Detenida en Sant Antoni de Calonge una fugada que fue condenada por arrancarle un trozo de lengua a su novio en un beso

Los Mossos d'Esquadra detuvieron este martes por la noche a Adaia López quien estaba en busca y captura desde hacía más de un año tras fugarse para no cumplir la pena de seis años de prisión impuesta por la Audiencia de Barcelona por un delito de lesiones. En concreto, la mujer seccionó un trozo de lengua de un mordisco a su novio durante un beso y luego lo escupió al suelo, dónde lo encontraron los Mossos d'Esquadra.

En 2021 la Audiencia de Barcelona determinó que Adaia era responsable de un delito de lesiones con deformidad. La sentencia establecía que la condenada y la víctima se conocieron porque él era su profesor de pilates y que en 2015 se fueron a vivir juntos como pareja en un piso de Vilanova i la Geltrú. El 26 de junio de 2016 tuvieron una discusión por cuestiones domésticas y el hombre se fue a la calle. Al volver quiso hacer las paces con ella y, al abrazar y besarla, la mujer mordió la lengua de su pareja seccionándole un trozo.

El tribunal remarcó que la condenada amputó la lengua de su novio y luego escupió un trozo al suelo. Ahí lo encontraron los agentes que acudieron alertados por los vecinos. Además, los magistrados recuerdan que no se pudo reconstruir este órgano de la víctima, representado por el letrado José Rey, y por eso le quedaron graves secuelas como pérdida parcial del sentido del gusto para dulce y salado, dificultad para pronunciar algunos fonemas, cicatrices y lesiones emocionales. En este sentido, la víctima ha necesitado ayuda de profesionales logopedas para volver a hablar correctamente.

Novia a la fuga

A mediados del año pasado, la Audiencia de Barcelona concedió 15 días a Adaia para ingresar voluntariamente en prisión después de agotarse todos los recursos, primero ante el Tribunal Superior de Justícia de Catalunya y después ante el Tribunal Supremo. Además de los seis años de cárcel la sentencia establecía que también debía indemnizar a su expareja con 60.000 euros por los daños causados al lesionarlo.

Ella no acudió por lo que el tribunal emitió una orden de busca y captura. Durante su fuga, la condenada ha publicado varias fotos y vídeos en las redes sociales en los que muestra lugares en los que se encuentra, la mayoría relacionados con la playa. 

El pasado martes, una patrulla la encontró en una casa ocupada de Sant Antoni de Calonge y fue detenida. Después pasó a disposición del Juzgado de guardia de Sant Feliu de Guixols que comprobó que Adaia tenía dos requerimientos judiciales: uno de la Audiencia de Barcelona para su ingreso inmediato en la cárcel, como así ha pasado, y otro de un juzgado de instrucción de Valls por otra causa que tiene pendiente.