ya ha realizado un primer análisis para determinar la afección de la zona

Capitanía Marítima activa el Plan Marítimo Nacional y trata de localizar el origen del vertido de hidrocarburo en las costas valencianas

Un vertido de fuel alcanza varias playas de Valencia

JM López

Claudio Moreno

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La jornada estival ha amanecido con absoluta normalidad en el litoral del sur. La bandera amarilla advertía sobre el oleaje pero no disuadía del baño. Hasta que, a eso de las 10 de la mañana, una mancha densa y negruzca empezó a oscurecer amenazantemente la costa. Resultó ser un vertido de hidrocarburos que primero alcanzó l’Arbre del Gos y continuó descendiendo hacia las playas del Saler y la Garrofera, obligando a decretar el cierre al baño de unos arenales recientemente regenerados por el Ministerio de Transición Ecológica. Ni un año han brillado libres del impacto. 

Desde el instante mismo en que llegó el aviso de vertido a Capitanía Marítima, las instituciones implicadas en la gestión del litoral activaron sus mecanismos para contener la mancha –empujado hacia el sur por la corriente–, determinar su alcance y limpiar las zonas afectadas.  

La Capitanía Marítima de Valencia ha puesto en marcha el Plan Marítimo Nacional en nivel 1, empleado en episodios de contaminación marina de magnitud o peligrosidad media, y ha recogido muestras para confirmar el tipo de contaminante. 

Dicho plan sigue activo pese a que el Helicóptero Helimer 221 de Salvamento Marítimo no ha detectado nuevos indicios de contaminación en el entorno en el que por mañana, sobre las 8,30 horas, la Agencia Europea de Seguridad Marítima comunicó un posible vertido en un área de medio kilómetro cuadrado a unos 800 metros de la playa del Saler.

Más tarde, el concejal Juan Carlos Caballero explicó desde el Puesto de Mando Avanzado, tras comprobar las imágenes tomadas por un dron, que la mancha de fuel se había extendido unos 2 kilómetros de playa con zonas de mayor acumulación de residuos pero sin llegar a dejar poso en las profundidades del mar. 

A nivel autonómico el Consell coordinó su respuesta a tres niveles. Emergencias dio orden inmediata a la empresa Tragsa para que comenzara con la limpieza de la playa teñidos de fuel. El dispositivo ha comenzado a las 18 horas y consta de una retroexcavadora con siete operarios y tres capataces; unos trabajos que se prolongarán hasta las 20 horas para proseguir mañana, a falta de una nueva orden, a partir de las 7 am. 

Por su parte, la cartera de Agricultura está evaluando toda consecuencia negativa sobre la calidad del agua. Y la dirección general de Medio Ambiente envió agentes propios a la playa para hacer un seguimiento del chapapote, considerado el riesgo de que la suciedad contagiara a otras comarcas. 

Habitualmente estos se componen de machas espesas y grumos entremezclados con finas capas oleosas, y se extienden de manera inmediata e impredecible. Afortunadamente en este episodio el vertido, muy diluido en el agua, ha tardado poco en salir expulsado a la playa, aunque las corrientes han ido manchando el litoral en dirección sur, motivo por el cual se terminó izando la bandera roja en la Garrofera. 

Fuentes de la Autoridad Portuaria de València destacan que el vertido no procede los buques fondeados frente a las playas del Saler. Capitanía ha requerido ayuda al puerto para disponer en caso de ser necesario de las barreras anticontaminación portuarias y de camiones. De momento, como el vertido ya ha llegado a la costa, se descarta el uso de las citadas barreras antivertido.

Comienzan los trabajos de Tragsa

Finalmente, el Ayuntamiento de València decretó el cierre de las playas al baño alrededor de las 11 de la mañana y ya entrada la tarde ha impedido el paso a primera línea de los arenales desde Pinedo hasta el hotel Sidi para evitar que curiosos y bañistas obstaculicen las labores de limpieza de la maquinaria de Tragsa. 

Todo esto ha ocurrido en una jornada calurosa pero no demasiado concurrida, de forma que los socorristas de Cruz Roja no han tenido excesivas complicaciones para sacar a los veraneantes del mar contaminado. Algunos optimistas aguantaron por la mañana todavía algún tiempo confiados en volver a ver las banderas verde o amarilla pero el olor a «cochera» terminó expulsándoles de las playas del sur.  

El ayuntamiento confía en reabrir los arenales del Parque Natural, reconocidos con bandera azul y regenerados por el Ministerio de Transición Ecológica hace un año con una inversión de 28 millones de euros, «lo antes posible». Es temporada alta y las playas del sur no pueden esperar.