Grandes carroñeros

Una nueva especie de buitre procedente de África se instala en España

Un estudio reciente apunta a que el buitre de Rüppell se puede convertir pronto en una ave europea, a la vez que otros grandes carroñeros siguen sus pasos

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Ejemplar de buitre moteado o de Rüppell.

Ejemplar de buitre moteado o de Rüppell. / KUV Photography / ShutterStock

Guillem Costa

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Las incursiones peninsulares de aves carroñeras procedentes de África aumentan año tras año. Un claro ejemplo de este fenómeno es la presencia, cada vez más habitual, del buitre de Rüppell (Gyps rueppelli) en el sur de España. La especie, también llamada buitre moteado, se distribuye por el Sahel y sufre un importante declive que convierte su estado de conservación en crítico. Este pájaro se enfrenta a dos principales amenazas: por un lado, la persecución directa de quienes tratan de capturarlo y luego venderlo en mercados, y, por otra parte, los venenos que se usan para matar a otros animales que, de forma indirecta, acaban con los buitres.

Sin embargo, pese a la endeble situación padecida por la especie en el continente africano, varios individuos están encontrando en Andalucía y Extremadura un territorio en el que asentarse, según constata un estudio publicado en el 'Journal of Ornithology' y realizado por técnicos de la Fundación Migres.

¿Cómo se explica esta paradoja? En cierto modo, por el cambio climático. Pero también por el crecimiento en España de la población de buitres leonados, la especie clásica y más habitual en la Península. "En estos momentos, hay más de 30.000 parejas", cuenta Alejandro Onrubia, coordinador de proyectos de esta fundación. "Más de un 30% de los ejemplares jóvenes de buitre leonado suelen migrar hacia el Sahel para pasar sus primeros años de vida", prosigue. "Y es cuando vuelven, con la madurez sexual alcanzada, que son acompañados por algunos ejemplares juveniles de buitres de Rüppell", detalla.

Ejemplar de buitre de Rüppell.

Ejemplar de buitre de Rüppell. / JohnWhright / Fundación Migres

Es decir, los buitres de Rüppell realizan un viaje inverso al de los buitres leonados: "Los buitres leonados actúan como cinta transportadora y arrastran a los de Rüppell, puesto que en África compartían comunidad de carroñeros". ¿Y qué sucede con estos jóvenes buitres moteados que se instalan en el sur de España? "Algunos de ellos simplemente pasan aquí su juventud y luego regresan al Sahel", afirma Onrubia, en conversación con EL PERIÓDICO. "No obstante, algunos no logran cruzar el estrecho de Gibraltar y permanecen en Andalucía", añade.

Futuro incierto

Muchos de estos buitres se quedan ya a vivir en zonas como el desfiladero de los Gaitanes (Málaga) o en los alrededores de Tarifa. Aun así, de momento, la especie no ha logrado reproducirse. En cambio, sí se han registrado intentos de cría entre buitres de Rüppell y buitres leonados. "Una de las hipótesis para explicar estos casos de hibridación es que los moteados, aunque son más pequeños, consideran que son buitres leonados, al compartir la población", sugiere Onrubia.

"Está por ver si seguirán entrando más buitres de Rüppell y qué sucederá con estas parejas mixtas", sostiene el experto. Se trata de un proceso de colonización sin resolver: "Cada año, llegan aquí entre 20 y 50 individuos y una parte no vuelve a África. Pero todavía no sabemos cómo evolucionará este fenómeno". Otro interrogante para resolver es cómo recibir a esta especie, que no es invasora, puesto que ha llegado de forma natural. "¿Tenemos responsabilidad ambiental, aunque no sean una especie autóctona española?", se cuestiona Onrubia, en referencia al mal estado de conservación en el Sahel y a la posibilidad existente de que en la Península la especie progrese.

Alimoche sombrío (Necrosyrtes monachus).

Alimoche sombrío (Necrosyrtes monachus). / El Periódico

Habrá que esperar para saber cómo responden las autoridades medioambientales ante estas dudas que, según Onrubia, podrían ser una ventana de oportunidad. De momento, el buitre moteado, al ser una especie de otro territorio, no dispone de ningún plan de protección ni está catalogado en España. "Pasa lo mismo con otras especies que también aprovechan el viaje de los buitres leonados para entrar en la Península", expone el técnico de la Fundación Migres.

El buitre dorsiblanco, el alimoche sombrío, el vencejo cafre, el vencejo moro, el camachuelo trompetero, el busardo moro, el halcón borní, el bulbul naranjero, la tórtola senegalesa, el corredor sahariano y el flamenco enano son otros ejemplos de aves que se atreven con estas excursiones de sur a norte. En los próximos años se deberá constatar si se convierten en colonización o si todo queda solamente en individuos divagantes que van y vienen.

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