El obispo de Orihuela - Alicante defiende el derecho a someterse a "terapias de reversión de la homosexualidad"

El obispo de Orihuela-Alicante, José Ignacio Munilla, se ha pronunciado sobre la denuncia de las terapias de reconversión sexual impartidas en el Centro de Orientación Familiar (COF) de la diócesis de Valencia en las que habrían participado más de 350 personas; una información que se ha dado a conocer después de la denuncia de cinco personas víctimas de F.M. que impartió ejercicios similares en un colegio concertado de Alaquàs, que contó en exclusiva Levante-EMV, del Grupo Prensa Ibérica. El sacerdote ha defendido el derecho de las personas a someterse libremente "a una terapia psicológica de reversión de su homosexualidad". Lo ha hecho en su programa "Sexto continente" de Radío Maria, en el que ha acusado al colectivo LGTBIQ+ de "liberticidio" por defender el derecho a la libertad, pero solo en un sentido, en el que el colectivo "propugna".

Munilla ha equiparado el derecho de las personas a cambiar de sexo -hormonarse y someterse a cirugías- con el de las terapias de conversión. "¿Qué sentido tiene?, ¿Cabe una prohibición más flagrante?", ha asegurado, a la vez que critica que se persiga "legalmente" a las personas que "con libertad" decidan someterse a una terapia psicológica para revertir su homosexualidad. Más allá de que la ley lo prohíbe, los primeros cinco alumnos en denunciar el caso no han explicado que le pidieran ayuda a F.M., es decir, que no hubo una demanda libre, sino una imposición por parte de su profesor.

"Acompañamiento espiritual"

A lo largo del programa radiofónico, Munilla ha querido defender a F.M., ya que éste no realiza terapias de conversión. "Eso es falso", ha afirmado. ¿Entonces, de qué se trata? Según el sacerdote, son un "acompañamiento espiritual y psicológico" a personas solicitantes de ayuda a la religión. De hecho, ha reconocido haber realizado acompañamientos similares a personas que "tienen dificultades para vivir en castidad" y que viven con la tentación de "una sexualidad compulsiva" provocada por sus "inclinaciones homosexuales".Y ha añadido: "Son personas con heridas que se han dirigido a nosotros por no estar de acuerdo con la visión LGTBIQ+, que equipara los impulsos homosexuales a los heterosexuales".

Otro de los puntos comentados por el obispo de Orihuela y Alicante ha sido el impacto que estas terapias pueden tener en las personas homosexuales. Según él, "la ciencia ha demostrado que no está probado que estos ejercicios provoquen un daño psicológico". Y cita un estudio de "Religión y libertad", una entidad que tiene publicados varios documentos en defensa de este tipo de terapias prohibidas en España. "Defiendo la libertad de la ciencia", ha concluido Munilla.

En contra de lo afirmado por Munilla, uno de los alumnos denunciantes del colegio de Alaquàs aseguró a este periódico que las terapias impartidas por F.M. tuvieron como consecuencia que tardara "años en poder salir del armario y sentirme a gusto con mi vida". Y añadía: "Impedir borrar ese recuerdo es el principal objetivo del profesor que me provocó el trauma a los 11 años, edad a la que él interviene en sus alumnos ‘desviados’".

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