Entrevista

Enrique Herrera Acosta, dermatólogo: "Hay personas que no están hechas para ir a la playa por su tipo de piel"

Enrique Herrera, jefe del servicio de dermatología del Hospital Clínico, advierte de los riesgos que supone tomar el sol sin protección y recuerda que no hay mejor crema antienvejecimiento que la solar

Enrique Herrera, jefe del servicio de dermatología del Hospital Clínico

Enrique Herrera, jefe del servicio de dermatología del Hospital Clínico / / ÁLEX ZEA

Arancha Tejero

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Comienza el verano y para muchos la “operación moreno”. Sin embargo, exponerse al sol sin la protección adecuada no solo puede provocar quemaduras, sino que, a largo plazo, también supone tener una piel más envejecida, con más manchas, arrugas, y, sobre todo, una mayor probabilidad de padecer cáncer de piel. Así lo advierte, el especialista en dermatología Enrique Herrera Acosta, jefe del servicio de Dermatología del Hospital Virgen de la Victoria de Málaga, donde en el último año los casos de melanomas diagnosticados han aumentado en torno a un 6%.

Comienza el verano y para muchos el objetivo de conseguir el “moreno perfecto”, ¿existe algún grado de bronceado saludable?

El bronceado es saludable, pero en su justa medida y depende del tipo de piel. Es decir, no habría un café para todos. Dependiendo del fototipo, del color de mi piel, me puedo poner más o menos bronceado. Y, segundo, hay ciertos fototipos que nunca se van a poner bronceados y eso también hay que saberlo. Hay personas con la piel muy blanquita que, a pesar de que se pongan al sol, lo único que van a conseguir es quemarse. Con lo cual, digamos que no en todo el mundo el bronceado es saludable, pero, en condiciones normales, un poquito de color, en un fototipo normal, que sería un 2 o 3, que es lo habitual en Málaga, un poquito de bronceado nos viene a todos bien. Primero, porque fabricamos vitamina D. Segundo, nos preparamos para el verano, para los rayos del sol que son más verticales, con lo cual inciden más sobre nuestra piel y nos previene del cáncer de piel y del envejecimiento.

¿Existe una idea errónea de lo que es en realidad el bronceado?

Sí y te puedo decir que viene de Coco Chanel, que fue la que lo puso de moda cuando se quemó en un barco y, como era un icono de la moda, “la primera influencer en la historia”, pues lo puso de moda. Y entonces confundimos lo que es la belleza y “el estar guapo” con lo que es saludable. El bronceado, desde un punto de vista fisiológico, es un mecanismo por el cual la piel se defiende y produce como un endurecimiento de la piel y un color oscuro para ser más, vamos a decir, tolerante de cara al sol. Lo que pasa es que después también se ha asociado a la belleza, pero realmente es un mecanismo natural de protección frente al sol.

Otra escena habitual en verano es ver a gente roja “como una gamba”, ¿qué peligros tienen las quemaduras solares?

Las quemaduras solares se han relacionado directamente con el padecer el cáncer de piel, sobre todo, lo que se llama “la exposición de fin de semana”, eso que hacemos de ir y meternos en la playa 24 horas, intentando buscar el máximo moreno, se relaciona con el carcinoma basocelular y con el melanoma. Es decir, ese grado de quemadura y esa exposición de fin de semana va muy relacionado con la aparición de estos tumores. Aparte del envejecimiento y de lo que produce a corto plazo, es decir, la quemadura, la ampolla y la incomodidad.

Respecto al cáncer de piel, la Asociación Española de Dermatología ha advertido que este se ha incrementado un 40% en los últimos 4 años, ¿qué es lo que está pasando?

Lo que pasa es que cada vez tomamos más el sol básicamente. No contemplamos un ocio si no es al sol. El deporte es al aire libre, las vacaciones son al aire libre... Entonces, estos patrones, al final, producen cáncer de piel. Es verdad que ahora la fotoprotección es mayor, pero los resultados de esto a lo mejor lo vamos a recibir dentro de 20 o 25 años, porque cuando tomamos el sol el cáncer de piel no es inminente, tarda 20 o 25 años. Ahora estamos recibiendo lo de los años 2000, por así decirlo. 

"El 80% de los tumores, aproximadamente, nos los vamos a ganar en los primeros 20 años de vida"

¿Significa eso que nos cuidamos más hoy en día?

Yo tengo mis dudas de que a día de hoy nos cuidemos más, lo dirá la estadística. Porque yo creo que tenemos una falsa protección, es decir, nos ponemos muchas cremas solares, pero seguimos quemándonos, seguimos haciendo excesos. Tenemos la idea de que por ponernos crema del sol somos intocables. Y no, la crema del sol nos permite vivir al sol, pero no nos permite hacer excesos. 

