Medio ambiente

Lluís Florit, director del parque nacional: "Aigüestortes en verano está cerca del límite de visitas"

El nuevo director del espacio natural no descarta restringir el acceso en coche o poner parkings de pago

Un problema en aumento: ¿Por qué no te puedes bañar en los lagos de alta montaña?

Lluís Florit, director del parque nacional de Aigüestortes y Sant Maurici.

Lluís Florit, director del parque nacional de Aigüestortes y Sant Maurici. / El Periódico

Guillem Costa

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Lluís Florit acumula años de experiencia en la gestión ambiental en las comarcas de Lleida. El parque nacional de Aigüestortes y Estany de Sant Maurici siempre ha sido "una referencia emblemática". Desde mayo de este año, Florit ha asumido el reto de dirigir el único parque nacional de Catalunya y que, junto a Ordesa y Monte Perdido, actúa como uno de los grandes embajadores de los Pirineos. Considera que es un "privilegio" administrar un espacio del que el público disfruta, pero tiene por delante el desafío de compatibilizar la preservación del medio ambiente con el incremento de visitas y los usos tradicionales como la ganadería.

¿Qué opina de la masificación de los espacios naturales de montaña como Aigüestortes?

Es evidente que la búsqueda del equilibrio entre la conservación y el uso público genera un foco de tensión que antes era menor.

¿Qué ha cambiado?

La montaña es cada vez más accesible y el volumen de visitantes crece. Debemos dar los argumentos necesarios para que la gente entienda que se encuentra en un lugar protegido y lo respete.

"Hace 20 años era impensable ver gente bañándose en los lagos"

Aigüestortes y Estany de Sant Maurici son dos de los espacios donde los agentes rurales imponen más sanciones. ¿Cómo lo explica?

Es uno de los paisajes más espectaculares y conocidos de Catalunya. Viene mucha gente que cumple con las normas, pero es cierto que algunos pernoctan en zonas donde no está permitido. Otros, por ejemplo, se bañan en los lagos de alta montaña. Esto era impensable hace 20 años, cuando las temperaturas eran menores.

¿Por qué no está permitido el baño?

Es un problema para los amfibios. Les afecta la crema solar, el repelente antimosquitos o el contacto con la piel humana, porque se exponen a hongos perjudiciales para ellos.

El parque nacional tuvo 628.000 visitantes en 2023. ¿Se ha alcanzado el límite?

Si no hemos llegado, en algunos momentos del año estamos cerca. Debemos trabajar para reordenar el acceso.

¿Cómo?

Estamos estudiando la capacidad de carga del parque nacional y promoveremos la entrada por zonas que suelen recibir menos visitantes, como la Vall Fosca o Arties (Naut-Aran), donde nos planteamos instalar un nuevo centro de interpretación.

"No descartamos limitar el acceso en coche o poner parkings de pago"

¿Será suficiente?

Aún no lo sabemos. Pero no descartamos activar restricciones como limitar la entrada en coche en algunos puntos u obligar a pagar para aparcar. En la Ribera de Caldes, hay momentos cercanos al colapso. El parking podría ser de pago, en este punto.

¿Cuándo lo harán?

Primero analizaremos la movilidad en el espacio con un estudio, luego tomaremos las decisiones.

¿Qué otros objetivos se ha marcado?

Trabajar junto a los centros de investigación para tener datos sobre el cambio climático: los cambios en el deshielo y la meteorología. Hemos de entender qué está modificándose para proteger a la flora y la fauna.

La población de osos ha crecido en el parque. ¿Tiene algún riesgo para los visitantes?

En los centros de información explicamos cómo actuar en caso de cruzarse con un oso pardo. Tenemos que trabajar el tema, porque cada vez será más habitual poder observarlos. Antes, había individuos sueltos pero ahora la población se ha incrementado.

¿El equilibro entre naturaleza y ganadería se mantiene?

Sí. De hecho, limitamos pastar en algunos humedales de alta montaña. En las zona periférica, fuera del perímetro del parque estricto, se es más permisivo.

"Ampliar el parque tiene sentido, pero solo si tenemos dinero para gestionarlo"

¿Vería bien ampliar los límites del parque nacional?

Es algo de lo que se va hablando. Nos lo planteamos y es razonable, pero sin dinero no es viable.

¿Por qué?

Una cosa es ampliar el parque sobre el plano, la otra es disponer personal para gestionarlo como corresponde. Sin lo segundo, lo primero no tiene sentido. Además, es algo que no se puede imponer. Habrá que consensuarlo.

¿Con quién?

Para empezar, con los 10 municipios de los que forma parte el parque y con los que tenemos que forjar alianza. El vínculo con la gente que vive en la zona debe aumentar. Hay vecinos que no lo han visitado desde hace muchos años.

"Los municipios no pueden ver al parque nacional como un enemigo o un desconocido"

¿Es un problema, esto?

Puede serlo. Si la gente conoce algo, lo ama y lo protege. Nadie que viva en los Pirineos debe ver al parque como un enemigo o un desconocido.

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