El 42% de los universitarios de Catalunya muestra síntomas de ansiedad y el 46%, de depresión

Las universidades catalanas han reclamado este miércoles a las instituciones más recursos e implicación en la atención psicológica y las campañas de prevención de los centros para mejorar la salud mental de los alumnos, ante un incremento de trastornos de ansiedad y depresión en los últimos años.

Es la reivindicación que ha centrado la VI Jornada Bienal de la Red Catalana de Universidades Saludables, que se ha celebrado hoy miércoles en la Universitat Politècnica de Catalunya (UPC), y en la que se han analizado los retos vinculados a la salud mental y el bienestar emocional.

Los resultados de un reciente estudio impulsado desde el Departamento de Investigación y Universidades de la Generalitat, basado en una encuesta de salud mental hecha al colectivo universitario, revelan que el estudiantado presenta los porcentajes de malestar emocional y síntomas psicopatológicos más elevados.

Concretamente, destaca que el 42% de los estudiantes universitarios catalanes muestra síntomas de ansiedad, el 46% de depresión y un 5,1% manifiesta conductas suicidas.

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Además, el 24% de los estudiantes presenta síntomas de trastornos de la conducta alimentaria, mientras que el 34% muestra síntomas de TDAH (trastorno por déficit de atención e hiperactividad).

El estudio, realizado de manera coordinada con las 12 universidades, también ha tenido en cuenta el impacto de la pandemia de covid-19 en el bienestar emocional de la comunidad universitaria.

Durante su intervención en la jornada, la psicóloga y coautora de la investigación, Alba Pérez, ha señalado una de las problemáticas detectadas: "Aunque los estudiantes tienen más capacidad para identificar sus emociones, esto no se traduce en que tengan más recursos para afrontarlas, cosa que explica los datos de malestar emocional".

En el marco de la jornada, la vicerrectora de Responsabilidad Social e Igualdad de la UPC, Josefina Antonijuan, ha señalado que las universidades son una "fuente de activos de bienestar, aparte de conocimientos".

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Antonijuan afirma que las universidades tienen la capacidad de incidir en el bienestar de sus alumnos, ya que son un espacio de socialización desde el que se fomenta la cohesión de grupo; "un elemento crucial para prevenir el malestar emocional", subraya.

En este contexto, las doce universidades de la Red Catalana de Universidades Saludables trabajan desde 2010 de manera conjunta para cumplir promover la salud en el ámbito universitario, a través de iniciativas de actividad física, nutrición, bienestar emocional y prevención de las adicciones en cada centro.

Sin embargo, los alarmantes datos que refleja el estudio han obligado a la red a reivindicar la necesidad de materializar un cambio en las políticas que fomenten un entorno más saludable en los campus.

En este sentido, la vicerrectora cree que las instituciones deberían apoyar e involucrarse en medidas que impulsan y financian las universidades, como la intervención psicológica a los alumnos, las campañas de prevención, el fomento de la interacción social y la actividad deportiva.