El Bachillerato Internacional se dispara un 140% en España: en qué consiste y por qué se ha puesto de moda

Dos millones de alumnos en el mundo

El IB nació en 1968 en Suiza por el empuje de unas familias con mucha movilidad internacional que demandaban estabilidad académica y curricular para sus hijos. Sin estar adscrito a ninguna ideología política ni religiosa, el IB –del que existen cuatro modalidades o programas– está hoy implementado en 5.971 centros educativos de 156 países. Oficialmente se llaman colegios del mundo IB y en ellos están matriculados más de dos millones de alumnos y alumnas.

Centros privados y públicos

El IB no es una modalidad educativa que se imparta exclusivamente en centros privados, sino que se extiende a la escuela pública. “La mitad de los 5.971 colegios del mundo son públicos, sobre todo en EEUU y América Latina. En España, de los 240 centros, 56 también son públicos”, explica el responsable sénior de los colegios del mundo IB en España y América Latina, Antonio Muñoz, quien recientemente impartió en Madrid una charla sobre el IB en las jornadas 'Educar con fundamento', organizadas por el centro Brains.

Desde primaria

El IB no se refiere solo a los estudios de bachillerato, sino que se aplica a los centros educativos desde la educación primaria. Dos de los cuatro programas que actualmente tiene el IB son en primaria (3-11 años) y secundaria (11-16). Los otros dos (de 16 a 19 años) se dividen en ‘programa diploma’ y ‘programa de orientación profesional’, que es más reciente (tiene 10 años de vida) y está enfocado a la formación para la inserción en el mercado laboral. De los 240 centros adscritos al IB en España, 34 tienen todos los programas, desde primaria hasta los últimos.

No es el bachillerato dual

El IB no es el bachillerato dual. Este, creado y desarrollado por Academica Corporation, es un programa oficial de convalidación internacional de títulos de bachillerato que permite a los alumnos cursar seis asignaturas adicionales y obtener dos titulaciones al mismo tiempo: la propia de su país y la del 'high school' americano. Se puede empezar desde 2º de ESO para que los alumnos solo tengan que estudiar un par de asignaturas por curso, disminuyendo la carga lectiva durante el bachillerato. De las seis asignaturas adicionales, cuatro son del currículo obligatorio, y dos, materias optativas, desde fotografía digital hasta criminología o psicología.

25 alumnos por clase y 90 euros al mes en el Forat del Vent

Influenciados por el legado de la exdirectora Carmen Jiménez, el instituto catalán Forat del Vent inició los trámites para adscribirse al IB para la etapa de bachillerato en 2018. En esa época, la acreditación duraba unos dos años, trámite que ahora se realiza en uno. “Queríamos abrir puertas al alumnado de la escuela pública, teníamos un profesorado con ganas de cosas nuevas y queríamos atender a la diversidad por arriba [alumnado con excelente rendimiento académico], así que lo debatimos y todo el claustro se mostró a favor”, explica Jordi Fernández, director del centro.

El IB no supone más horas lectivas, pero hay un claro compromiso de los docentes de cara a los alumnos. “Depende mucho de las materias, pero, en general, los estudiantes son chicos y chicas ávidos de saber”, destaca David Castelló, profesor del Forat del Vent.

Ahora mismo, el instituto de Cerdanyola tiene más demanda que oferta dado que solo puede admitir 25 estudiantes en el IB. Los alumnos pagan unos 90 euros al mes. “Somos un instituto público y no ganamos dinero con esto. Esa cantidad se destina a todas las gestiones que implica el IB. Entre ellas, las tasas y los cursos de formación específica del profesorado", destaca el director.

Los currículos

En palabra de Muñoz, el IB es un programa “riguroso y equilibrado” que ofrece una “educación integral” a sus estudiantes. “No solo hablamos en términos académicos sino también personales. Fomentamos el desarrollo de las habilidades, la creatividad, el pensamiento crítico y la sensibilidad cultural”, añade tras explicar que la organización del IB mantiene continuas conversaciones con el Ministerio de Educación y las consejerías autonómicas para el diseño de los currículos.

No solo en inglés

En España, el IB no se estudia exclusivamente en inglés. Las lenguas oficiales del modelo son el inglés, el francés y el castellano, y los alumnos pueden cursar sus estudios en cualquiera de esos tres idiomas, más allá del propio de cada territorio (catalán, euskera y gallego). Existe la obligación académica, como sucede en el sistema español, de estudiar una segundo idioma. Los alumnos del IB no están obligados a estudiar -ni un curso ni un trimestre- en un colegio fuera de su país sino que lo pueden hacer en su ciudad de residencia.