Tribunales

Un juzgado reconoce la incapacidad permanente de una agente cívico con cáncer de mama

La Seguridad Social le había denegado la prestación tras una valoración médica de sus lesiones

Un juzgado concede una incapacidad absoluta a un conserje con una enfermedad degenerativa en la columna vertebral

Imagen de los juzgados sociales de Barcelona

Imagen de los juzgados sociales de Barcelona / El Periódico

Germán González

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El Juzgado Social número 21 de Barcelona ha estimado la demanda presentada por una agente cívico y la ha declarado en situación de incapacidad permanente absoluta derivada de su enfermedad. En concreto, la demandante padece un cáncer de mama que le impide trabajar. En 2022 el Instituto Nacional de la Seguridad Social determinó que la mujer no tenía derecho a una incapacidad permanente después de que estuviera de baja más de año y medio por su enfermedad. 

La recurrente, representada por el bufete jurídico Tribunal Médico, sufre un cáncer de mama por el que ha recibido tratamiento desde 2020 tanto de quimioterapia y radioterapia, además de tener ahora una recaída así como otras enfermedades, como migraña crónica y osteoporosis.

Fue examinada en 2022 por la Subdirección General de Evaluaciones Médicas del Instituto Nacional de la Seguridad Social que poco después rechazó su petición de incapacidad permanente para realizar cualquier trabajo a consecuencia de sus lesiones. Por eso, la mujer recurrió ante el juzgado de lo Social que le ha dado la razón.

La sentencia, a la que ha tenido acceso este medio, detalla que la mujer tiene un informe de hace un par de meses en el que se indica que sufre metástasis pulmonar y un fuerte dolor que la limita en sus actividades diarias. En el juicio el perito de la Seguridad Social apreció una limitación de las funciones de la mujer por su grave enfermedad.

"Por lo tanto, la prueba practicada acreditaría que en la actualidad la patología" que sufre la mujer "implica limitación funcional para cualquier tarea profesional, incluso para actividades diarias". Por eso estima la demanda. 

Según explicaron representantes de Tribunal Médico, en este caso la incapacidad permanente total conlleva un complemente a mínimos que está entre 783 y 1.033 euros a los 324 euros de la base reguladora de la recurrente. Su aplicación se hace conforme a la situación personal y familiar de la mujer, que también percibirá entre 22.000 y 30.000 euros de atrasos.