¿Qué hábitos sería recomendable que incluyésemos, sobre todo, en una ciudad como Málaga?

El primero de todos es no ponerse al sol. Evitar las horas directas de sol fuerte. No significa no ponerme al sol por definición, sino no quemarme. Si me estoy quemando, aunque lleve crema de sol me tengo que ir. Segundo, evidentemente, los niños. Es muy importante porque son los que son más sensibles. El 80% de los tumores, aproximadamente, nos los vamos a ganar en los primeros 20 años de vida. Luego también utilizar medios físicos, usar algo entre el sol y mi cuerpo, bien sea camisetas, gafas, gorros o algo que impida que el sol me dé. Y, evidentemente, la fotoprotección. Pero hay que recordar que no son cascos. No por poner una escala alta de fotoprotección impide que penetre cien por cien. Primero, porque no son infalibles. Y, segundo, porque no lo hacemos bien. Nunca nos ponemos la cantidad suficiente, ni la repetimos cada dos horas. Un bote de crema nos dura todo el verano y eso no puede ser. 

¿Entonces lo que hagamos durante los primeros 20 años de vida va a determinar el que podamos tener cáncer de piel en el futuro? 

Los hábitos que yo tenga respecto al sol en esos primeros 20 años de vida van a marcar el resto de mi vida. ¿Qué pasa? Que, normalmente, la adolescencia y la adulta joven es cuando tenemos menos cabeza y cuando queremos “estar más guapos”. Y esto nos hace ver a gente joven hacer excesos. Y eso es lo que después se puede pagar a largo plazo. Lo que hagamos en los primeros 20 años de vida es muy importante, porque las quemaduras solares de la infancia y la edad adulta joven van a marcar la aparición del 80% de tumores a lo largo de mi vida. Va a marcar lo que me pasa con 40, 50 o 60 años.  

¿A eso es a lo que se refieren cuando dicen que la piel tiene memoria?

Efectivamente, esa es la frase que se repite tanto. Y esa memoria es una realidad. Por eso la cantidad de radiación que yo adquiero durante esos primeros 20 años de vida va a marcar mucho después. Aunque yo el resto de mi vida sea cauteloso, puede que los excesos de la edad adulta joven hagan que padezca problemas de piel, aunque yo después me cuide. 

Y para aquellos que no se protegieron bien en su momento, ¿hay alguna manera de revertir esos malos hábitos 

Desgraciadamente revertir no. Lo que podemos hacer son seguimientos, es decir, no podemos revertir la cantidad de radiación acumulada, lo que podemos hacer son vigilancias estrechas. Localizar a los pacientes de riesgo y, como siempre, intentar identificar lo antes posible las lesiones precursoras para que no lleguen a más.

Una alternativa para conseguir ese moreno y por la que cada vez se está apostando más son los productos de bronceado sin sol, ¿son estos una alternativa segura o presentan también riesgos para la piel?

Son muy seguras porque son como un tinte sobre la piel, así que, salvo que yo sea alérgico al producto, que es muy raro, no produce nada más porque lo que estoy haciendo es pintando la piel. No estoy aumentando la melanogénesis. No doy radiación sobre la piel, lo que hago es pintarla, con lo cual son productos muy seguros, que no tienen ninguna influencia sobre el cáncer de piel y que, desde un punto de vista cosmético, nos van a dar buen color. 

¿Cuál es la exposición recomendable para beneficiarnos de esa parte saludable del sol?

En una ciudad como Málaga la exposición normal de ir por la calle ya es suficiente para lo que sería la vitamina D. Y, después, el moreno natural es aquel que es progresivo, sin excesos, y en el que no me quemo. En el momento que haya rojez, que desarrollo una quemazón, tengo que abandonar la exposición solar. Hay personas que no están hechas para ir a la playa. Y eso no lo aceptan. Pero tienen un fototipo muy clarito y no van a poder ir a la playa porque su quemadura es inminente. Igual que hay personas al revés, que pueden ir más tiempo y no se queman. Eso va en base a cada uno. Lo que hay que hacer es evitar la quemadura.

¿O sea que hay personas que no están hechas para ir a la playa simplemente por el tipo de piel que tienen? 

Efectivamente. Y no hay manera de convencerlos de lo contrario. Pero no se van a poner morenas nunca. Es imposible por su piel. Es como si yo con mi fisonomía pretendo ganar los 100 metros lisos. No voy a poder nunca porque no tengo la fisionomía adecuada para ello. 

