Tribunales

Procesados dos activistas de Greenpeace por lesionar a guardias urbanos en Barcelona tras embestirlos con lanchas

Dos de los agentes han quedado incapacitados por los daños sufridos y también han iniciado una batalla legal contra el ayuntamiento

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Imagen de la protesta ecologista desde la lancha policial

Imagen de la protesta ecologista desde la lancha policial / El Periódico

Germán González

Germán González

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El pasado 18 de junio de 2021 el Círculo de Economíarealizaba la clausura de su reunión anual en el Hotel W de Barcelona con la presencia del presidente de Gobierno, Pedro Sánchez. La entidad ecologista Greenpeace decidió hacer una ofensiva por "tierra, mar y aire" para protestar por las políticas medioambientales del Gobierno aprovechando la asistencia del jefe del Ejecutivo con las pancartas "Sánchez, os vigilamos. Recuperación verde y justa". 

Además de interrumpir el acto del presidente, los activistas acudieron con lanchas desde el mar para elevar una cometa con el mismo lema. La protesta, llevada a cabo por vía marítima, ha acabado en un proceso penal contra dos activistas de Greenpeace, acusados de haber infligido lesiones a agentes de la Guardia Urbana a resultas de la persecución por mar y que han acabado derivando en su incapacitación laboral.

Un auto del Juzgado de Instrucción número 2 de Barcelona indica que tres agentes de la unidad marítima de la Guardia Urbana realizaban ese día sus habituales tareas de patrullaje por el litoral de Barcelona cuando fueron alertados por la presencia de las dos lanchas de Greenpeace. En ellas viajaban siete personas: activistas sosteniendo pancartas, fotógrafos y cámaras que debían captar la acción, como es habitual en estas protestas, así como los dos patrones de las embarcaciones. 

Al acercarse al hotel, los tres agentes "visualizaron" las lanchas y, al detectar una pancarta reivindicativa, "se aproximaron parar identificar a sus ocupantes, a cuyo efecto hicieron sonar silbatos y activaron las luces policiales para que parasen la navegación y recogieran la pancarta. Los ocupantes, sin embargo, "no acataron el requerimiento y desplegaron otras pancartas más pequeñas", señala el auto, al que ha tenido acceso este diario.

"Maniobras de acometimiento"

Mientras los agentes trataban de identificar a los ecologistas con las pancartas, la otra barca giraba alrededor de la lancha policial grabando imágenes. La jueza remarca que "seguidamente y haciendo caso omiso de las indicaciones de los agentes, ambas embarcaciones salieron a toda velocidad, iniciando los agentes, a su vez, un seguimiento mientras usaban el silbato y las sirenas".

Durante la persecución, el juzgado señala que las dos lanchas de los ecologistas realizaron "maniobras de acometimiento que obligaban a la embarcación policial a virar el rumbo y que ponían en peligro la integridad física de los agentes". Según explican los agentes a este diario, las lanchas hicieron el amago de embestir en varias ocasiones, para desestabilizar su barca y facilitar la fuga, e incluso la más rápida llegó a pasar por encima de ellos, provocando que temieran por su vida.

Finalmente, los activistas consiguieron zafarse y atracaron en el Port Fòrum de Sant Adrià, "donde fueron interceptados" por la policía. Se detuvo a los patrones de las embarcaciones rápidas, a miembros de Greenpeace que quedaron en libertad al día siguiente, y se identificó al resto.

"Temeraria navegación"

El Juzgado de Instrucción número 2 de Barcelona ha procesado a los pilotos de las dos embarcaciones por los delitos de resistencia, vulneración del orden público y lesiones. En el auto consta que existen "indicios" de que los dos acusados se resistieron y "no colaboraron" con los agentes "al hacer caso omiso de Ias órdenes" que les dieron.

Imagen de la protesta ecologista desde la lancha policial

Imagen de la protesta ecologista desde la lancha policial / El Periódico

Además, la magistrada remarca que la "temeraria navegación llevada a cabo por ambos investigados" con "peligrosas maniobras de navegación" causaron "bruscos movimientos en la embarcación policial" y provocaron graves lesiones en los agentes. De hecho, dos de ellos sufrieron graves lesiones en vértebras, zona lumbar y columna que les han dejado importantes secuelas físicas y psicológicas, y que han comportado ingresos hospitalarios, hasta el punto de que la Seguridad Social les ha reconocido la incapacidad laboral permanente para trabajar.

En declaraciones a este diario, la abogada de Greenpeace Inés Díez defiende la inocencia de los activistas y explica que los acusados declararon ante el juzgado que no había ningún tipo de intencionalidad en su protesta. Ha añadido que las acciones de la entidad ecologista "no son violentas en ningún caso y no buscan hacer daño a las personas". Además, señala que la lancha que llevaba a la prensa decidió volver tras la protesta a puerto y no se oyeron las órdenes de los agentes, ya que no se usó el canal adecuado para parar la embarcación.  

Graves lesiones

Junto a este proceso penal, los dos agentes mantienen otros frentes judiciales abiertos. Por un lado, han recurrido contra el Ayuntamiento de Barcelona, su mutua y el Instituto Nacional de la Seguridad Social para que se les reconozca el derecho a percibir indemnizaciones por las lesiones que sufrieron en acto de servicio. También lamentan la situación "de abandono" por parte del consistorio y los responsables de la Guardia Urbana por no recibir ninguna llamada o apoyo tras el incidente que los dejó gravemente heridos. De hecho, hace unas semanas se pusieron en contacto con el alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, para expresar "la soledad" que han sentido al no recibir "ni un mensaje de aliento" por parte de la institución. 

A la vez, los agentes denuncian que la embarcación policial carecía de las medidas de seguridad adecuadas: un informe de riesgos laborales determina que las lesiones que los han llevado a la incapacidad se produjeron por el impacto contra la estructura de la lancha mientras perseguían a toda velocidad a los activistas. También aseguran que no recibieron formación adecuada para salir a patrullar en el mar y que la titulación específica para hacerlo tuvieron que pagarla de su bolsillo.

La Audiencia de Barcelona confirmó hace unos meses el auto del Juzgado de Instrucción 2 y se está a la espera de conocer si la Fiscalía y la acusación particular, que representa a los agentes, piden pena de prisión para fijar la fecha de juicio.

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