Bachillerato Internacional: por qué sus estudiantes pueden saltarse la selectividad (aunque muchos sí la hacen)

En 2023, la noticia de que la princesa Leonor no se sometería a la selectividad hizo saltar las alarmas. ¿Privilegio de la monarquía? No. Los alumnos y las alumnas que se matriculan en el Bachillerato Internacional (International Baccalaureate, IB) pueden no realizar las pruebas ordinarias de acceso a la universidad. Igualmente, muchos sí que las realizan.

El IB tiene unas pruebas específicas de fin de curso. Son especialmente exigentes y contienen trabajos adicionales y más exámenes que los que se realizan en las PAU de todas las comunidades autónomas. Todos los alumnos del IB de los diferentes países las realizan los mismos días y son corregidas por examinadores de otros estados y centros. A diferencia del sistema español (donde la nota de bachillerato cuenta un 60%, y la selectividad, un 40%), en la selectividad del IB los estudiantes se juegan el 100% de su calificación en los exámenes. El nivel de aprobados ronda el 80%, considerablemente más bajo que el de la selectividad (97%).

Convalidar

Tras haber superado esos exámenes, los estudiantes de IB que hayan cursado el 'programa diploma' tienen la opción de convalidar su nota con el sistema educativo español. Es un proceso que se realiza con unas tablas de conversión internacionalmente homologadas, explica el responsable sénior de los colegios del mundo IB en España y América Latina, Antonio Muñoz. La calificación convalidada y homologada es la nota con la que el estudiante aspirará a entrar en la universidad, compitiendo con el alumnado del bachillerato ordinario que haya superado la selectividad. Muñoz puntualiza que la convalidación se realiza a través de la UNED y no tiene el monumental atasco de los títulos universitarios de facultades de fuera de la UE.

Otra posibilidad –como la que tiene el instituto Forat del Vent, en Cerdanyola– es que el alumno curse al mismo tiempo el 'programa diploma' y el bachillerato de su comunidad autónoma. En ese caso, hay dos opciones: o bien pedir la equivalencia de la nota con las tablas de homologación o bien presentarse a la selectividad, como el resto de alumnos del bachillerato ordinario. Eso es lo que ha hecho, por ejemplo, Eric Mateu, alumno del Forat del Vent que este año ha sacado la mejor nota de la selectividad en Catalunya con un 9,9 de media (todo 10 en la fase general, menos un 9,5 en Catalán).

Salto a la universidad

En caso de aspirar a entrar en una universidad española, el estudiante de IB, como cualquier otro alumno, compite con su nota, ya sea la convalidada del IB o la de la selectividad española. Si aspira a estudiar en una facultad de fuera de España, la organización del IB no reserva huecos para su alumnado. Lo que hace es enviar las calificaciones a los diferentes rectorados, que serán los que decidirán si el alumno o alumna entra en sus aulas. Esa es una decisión que le corresponde a la facultad y en la que el IB no tiene capacidad de maniobra.

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