Madrid

La falta de bolsas para orina provoca el caos: "Reciclarlas es lo más antihigiénico que hay, un problema de salubridad"

El presidente de FAMMA-Cocemfe Madrid, Javier Font, ha vivido el peregrinaje de farmacia en farmacia en busca del producto sanitario

Sanidad de Madrid suministrará bolsas no financiadas durante un periodo temporal de tres meses, tras los cuales se revaluará la situación

El presidente de FAMMA-Cocemfe Madrid, Javier Font

El presidente de FAMMA-Cocemfe Madrid, Javier Font / N.S.

Nieves Salinas

Nieves Salinas

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

En Madrid hay 222.148 pacientes con discapacidad. Este miércoles, la Federación de Asociaciones de Personas con Discapacidad Física y Orgánica de la Comunidad Madrid (FAMMA-Cocemfe Madrid) ha presentado una batería de reclamaciones lanzadas a la Consejería de Sanidad. Dicen, que se sienten "ignorados" y se quejan de una atención sociosanitaria "deficiente". Sobre la mesa, la crisis por la falta de bolsas de orina, que tanto está afectando a los pacientes. Lo ha vivido el presidente de la entidad, Javier Font, en primera persona y lo cuenta a EL PERIÓDICO DE ESPAÑA. Está en tratamiento por infección de orina por reciclar esas bolsas que escasean. "Es antihigiénico, un problema de salubridad", denuncia.

Más de 200.000 españoles necesitan bolsas de orina. Pero no las encuentran en las farmacias. El problema viene de lejos. En febrero, la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) comunicó un problema de suministro a nivel europeo de varios fabricantes que ha provocado un desabastecimiento de los productos sanitarios. La situación no mejora y ha llevado "a un aumento considerable de los cuadros de infecciones urinarias, como consecuencia de la reutilización de las bolsas de orina", ha denunciado FAMMA-Cocemfe Madrid.

Por otro lado, el "uso constante" de antibióticos propicia que las bacterias se hagan resistentes y que la efectividad de estos medicamentos cada vez sea menor. Por lo que, los pacientes tienen que realizar un cambio constante de antibiótico, critican las asociaciones.

Desabastecimiento

En conversación con este diario en la sede de la entidad que dirige desde 2004, Javier Font, de 53 años, en silla de ruedas con una tetraplejia por un accidente, habla de un problema "gordo". Él mismo ha tenido que cambiar varias veces de antibiótico por las infecciones provocadas por ese reciclaje de las bolsas ante su desabastecimiento. Vivió el peregrinaje telefónico de llamar a las farmacias conocidas en busca de ayuda. Las de su barrio, las de su antiguo barrio... Los farmacéuticos no estaban informados, y los médicos, menos, asegura.

"Es antihigiénico. Un problema de salubridad. Más en verano. Nos va comiendo todo. Está deteriorando nuestra calidad de vida", señala Javier Font que, asegura, hay pacientes que llegan a reciclar esas bolsas durante cuatro o cinco días y el problema no se soluciona. "Los propios médicos te dicen que no las recicles, que es un caldo de cultivo para las bacterias. El olor que dispensan, muchas destiñen...", describe.

Resistencia a los antibióticos

Y esas infecciones que provoca el volver a usarlas, añade, ha llevado a algunos pacientes a ser hospitalizados. "Pedimos que se pongan a trabajar porque la fabricación en España se está yendo fuera por el coste que pagan en Europa, que es mayor", insiste el presidente de la entidad. Font añade que el problema se arrastra desde hace "mucho tiempo". "En los hospitales no faltan, porque se montaría un pollo tremendo. Lo que han hecho es mirar para otro lado", se queja Font de la actuación de las autoridades sanitarias.

Desde la Consejería de Sanidad de Madrid señalan que, ante la reiterada petición de información al Ministerio de Sanidad sobre la "falta continua" en el suministro de bolsas de recogida de orina de pierna y ante su "manifiesta inacción" desde el pasado mes de mayo, para no generar un perjuicio a los pacientes, han tomado la decisión de suministrar a los pacientes otro tipo de bolsas como alternativa a las que tuvieran prescritas y que estuviesen financiadas.

Las no financiadas

Además, han previsto suministrar bolsas no financiadas durante un periodo temporal de tres meses, tras los cuales se revaluará la situación, en espera de que se resuelva el problema. "El objetivo es no dejar de atender a aquellos pacientes que por sus características o necesidades físicas se vean privados de un bien absolutamente necesario para ellos", indican.

Por tanto, se ha acordado con el Colegio Oficial de Farmacéuticos de Madrid, la implantación de un "circuito de dispensación" mientras haya dificultad de suministro. La medida consistirá en facilitar las no financiadas, ampliando la disponibilidad de las mismas. Estas serán dispensadas en las boticas y facturadas a la Comunidad de Madrid, quien afrontará la diferencia del coste respecto a las financiadas, autorizadas por el Ministerio de Sanidad.

Precisamente FAMMA-Cocemfe Madrid se ha quejado este miércoles en rueda de prensa del "abandono" de la Consejería de Sanidad a los pacientes con discapacidad madrileños. Piden homogeneizar los criterios de dispensación farmacológica en los hospitales; la cobertura de patología como ELA o EPOC para la concesión de sillas de ruedas eléctricas o la adaptación de puestos de trabajo a las personas con discapacidad que aprueben las oposiciones de acceso.