Balcells anuncia botones del pánico y puertas reforzadas para mejorar la seguridad en hospitales

El conseller de Salut, Manel Balcells, ha asegurado este miércoles que su Departamento ha empezado a instalar "los elementos necesarios" para reforzar la seguridad en los hospitales, tras las agresiones vividas en el Josep Trueta y el Consorcio Sanitario de Terrassa. Aunque ha recalcado que estos sucesos han sido "excepcionales", ha añadido que han implantado el botón del pánico y nuevas puertas de seguridad en estos hospitales y ha asegurado que lo extenderán "para poner las medidas necesarias para que no haya agresiones”. Lo ha afirmado en una atención a la prensa en Vilafranca, en la que también ha pedido “abrir un diálogo con todas las comunidades culturales” para evitar nuevas agresiones a los sanitarios cuando una situación médica se complique.

"Nuestro objetivo como Departamento de Salud es proteger a los trabajadores y que se sientan suficientemente seguros haciendo su trabajo, sin una presión ambiental que deteriora la mejora asistencial", ha aseverado Balcells, que ha garantizado que se han actualizado los protocolos de seguridad para evitar mayores agresiones. Al día siguiente de reunirse con los trabajadores del Hospital de Terrassa -donde hubo una agresión la semana pasada por las complicaciones en un parto-, Balcells ha recalcado que la Generalitat "está tomando medidas" de prevención, las cuales han estado compartidas con los trabajadores.

En Terrassa

Preguntado por cuándo se materializarán estas medidas, aseguró que ya están en marcha tanto la instalación del conocido como botón del pánico, como nuevas puertas de seguridad reforzadas así como mayor presencia de agentes de vigilancia privada. "En Terrassa ya está hecho y ayer lo pudimos comprobar, no hemos tardado en intensificar las medidas", ha explicado el conseller, que ha defendido la necesidad de "redoblar los esfuerzos".

En este sentido, ha afirmado que han dado la orden de extender estas medidas a todos los hospitales catalanes, "si bien hay lugares con más presión que otros". "Pero en todas partes hay que poner las medidas necesarias para que no haya agresiones", ha añadido, mientras ha precisado que Salut está en conversaciones con Interior y Justicia "para ver de qué manera se pueden proteger mejor a los profesionales sanitarios".

Preocupación

Balcells ha admitido que "hay preocupación" en los centros donde se han vivido agresiones recientes, y ha pedido "ir a la raíz" de los hechos. Ha situado el foco en colectivos "con dinámicas culturales diferentes, especialmente en barrios socioeconómicamente más deprimidos". "Deben ver que, en medicina, hay complicaciones que no son mala praxis, sino que deben asumirse sin que los profesionales reciban las consecuencias", ha pedido el conseller, apelando a un trabajo conjunto "a nivel de mediación y servicios sociales” desde los ayuntamientos y del Departamento de Derechos Sociales.

El conseller ha hecho estas declaraciones tras visitar la ampliación del Hospital Comarcal del Alt Penedès, en Vilafranca, donde se ha construido un edificio anexo para crear una nueva unidad de diálisis y también equipamientos para el grado de Enfermería de la URV. Balcells ha anunciado que la unidad de diálisis entrará en funcionamiento en septiembre, lo que evitará que la población del Alt Penedès tenga que desplazarse al hospital Sant Antoni Abat de Vilanova y la Geltrú (Garraf).