"Un bote de crema nos dura todo el verano y eso no puede ser"

Mencionaba antes el caso concreto de Málaga, ¿cuál es la incidencia del cáncer de piel en la provincia? 

En cuanto a melanomas, en nuestro hospital han aumentado en torno a un 6% este año. Y en los últimos 10 años hemos visto un aumento de casi un 50% en cuanto a la incidencia. Estamos hablando que en nuestro hospital diagnosticamos el año pasado alrededor de unos 150 casos de melanoma, es decir, la incidencia está aumentando, a la par que en el resto de España y el resto de Europa porque es uno de los pocos tumores que sigue al alza. 

¿Y qué porcentaje de supervivencia tiene el melanoma?

Si lo diagnosticamos en un estadio temprano, cuando son pequeños, el melanoma se cura por encima del 90%. En cambio, si lo detectamos en un estadio avanzado la mortalidad puede llegar al 50%. ¿Dónde está la variable? En que el tumor llegue a la parte profunda y se disemine. Un tumor superficial lo curamos casi un 100%, mientras que, en un tumor agresivo, que sea muy profundo y que lleve mucho tiempo la posibilidad de curación se reduce mucho. Entonces aquí es muy importante la prevención. Si veo una lesión sospechosa es importante acudir al médico. 

¿Cuál suele ser el perfil del paciente que padece este tipo de cáncer?

Hay, siendo un poco generalistas, dos patrones. El primero, sería un tumor que afecta a gente joven de 30 y 40 años que suelen tener una mutación genética de base y que el sol lo que ha hecho es potenciar esto. Y, después, tenemos gente mayor que el sol acumulado es el que le da el problema, personas de 60 o 70 años que ya es más bien por sol crónico.

"No hay mejor crema antienvejecimiento que la crema de sol"

Antes mencionaba que protegernos del sol no solo es importante por el cáncer, sino también por el propio envejecimiento de la piel, ¿es cierto que la mejor crema antiedad al final es el fotoprotector?

Por supuesto, eso es una realidad brutal. Lo que pasa es que hay un problema y es que los dermatólogos no somos influencers. Vendemos enfermedad, no vendemos belleza. Entonces los pacientes no nos lo compran. Pero, por supuesto, no hay mejor crema antienvejecimiento que la crema de sol. La ausencia del sol es la mejor manera de no envejecer. Desde un punto de vista de lo que yo puedo hacer. 

Respecto al buen cuidado de la piel, desde hace tiempo las redes sociales están inundadas del fenómeno del skincare, ¿de verdad es necesario usar tantos productos para cuidarnos la piel?

Por supuesto que no. Hay que tener en cuenta que las redes sociales generalmente suelen ser “laboratorios o farmacias de venta” que no están hechas para aconsejarnos, están hechas para vendernos. Eso lo podemos ver en cualquier ámbito, no solamente en el cutáneo. Entonces hay que tener mucho cuidado con estos gurús y esta gente que nos aconseja porque, normalmente, detrás de esta gente lo que suele haber es un consejo de compra. Yo ahí siempre recomiendo utilizar profesionales y dermatólogos de primer nivel que los hay muy buenos y con muy buen criterio. Y ya verán como normalmente somos bastante simplistas y no tendemos a hacer siete, ocho o nueve cosas. Normalmente, los dermatólogos tendemos a reducir porque muchas veces menos, es más. 

¿Cada cuánto tiempo sería recomendable acudir a un dermatólogo?

Cuando hay una patología hablamos de en torno a un año, dependiendo. Si tengo muchos lunares o si tengo una patología de base que me haga, por ejemplo, tener riesgo para cáncer de piel hablamos, a lo mejor, de seis meses. Pero, en condiciones normales, yo recomiendo ir una primera vez. Y en base a nuestra piel y nuestro riesgo el dermatólogo ya decidirá si hace falta que haya o no una cadencia.

¿Qué señales en la piel podrían indicar que hay un problema de salud subyacente?

Desde un punto de vista oncológico decimos dos cosas. Primero, un lunar que cambia de color de forma, de tamaño, de diámetro, de simetría o que yo le vea un cambio que antes no percibía, es un motivo de consulta. Y también, otro motivo de consulta, puede ser una herida que me aparece sobre la piel o una costra que no cura. Es decir, si a mí me aparece una herida o una berruguita, le pongo betadine, cristalmina y pasan dos o tres semanas y la herida sigue apareciendo, pues muchas veces eso también es motivo porque puede ser otro tipo de lesión que no sea buena.

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